Rouco se queda muy lejos de congregar a
medio millón de fieles en su particular 'orgullo de la familia' -evidentemente
cristiana-. Recuerda el papel de la Iglesia para salvar a los jóvenes de
"la droga" o "el sexo salvaje"
ALEJANDRO
LÓPEZ DE MIGUEL Madrid 29/12/2013 13:48 Actualizado: 29/12/2013 16:44
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco
Varela, oficia la Eucaristía, que constituye el acto central de la Fiesta de la
Familia. Madrid, 29 de diciembre de 2013. EFE/Paco Campos
Conseguida
la abolición del aborto, la Iglesia Católica ha celebrado este domingo en la
plaza de Colón de Madrid su particular orgullo de la familia, en el que
ha vuelto a reivindicar el modelo de familia cristiana, obviando por completo
la existencia del resto de modelos de familia propios de un Estado de Derecho.
El polémico
cardenal y arzobispo de Madrid Rouco Varela, que en varias ocasiones ha
mostrado públicamente su rechazo al aborto y al matrimonio gay ha asegurado que
en medio de la "dura y persistente crisis", la familia cristiana está
demostrando "su insuperable e insustituible valor para la solidaridad y la
paz social". De madres o padres solteros, parejas homosexuales con o
sin hijos... silencio sepulcral.
Muy lejos
del medio millón de personas que Varela pretendía congregar , decenas de miles de fieles se han
concentrado desde aproximadamente las diez de la mañana y hasta cerca de las
dos de la tarde en la céntrica plaza, venidos incluso desde el otro lado de
nuestras fronteras para celebrar el día de la familia. "La familia
cristiana", como se encargaba de matizar una pareja de asistentes a la
Fiesta de la Sagrada Familia.
En esta
línea, Varela ha defendido la familia constituida dentro del "matrimonio
indisoluble" como la "célula básica" de la sociedad frente a la
"agobiante atmósfera intelectual y mediática", en la que prima una
concepción de la vida caracterizada por la transitoriedad.
En el acto
no han faltado las referencias a la subyugación de la mujer al hombre:
"Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos", leía uno de
los oradores. En lo que a todas luces es una celebración religiosa y una
clara demostración de poder, y a pesar de la reciente consecución de uno de
los objetivos básicos de su Iglesia, el cardenal no ha dejado pasar la ocasión
de denunciar ante los cristianos venidos de todos los puntos del país que
"ni siquiera el don de la vida se entienda como definitivo e
inviolable".
En el acto,
al que han asistido representantes eclesiásticos de la talla de Juan Antonio Reig Plá-el obispo que advirtió a los homosexuales
que los que se "corrompan" "encontrarán el infierno", y
que ofició una misa con una bandera franquista a su espalda- no han faltado las
referencias a la subyugación de la mujer al hombre: "Mujeres, vivid bajo
la autoridad de vuestros maridos". "Maridos, no seáis ásperos con
vuestras mujeres", leía un orador sin identificar pocos minutos después
del momento cumbre de la ceremonia: la intervención del Papa Francisco emulando al Rajoy de plasma.
En un
discurso de 15 minutos de duración el Pontífice ha destacado el valor de la
familia, y ha evitado caer en los tópicos a los que Rouco Varela no ha querido
renunciar, fiel a su estilo. Entre misas y cánticos, con el alegre tintineo
de las monedas en el cepillo como apoyo musical, el arzobispo ha
resaltado la ayuda que la Iglesia puede prestar "a los enfermos crónicos,
a los terminales, a los que han perdido el puesto de trabajo", así como
"a los jóvenes que han derrochado sus vidas con el alcohol, la droga y el
sexo salvaje".
El Orgullo que sí gusta a Ana Botella
El mismo
Ayuntamiento que cada año pone más trabas a la celebración del Orgullo Gay -baste recordar los líos de la alcaldesa del relaxing cup con las peras y las
manzanas - cortó la principal arteria de Madrid -la Castellana- para
permitir la instalación de un imponente escenario de un centenar de metros
de largo.
Mientras
tanto, en las calles adyacentes, decenas de fieles hacían cola para utilizar
los confesionarios portátiles, herencia de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que paralizaron el
corazón de Madrid durante una semana de celebraciones en verano de 2011.
La ceremonia
ha transcurrido entre misas y cánticos, con el alegre tintineo de las monedas
en el cepillo como apoyo musical
Varias
decenas de cargos eclesiásticos observaban a los "peregrinos" que
asistieron al evento desde el escenario, flanqueados por más de un centenar de
músicos y cantantes que amenizaban la ceremonia con sus melodías, que una
docena de enormes torres de altavoces se encargaban de reproducir a un volumen
atronador.
El error de
cálculo de monseñor Varela se hizo evidente al observar cómo las torres de
altavoces llegaban hasta apenas una decena de metros de la sede del PP, en
Génova 13, a pesar de que los últimos grupos de manifestantes permanecían a más
de cien metros del lugar.
Mande el PP
o el PSOE, este tipo de actos sí gozan del apoyo de las autoridades, a pesar de
que no sólo consistan en reivindicaciones religiosas. Vetado el acceso de las
madres solteras y lesbianas a la fecundación asistida a través de la sanidad
pública, eliminado el aborto e impuestos límites legales a los derechos de la
mujer, la Iglesia reivindica oportunamente su modelo de familia, compartido
por el Gobierno del Partido Popular.
"Una familia es la formada por un padre, una
madre y los hijos"
(EFE) El
presidente del Consejo Pontificio para la Familia del Vaticano, arzobispo
Vincenzo Paglia, ha defendido este domingo que una familia es la formada por un
padre, una madre y los hijos, y que cualquier otra opción constituye un
diferente modo de convivencia, pero no una unidad familiar. Paglia ha presidido
hoy la misa que se ha celebrado en la basílica de la Sagrada Familia de
Barcelona con motivo de la fiesta de la Sagrada Familia, una celebración que ha
tenido lugar también en la plaza Colón de Madrid. En declaraciones a TV3, el
representante del Vaticano ha defendido el modelo de familia tradicional,
integrada por el padre, la madre y los hijos, y ha añadido que "es verdad
que hay otras formas de convivencia", aunque "no son familia",
sino "otro modo de convivir". El máximo responsable del Consejo
Pontificio de la Familia ha presidido la misa junto al cardenal arzobispo de
Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y al final de la misma ha dedicado un buen
rato a saludar personalmente a los feligreses que han acudido al templo. Al
mediodía, los asistentes a la ceremonia en el templo proyectado por Antoni
Gaudí han podido escuchar, en retransmisión vía satélite desde el Vaticano, el
rezo del Ángelus del Papa Francisco desde la plaza de San Pedro.
Fuente: www.publico.es
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