EL ESCRITOR NORTEAMERICANO NOAH GORDON Y EL PRESTIGIOSO ACTOR SUECO STELLAN
SKARSGÄRD HABLAN DE SANIDAD, DE FANATISMO Y DE CIENCIA Y RELIGIÓN, A PROPÓSITO
DE LA ADAPTACIÓN AL CINE DE 'EL MÉDICO', LA NOVELA MÁS FAMOSA DEL PRIMERO
BEGOÑA PIÑA
Madrid 25/12/2013 07:00
Los
fanatismos religiosos y el conflicto entre ciencia y religión son los grandes
temas de El médico, primera novela de la trilogía más popular del
norteamericano Noah Gordon, que ahora, casi treinta años después de su
publicación, llega al cine. Con más de cinco millones de ejemplares vendidos en
España -21, en todo el mundo-, la gran aventura épica del joven Rob Cole se
verá en la gran pantalla con Tom Payne, Stellan Skarsgärd y Ben Kingsley en
los papeles principales. Dirigida por Philipp Stölzl y con guion de Jan Berger,
la película, un drama histórico ambientado en el siglo XI, es una
superproducción europea cocinada con el molde americano, que mantiene un buen
ritmo todo su metraje, en absoluto afectada y con algunas magníficas
interpretaciones.
Stellan
Skarsgärd: "Jamás haría una película de propaganda fascista"
El
prestigioso actor sueco, cómplice del cineasta
Lars Von Trier, se ha
convertido en un intérprete muy singular. Referente del más arriesgado cine de
autor y nombre de peso en el reparto de algunas superproducciones de Hollywood,
Skarsgärd mantiene intacta su reputación y sigue creciendo ante las cámaras.
En El médico interpreta al barbero, un tipo que cura por dinero, un
personaje que le da pie a hablar de temas que le interesan especialmente y que
nos afectan a todos.
"En la
película, ejercer la Medicina por dinero no es un problema, no lo es al menos
para este personaje. Más adelante, se ablanda y hace cosas buenas. En la vida
real, para mí, es mucho más importante hacer las cosas por vocación que por
dinero, hacer las cosas que me gustan, meterme en proyectos que me interesan,
que sean incorrectos políticamente...", dice Skarsgärd, que reconoce que
"los grandes proyectos son los que pagan las facturas. Pero no me pongo límites,
excepto que jamás haría una película de propaganda fascista, a no ser que
mis niños se estuvieran muriendo de hambre".
Skarsgärd:
"La religión y la gente religiosa pueden no solo interferir en la ciencia
sino también frenar el progreso"
En cuanto a
las dos miradas sobre la Medicina que se ofrecen en el filme -la que encarna él
y la del protagonista, médico por vocación-, el actor se pone, naturalmente,
del lado de la sanidad como servicio para toda la comunidad. "Me gusta
el concepto de la Sanidad Pública, estoy a favor de los altos impuestos
para tener una Sanidad y una Educación gratis. De todo eso se habla, en cierto
modo, en la película, pero hay también otros temas muy interesantes en ella,
como el de la tolerancia o cómo la religión y la gente religiosa pueden no solo
interferir en la ciencia sino también frenar el progreso. Mucha gente hoy sufre
y sus enfermedades no se pueden curar por el fanatismo religioso. En América,
por ejemplo, están bloqueadas las investigaciones con células madre".
Noah Gordon:
"El sistema español de Sanidad es muy bueno, me gustarían tenerlo en
EEUU"
Idéntica
opinión tiene el octogenario escritor, que se confiesa orgulloso de haber
escrito novelas en las que defiende estas ideas. "Sé que aquí ahora las
cosas no están muy bien, pero creo que el sistema español de Sanidad es muy
bueno y me gustaría mucho tener uno así en EEUU. Imagínese cómo está el tema en
EEUU. Recientemente tuve que hacerme un examen médico y con el doctor había dos
estudiantes. Los dos estudiaban Medicina y Negocios. La Medicina empieza a ser
cada vez más negocio y menos vocación. Eso es un grandísimo problema".
86 años y
con otro proyecto en marcha, Noah Gordon ha recibido muchas ofertas para llevar
esta novela al cine, pero no ha sido hasta ahora cuando que se ha decidido.
"Es interesante ver cómo otra gente interpreta tu trabajo. Pero cuando
vendes los derechos de un libro, estás dando el control de tu historia.
No creo que haya un solo escritor contento con los cambios que le hayan hecho
sobre su texto", reconoce el autor, que a pesar del tiempo transcurrido
entre su relato y la actualidad, sentencia: "No creo que la naturaleza
humana haya cambiado desde la época del libro. La única diferencia era que
entonces las armas que tenían eran espadas y ahora son armas que pueden
eliminar una comunidad entera".
Por último,
Gordon, que se confiesa enamorado de España, finta y se escapa de las
cuestiones sobre Sanidad, religión... para hablar de un tema que le interesa,
el de la situación de la mujer en el mundo. Aprovecha para ello el personaje de
Rebeca, la joven de su relato, culta, decidida, pero sometida al poder de los
hombres y sentenciada por éstos (en la ficción la condenan a morir
lapidada). "Me gustan las mujeres con cultura y siempre apoyo a las
mujeres como Rebeca, que dicen lo que piensan. En todas las épocas ha habido
mujeres así, pero las han atacado siempre y eso es lo que todavía ocurre.
El tema de la mujer ha avanzado mucho, dicen, pero eso dicen también del tema
de los negros en EEUU y claramente no es suficiente".
Fuente: www.publico.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario