El abogado de la familia de
Gabriela considera que a la niña "la han expulsado del colegio" y
estudia acometer acciones legales contra el centro
JLV/Andalucía | 22/02/2014
Como
ha venido informando ELPLURAL.COM un colegio religioso y concertado de Málaga se ha enfrentado
al Gobierno andaluz y a la Fiscalía contra la Violencia de Género al
negarse a aceptar las normas de la Junta en materia de no discriminación de
alumnos por la identidad sexual. El centro está siendo investigado por la
fiscal andaluza de violencia contra la mujer y discriminación sexual de género
porque se opone a que, como piden los padres de una niña transexual, la menor
sea tratada como una alumna más. Finalmente la menor ha tenido que dejar el
centro al no ser respetada su orientación ni libertad sexual.
La
niña pierde la primera batalla, la Iglesia gana de momento
Gabriela, de siete años, al final ha perdido su batalla y la de su familia por permanecer en el colegio San Patricio, perteneciente a la Fundación Diocesana de Enseñanza de Málaga, y se ha visto abocada a abandonarlo y buscar otro por la intransigencia moral de los rectores del centro.
Gabriela, de siete años, al final ha perdido su batalla y la de su familia por permanecer en el colegio San Patricio, perteneciente a la Fundación Diocesana de Enseñanza de Málaga, y se ha visto abocada a abandonarlo y buscar otro por la intransigencia moral de los rectores del centro.
Ni
uso de baños ni falda
Dicho colegio en su crueldad basada en principios muy rígidos impedía que se dejara mostrar tal cual es. Por ejemplo le impedía que vistiera falda en las aulas o que utilizase los baños de las chicas. Los padres comenzaron hace tiempo una dura batalla con argumentos legales y de carácter humano tras ser advertida que sus actitudes y tendencia no eran conformes a la idiosincrasia ni filosofía de un colegio que, aunque concertado, depende de la Iglesia.
Dicho colegio en su crueldad basada en principios muy rígidos impedía que se dejara mostrar tal cual es. Por ejemplo le impedía que vistiera falda en las aulas o que utilizase los baños de las chicas. Los padres comenzaron hace tiempo una dura batalla con argumentos legales y de carácter humano tras ser advertida que sus actitudes y tendencia no eran conformes a la idiosincrasia ni filosofía de un colegio que, aunque concertado, depende de la Iglesia.
Fiscalía
archivó el caso
Tras una amplia labor de defensa de los derechos de la menor por parte de abogados de la familia el caso llegó a la Fiscalía de Málaga. El Ministerio Fiscal terminó archivando la denuncia. Por su parte la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía anunciaba que no se iba a permitir ningún tipo de discriminación sexual en los colegios sean públicos o concertados y estudia sacar al colegio de la nómina de los acordados y subvencionados retirando el concierto actual que mantiene con el colegio.
Tras una amplia labor de defensa de los derechos de la menor por parte de abogados de la familia el caso llegó a la Fiscalía de Málaga. El Ministerio Fiscal terminó archivando la denuncia. Por su parte la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía anunciaba que no se iba a permitir ningún tipo de discriminación sexual en los colegios sean públicos o concertados y estudia sacar al colegio de la nómina de los acordados y subvencionados retirando el concierto actual que mantiene con el colegio.
“Se
trata de una expulsión”
Pero la actitud dogmática, incluso a veces rallando la crueldad, de una normas internas basadas en una moral intransigente han terminad por hacer que la madre haya optado por trasladar a la niña a otro colegio. Pero el tema irá más lejos ya que el abogado que defiende los intereses de la familia cree que no se trata de un traslado sino simplemente de una expulsión. El viernes fue el último día de Gabriela en las aulas del San Patricio. Ya no podrá volver más y andan en busca de otro colegio que la acoja.
Pero la actitud dogmática, incluso a veces rallando la crueldad, de una normas internas basadas en una moral intransigente han terminad por hacer que la madre haya optado por trasladar a la niña a otro colegio. Pero el tema irá más lejos ya que el abogado que defiende los intereses de la familia cree que no se trata de un traslado sino simplemente de una expulsión. El viernes fue el último día de Gabriela en las aulas del San Patricio. Ya no podrá volver más y andan en busca de otro colegio que la acoja.
