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Atención
a la cronicidad y la dependencia
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Sin una planificación adecuada muchas economías
familiares tendrán problemas si uno de sus familiares se ve afectado por una
situación de dependencia
- A día de hoy sólo siete de cada 10.000 personas tiene cubierta una posible situación de dependencia con una póliza privada
nuevatribuna.es
12 de Marzo de 2015 (20:28 h.)
La
catedrática de Economía de la Universidad de Barcelona y directora del UB Risk
Center, Montserrat Guillén, ha revelado que de mantenerse los parámetros
actuales en cuanto a niveles de renta y cuantía de las pensiones el 16% de
los hombres y el 31% de las mujeres no dispondrán de recursos suficientes para
hacer frente a sus propios cuidados si llegaran a necesitarlos en el
momento de la jubilación.
Ésta
es una de las conclusiones más impactantes de un estudio, que está aún en fase
de elaboración, y cuyos primeros datos ha adelantado en el transcurso de la
mesa de debate ‘La cobertura aseguradora de la atención a la cronicidad y la
dependencia’, celebrada en el marco del V Congreso Internacional
Dependencia y Calidad de Vida, organizado por la Fundación Edad&Vida.
La
sesión ha contado también con la participación del director general adjunto
para Europa, Oriente Medio & África de SCOR Glocal Life SE, Miguel
Alferieff; y de la profesora asociada del IESE, Núria Mas Canal, y
ha sido moderada por el secretario general de SegurCaixa Adeslas, Teótimo
Sáez, y presidida por Miguel Carrero, presidente de PSN, ambos
miembros de la Fundación Edad&Vida.
RIESGOS
PARA LA ECONOMÍA FAMILIAR
Montserrat
Guillén ha advertido de que “la situación de dependencia de un miembro de
la familia, si se prolonga en el tiempo, puede afectar de manera relevante a la
renta, el capital e incluso el patrimonio de una familia”.
“Existe
un serio riesgo para la liquidez de las economías familiares”, ha subrayado la
catedrática de la Universidad de Barcelona. “En principio, porque la renta
familiar puede no ser suficiente para financiar los cuidados que necesita el
familiar; y en un periodo más amplio, porque si la situación persiste en el
tiempo la acumulación de gastos puede acabar convirtiendo esta situación en
inasumible para una familia”.
En
este sentido, ha recordado que en España “sólo siete de cada 10.000 personas
tiene una póliza de cobertura de la dependencia” y que para que dicha contingencia
estuviera cubierta de una manera más o menos razonable en un país como España y
con el nivel de prestación pública que existe en el país este porcentaje
debería crecer un 800%.
EL
MODELO FRANCÉS
Según
Miguel Alferieff, si se toma como referencia el modelo francés, con
nivel de prestaciones superior al sistema español, el coste de financiar un año
la atención a una persona dependiente puede llegar a suponer 42.000 euros en el
caso de ingreso continuado en una residencia.
Alferieff
ha detallado las características del modelo francés de protección de la
dependencia que emplea un gasto público de 24.000 millones de euros, 5.400
millones de los cuales cubren las prestaciones del sistema, para dar cobertura
a 1,3 millones de personas.
En
este sentido, ha señalado que el sistema francés ya ha asumido la imposibilidad
de garantizar la cobertura de esta contingencia exclusivamente con recursos
públicos y que esa asunción de su insuficiencia financiera, traducido en la
implantación del copago de servicios y la promoción de la cobertura privada
mediante seguros, ha contribuido a la concienciación ciudadana respecto a
la necesidad de ahorrar para cubrirse ante esa posible contingencia.
En
España, sin embargo, apenas hay 33.000 pólizas de seguro con coberturas sobre
una eventual situación de dependencia, según datos proporcionados por
Montserrat Guillén.
