sábado, 1 de febrero de 2014

HERRAMIENTAS PARA FRENAR RECORTES Y ARRANCAR DERECHOS

El pasado 14 de diciembre tuvo lugar en Valladolid un nuevo seminario organizado por la secretaría de Formación y Estudios del Secretariado Permanente del Comité Confederal. En esta ocasión, se trataba de abordar la negociación colectiva, analizando las herramientas jurídicas y psicológicas necesarias para afrontar de forma eficaz esta cuestión.
Artículos de Opinión | Periódico CNT | 01-02-2014|
En sesión de mañana y tarde, el seminario se dividió en tres partes. La primera de ellas relativa al estudio de la psicología social de la negociación en el contexto de la globalización neoliberal, a cargo de Anastasio Ovejero Bernal, catedrático de Psicología Social de la Universidad de Valladolid. La segunda, relativa a la negociación colectiva defensiva y ofensiva de la CNT. Y la tercera, sobre las diferentes experiencias de negociación colectiva llevadas a cabo, estas dos últimas partes impartidas por la secretaría de Jurídica y su grupo de trabajo.
El factor psicológico
El profesor Anastasio Ovejero quiso incidir en la importancia del contexto de la globalización neoliberal a la hora de entender cómo una fase de negociación actualmente entre empresarios y trabajadores se ve absolutamente condicionada por la fuerza de los primeros en detrimento de los segundos. En este sentido puso como ejemplo de falso modelo de negociación la última reforma laboral del PP. Y es que para que pueda existir negociación, resulta imprescindible un cierto equilibrio de poder entre las partes.
El mero conocimiento de la psicología social no es suficiente para negociar con eficacia, también es importante tener mucho sentido común, un gran conocimiento de muchos y variados campos de la psicología humana y poseer ciertas habilidades sociales. En este sentido remarcó que la negociación es más un arte que una ciencia, y por lo tanto no existen recetas sino que es algo que se debe aprender y entrenar.
Negociación defensiva y ofensiva
Diego Ruíz, secretario de Jurídica y Pablo Agustín, del grupo de trabajo en esta área, ofrecieron una serie de argumentos y pautas para enfocar la negociación desde la posición defensiva y ofensiva, según el momento y las circunstancias en las que el sindicato se encuentre.
En la parte defensiva, hay que tener en cuenta que las reformas laborales aprobadas en los últimos años han consistido en dar más facilidades a las empresas para realizar todo tipo de ajustes y despidos colectivos (ERE, ERTE…). Ante este contexto en las reestructuraciones en empresas en crisis, hay que tener en cuenta los tiempos, la existencia o no de causas objetivas, la viabilidad de las empresas, los aspectos estructurales y coyunturales, la postura empresarial, el carácter de la plantilla… es decir, anticiparse a estas situaciones para gestionar y lograr oponerse a estas medidas.
Pero no solo conviene resistir, sino que se deben aprovechar aquellos momentos oportunos para pasar a la ofensiva y luchar, no sólo por conservar las condiciones de trabajo, sino tratar de mejorarlas. En este sentido, la CNT parte con ventaja en cuanto que ofrece un modelo en el que para poder defenderse bien, incluso a nivel legal, su principal baza es el ataque, «poniendo de manifiesto el conflicto de intereses entre empresarios y trabajadores mediante la acción sindical constante».
A su vez, al no tener el sindicato presencia en sectores enteros, debe orientarse hacia los convenios de empresa, ofreciendo la ventaja de que allí donde los trabajadores estén organizados tendrán buenos convenios, por lo que la sola búsqueda de unas mejores condiciones de trabajo, hará que otros trabajadores no organizados terminen por afiliarse a los sindicatos que promuevan esas mejoras, «aspecto que no sucede cuando un convenio general garantiza unas condiciones para todos con independencia de su pertenencia o no a un sindicato».
Otro factor importante es que las diferentes normativas (CE, ET y LOLS) respecto a la negociación colectiva respaldan el modelo de la CNT en el sentido de que está legitimada para firmar convenios y ejercer la representación legal de los trabajadores aun careciendo de representatividad en el sentido legal. En este sentido cabe remarcar que el Tribunal Constitucional acuñó hace décadas el criterio de la implantación, y la CNT es un sindicato que aboga por la desaparición de la representatividad en beneficio de la implantación. Todo ello lo que viene a reflejar es que no hace falta participar en las elecciones sindicales y los comités de empresa -como muchas veces se ha hecho creer- para poder actuar con garantías dentro del marco legal.
En cuanto a las fases en la negociación de un convenio, nos encontramos con la tarea de sensibilizar primero a la plantilla, el inicio de la negociación misma y la firma del acuerdo. En este aspecto hay que tener en cuenta la coexistencia de otros sindicatos dentro del proceso negociador y en función de la fuerza que tenga la anarcosindical, intentar que esa negociación se realice conforme a nuestros parámetros que pasa por la decisión de las secciones sindicales y no de los comités de empresa, con la ventaja de la flexibilidad y la autonomía de la que gozan nuestras secciones.
Experiencias de negociación
Todo lo anteriormente expuesto es posible llevarlo a la práctica en cualquier situación o lugar. En este apartado Elia Martín y Jaime Tudela, del grupo de trabajo de Jurídica, abordaron cuestiones desde la creación de las secciones sindicales a como aumentar la afiliación, convocar huelgas o participar en la negociación colectiva.
Es el caso, por mencionar algunas de las plantillas con fuerte presencia anarcosindicalista, de los trabajadores de IMESAPI que echaron atrás el ERE planteado por la empresa, o más recientemente la lucha que están llevando a cabo en Hoteles Ercilla, donde el comité de empresa deja de tener poder en detrimento de la asamblea y el enfoque no solo es de enfrentarse a la situación salarial sino también discutir la gestión a la directiva de la empresa.
Todo esto, sustentado con un importante trabajo detrás del grupo de Jurídica (sin haber perdido ninguna sección sindical durante seis años y con un claro avance en el número de secciones por todo el territorio) y bajo la labor colectiva de la CNT respaldada por los acuerdos del X Congreso, otorgan al sindicalismo revolucionario una alternativa real y con mucho futuro por delante.
Redacción | Periódico CNT
Fotografía: Carlos Martín








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