Una
situación ‘insostenible’ para la niña
Para el abogado y la familia, lo ocurrido significa que no se estaba respetando el derecho a la educación de la niña, no se le estaba tratando dignamente y se ha vuelto una situación insostenible”. La familia además estudia qué tipo de acciones legales emprenderá ahora contra el colegio y sus administradores. La organizaciones de transexuales han denunciado que hechos similares ocurren en otros tres colegios malagueños.
Para el abogado y la familia, lo ocurrido significa que no se estaba respetando el derecho a la educación de la niña, no se le estaba tratando dignamente y se ha vuelto una situación insostenible”. La familia además estudia qué tipo de acciones legales emprenderá ahora contra el colegio y sus administradores. La organizaciones de transexuales han denunciado que hechos similares ocurren en otros tres colegios malagueños.
La
postura de la Junta
Como ya informamos desde este medio la presidenta de la Junta, Susana Díaz, fue contundente al afirmar tras conocer los hechos que los centros concertados y, por ende, financiados con dinero público, tendrán que cumplir las leyes al respecto y que no tolerará la discriminación sexual así como que no se financiaría colegios que separen a los niños de las niñas en aulas. El Delegado de Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo ha sostenido que los centros públicos -o sostenidos con fondos públicos- “tienen que cumplir lo que dicen las instancias educativas, la Inspección, y en este caso incluso la Fiscalía”. “Si no se atienden esas recomendaciones se situará fuera de la legalidad, y nosotros tendremos que hacer cumplir lo que establecen los conciertos y el respeto a las instancias educativas. Si no existe ese respeto y alguien quiere situarse fuera de los requisitos de los conciertos educativos tendrá que asumir las consecuencias”.
Como ya informamos desde este medio la presidenta de la Junta, Susana Díaz, fue contundente al afirmar tras conocer los hechos que los centros concertados y, por ende, financiados con dinero público, tendrán que cumplir las leyes al respecto y que no tolerará la discriminación sexual así como que no se financiaría colegios que separen a los niños de las niñas en aulas. El Delegado de Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo ha sostenido que los centros públicos -o sostenidos con fondos públicos- “tienen que cumplir lo que dicen las instancias educativas, la Inspección, y en este caso incluso la Fiscalía”. “Si no se atienden esas recomendaciones se situará fuera de la legalidad, y nosotros tendremos que hacer cumplir lo que establecen los conciertos y el respeto a las instancias educativas. Si no existe ese respeto y alguien quiere situarse fuera de los requisitos de los conciertos educativos tendrá que asumir las consecuencias”.
Otros
colegios aceptaron la norma
Se da la circunstancia de que inicialmente fueron tres los colegios andaluces que se rebelaron al tener matriculados a niños transexuales. Finalmente y ante la actitud firme de la Junta de Andalucía, dos de ellos acataron la norma para respetar la identidad sexual de sus alumnos, pero el colegio San Patricio está intentando ser la excepción.
Se da la circunstancia de que inicialmente fueron tres los colegios andaluces que se rebelaron al tener matriculados a niños transexuales. Finalmente y ante la actitud firme de la Junta de Andalucía, dos de ellos acataron la norma para respetar la identidad sexual de sus alumnos, pero el colegio San Patricio está intentando ser la excepción.
El
Obispo acusa a la Junta de cometer “desviación de poder”
Por su parte el obispo de Málaga se reafirmó recientemente en que el colegio no va a permitir vestir uniforme femenino al niño que dice sentirse niña. También afirma que la Junta comete “desviación de poder” por amenazar con quitar el concierto al centro por este caso. Según Jesús Catalá, hay que respetar el ideario religioso del centro y también la petición de algunos padres que no quieren que el niño entre a los vestuarios femeninos.
Por su parte el obispo de Málaga se reafirmó recientemente en que el colegio no va a permitir vestir uniforme femenino al niño que dice sentirse niña. También afirma que la Junta comete “desviación de poder” por amenazar con quitar el concierto al centro por este caso. Según Jesús Catalá, hay que respetar el ideario religioso del centro y también la petición de algunos padres que no quieren que el niño entre a los vestuarios femeninos.
Fuente: www.elplural.com
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