EL
FUTURO
Por
su parte, la profesora asociada de IESE, Núria Mas, ha puesto de
manifiesto que el efecto conjunto del envejecimiento de la población y la falta
de disponibilidad de recursos presupuestarios, por el fuerte endeudamiento
público, hará que en el futuro no sólo haya una mayor demanda de servicios a la
dependencia, sino que también sean más caros por la limitación de la oferta
pública.
En
este sentido, se ha preguntado: “¿Hay posibilidad de mejorar esta situación?” Y
la respuesta la ha encontrado en la evidencia mostrada por diferentes estudios
internacionales que aseguran que el 30% del gasto sanitario no se traduce en
mejoras en la salud de los ciudadanos a los que atiende el sistema.
“Por
tanto, sí hay margen para mejorar”, ha concluido, y ha instado a los
responsables de tomar decisiones a aceptar una guía de cinco pasos para adaptar
el sistema de la manera más eficaz posible: 1) Medir todas las realidades que
sean significativas y compararlas con la experiencia de otros países para
disponer de datos que permitan conocer qué se debe mejorar; 2) Identificar
historias de éxito y comprender por qué hacen mejor las cosas; 3) Fomentar una
Sanidad basada en el valor, en aplicar las cosas que funcionan; 4) Alinear los
incentivos de todas las partes hacia un objetivo común y consensuado; e 5)
Implantar a nivel de sociedad una cultura de la salud.
Según
Mas, “de este modo será posible acercarnos a la llamada Triple Meta: mejor
salud para la población, mejores cuidados y una racionalización de los costes”.
En
su intervención de conclusiones, Miguel Carrero ha señalado que “la
crisis ha puesto de manifiesto la insuficiencia del sistema público e incluso
su ineficacia”
“Los
ciudadanos estamos pagando todas estas prestaciones para el día de mañana y a
veces lo hacemos en dos sistemas, el público y el privado, sin embargo la falta
de complementariedad entre uno y otro hace poco eficiente todo ese ahorro”, ha
asegurado. “Por eso, ponemos el acento en la colaboración público-privada,
porque no puede ir la sanidad por un lado y el servicio social por otro, porque
la innovación y el conocimiento del sector privado es imprescindible para
mejorar la eficacia de estos servicios que deben garantizar una mejor calidad
de vida el día de mañana”, ha dicho.
V
CONGRESO INTERNACIONAL DEPENDENCIA Y CALIDAD DE VIDA
Desde
su primera edición, el Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida se
ha consolidado como plataforma de diálogo y foro de debate y reflexión sobre la
situación actual, los retos pendientes y las posibles soluciones en el ámbito
del envejecimiento y la calidad de vida de las personas mayores.
Este
año el lema del congreso y su eje central ha sido ‘El reto de la cronicidad’.
En los últimos años, ha habido un cambio de patrón de las enfermedades, con un
incremento de la cronicidad y la pluripatología: más de un 25% de las personas
mayores de 45 años sufren más de una patología crónica. El 70% del gasto
sanitario está ligado a las enfermedades crónicas, con mayor prevalencia entre
las personas mayores.
Por
ello, se hace necesario establecer un nuevo modelo organizativo, con un único
presupuesto de sanidad y servicios sociales, que sitúe a la persona y sus
necesidades en el centro del sistema y que repercuta positivamente en la
eficacia y eficiencia del sistema sanitario. El reto que se plantea no radica
sólo en que las personas vivan más años, sino también en que vivan con mayor
calidad de vida, de forma que las enfermedades asociadas al envejecimiento
puedan ser evitadas mediante la prevención y tratadas adecuadamente.
El
Congreso ha recibido el apoyo institucional del Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, a través del Imserso, del Ministerio de Empleo y
Seguridad Social, de las Consejerías de Sanidad y Asuntos Sociales de la
Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid. Además, cuenta con el
patrocinio principal de Medirest y la colaboración de Aquarius, Coca-Cola,
ILUNION Sociosanitario, ISS Facility Services, Mémora, Obra Social ‘la Caixa’,
Roche, Sanofi Pasteur MSD y SARquavitae.
Fuente:
www.nuevatribuna.es
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