“Empiecen
a cubrir el desarrollo que España conduce hacia una democracia autoritaria”,
escribe la dramaturga y directora Astrid Menasanch Tobieson en una carta
abierta para los periodistas suecos. Públicada el miércoles 18 de diciembre.
Desde entonces ha tenido repercusión en los medios suecos y las redes sociales.
2013-12-21 | Astrid Menasanch Tobieson
Les escribo
con un sentimiento de conmoción e indignación. Les escribo a base de que quiero
a muchas personas que se encuentran en lugar geográfico específico, España, que
dentro de unos días emprenderá el camino desde una democracia abierta hacia una
(pseudo) democracia fascista y autoritaria. Les escribo a base de lo sucedido
en Kärrtorp, Estocolmo (en donde un grupo de choque fascista atacó a una
manifestación pacifica anti-racista hace unos días) y lo que sucede ahora en
España, lo veo como una misma cosa: el avance del fascismo y la indiferencia de
la sociedad ante todo lo que sucede.
Este viernes
(20 de diciembre) el gobierno de España aprobará una ley cuya meta es acabar
con las protestas y las manifestaciones. El método: conseguir el silencio a través
del miedo. Les pido ahora vuestra ayuda, les pido que cubran esto.
Este sábado
pasado en Madrid se organizó una de las 6000 manifestaciones que España ha
visto el ultimo año. Lo vuelvo a decir: una de seis mil. Los últimos dos años
la red de protección social en España se ha desmantelado. Intento de privatizar
los hospitales, el derecho laboral ha sido transformado desde la base, una gran
cantidad de gente ha sido despedida de sus trabajos, muchas familias han sido
desahuciadas de sus hogares, los teatros se han privatizado y en las escuelas
la educación para la ciudadanía se ha suspendido. Este viernes (20 de
diciembre) el gobierno además aprobó la nueva ley de (anti) aborto.
Lo que se ha
dicho ser una crisis económica es, y desde el principio ha sido, ante todo una
crisis democrática en donde la represión es, ha sido y con la ayuda de la ley
será la principal herramienta para obstaculizar la libertad de expresión. La
cobertura mediática en Suecia sobre la situación en España ha sido escasa y el
análisis desde un punto de vista social ha sido inexistente. Como si lo uno no
estuviera conectado con lo otro. Pero lo están. La manifestación este sábado
pasado se convocó fuera del congreso de Madrid, con el propósito de protestar
en contra una nueva propuesta de ley, La Ley de Seguridad Ciudadana. Esta ley
contiene 55 artículos que toma represalias en contra del manifestante según una
escala clara en donde un ciudadano será penalizado con multas de 100 a 600 000
euros por 55 actos diferentes. Una tercera parte se consideran como
infracciones muy graves, la mitad graves y el resto se consideran como
infracciones leves.
¿Las
infracciones? Para empezar, todas las manifestaciones no comunicadas delante
del congreso u otro edificio estatal, como la que se convocó este sábado en
Madrid, serán prohibidas y penalizadas con hasta 30 000 euros por participante.
Esto se pondrá en practica cuando varias personas en un sitio se consideren
como un grupo.
La
prohibición en contra de manifestaciones no comunicadas también se aplicará
sobre las redes sociales. Juntarse como grupo en internet en torno a una
opinión será sancionado con 30 000 euros. Convocar un grupo, en redes sociales
o en otro lugar publico, en torno a símbolos y banderas será prohibido, 30 000
euros de multa. Si en una manifestación se participa encapuchado o con el
rostro cubierto, 30 000 euros. Negarse a identificarse delante de un policía,
30 000 euros. Impedirle a un policía ejercer su cargo, 30 000 euros, lo cual en
la práctica significa que las protestas sentadas como las que comenzaron el
movimiento 15-M en España, serán estrictamente prohibidas. Deshonrar la bandera
Española, 30 000 euros. Lo repito, 30 000 euros.
Hacer un
dibujo satírico, por ejemplo con un político como motivo, estará prohibido por
falta de respeto. Usar pancartas con críticas escritas hacia la nación España,
30 000 mil euros. Filmar o fotografiar a un policía en servicio, 30 000 euros.
Y como estos, muchos mas. En todos los casos será suficiente con el testimonio
de un policía o agente de seguridad para multar al ciudadano, lo cual sucederá
sin ningún proceso jurídico.
Uno puede
preguntarse entonces, se enfrenta España a un movimiento de protestas
violentas? Pues no. El jefe de policía Ignacio Casidó ha comentado La Ley de
Seguridad Ciudadana, diciendo claramente que las 6000 manifestaciones han sido
parte del movimiento de protestas mas pacífico de la historia de España (El
País).
Entonces, ¿a
quienes se dirige la supuesta protección ciudadana que plantea la nueva ley?
Difícilmente a los que protestan en contra de la represión.
No hace mucho
tiempo que España fue una dictadura. No hace mucho tiempo que hubo una guerra
civil. Todos los debates son políticos. Dar espacio a un suceso es un acto
político. No hacerlo, no cubrirlo, es un acto político. El silencio es, en alto
grado, un acto político. La decisión de mantenerse en silencio se queda en el
cuerpo en las memorias en generaciones. Esta ley neofascista que a partir del
viernes será aprobada, no está desconectada del fascismo creciente en Suecia.
Ni tampoco nosotros, como seres humanos, estamos desconectados el uno del otro.
Me dirijo sobre todo a todos los
periodistas, columnistas y editoriales en Suecia. Vosotros que tenéis el
espacio mediático. Les pido, desde lo mas profundo de mi alma, de romper el
silencio sobre el régimen que esta creciendo en España. Les pido que comiencen
a informar. Les pido que cubran el derecho de la libertad de expresión en las
sociedades donde el fascismo, a través del miedo, se apodera del poder, el
espacio y de la posibilidad de definir los problemas. Tanto en España como en
Kärrtorp (Suecia). Les pido que nos ayuden con sus textos, informativos y
aportes al debate, les pido que contengan un análisis agudo y profundo.
¡Cubran! ¡Cubran todo!
Astrid Menasanch Tobieson, directora y
dramaturga, miembro del grupo de teatro Stå! Gerillan.
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