31 de marzo de 2015
Arturo González
El PP, evidentemente sí. El PSOE andaluz, también. El
central lo fue, pero parece que ya no.
Con precisión conceptual y su habitual belleza literaria,
Manuel Vicent expone en un magistral artículo titulado Infección que “un
ciudadano libre tiene la obligación de saber que votar a un Gobierno corrupto
es un acto inmoral, que te hace cómplice de la corrupción”.
Por encima de toda otra consideración, la corrupción o la
limpieza de gestión deberían ser los primeros valores a tener en cuenta a la
hora de votar. Si votas a un partido corrupto, tú también eres un corrupto y un
inmoral. Lo que ocurre en España no sucede en ningún país europeo desarrollado.
Aun no habiendo decisiones judiciales, las actuaciones políticas deberían
resultar imperativas. El voto no es un grano un forúnculo que te extirpas. Es
un acto de connivencia y conformidad con lo votado. Desgraciadamente, la
conciencia es lo más manipulable y moldeable por uno mismo que existe. Llegamos
a creer lo que nos interesa. Incluso equiparamos las pequeñas migajas de
corrupción que pueda haber en otras formaciones políticas con los grandes
banquetes con los que nos atracamos y nos asolan.
Y resulta sorprendente que indultemos a quienes fueron
protagonistas de la corrupción y se erigen en redentores sin pagar precio ni
penal ni político.
Mientras no nos liberemos de esa gigantesca losa, lo cual
depende exclusivamente de nosotros, no seremos una democracia asimilable ni un
país decente. Ni nosotros tampoco lo seremos personalmente por mucho que
anulemos las conciencias. Porque, como remata Vicent, “si de forma consciente
votas a un partido corrupto es porque tú e su caso harías exactamente lo
mismo”.
Que los andaluces hayan votado mayoritariamente al PSOE con
sus EREs y sus cursos de formación, y que el PP se mantenga en cabeza de las
previsiones electorales con sus dobles contabilidades y saqueos de dineros
públicos especialmente en Madrid y Valencia, revela que hemos hecho de la
corrupción un pasatiempo, algo intranscendente y no esencial. Pero recuerde: si
vota a un corrupto es usted un corrupto.
Gota
andaluza: Conflicto entre Podemos andaluz y Podemos central, que
quiere suavizar las condiciones para facilitar la designación de Susana Díaz
como Presidenta de la Junta absteniéndose. ¿Decisión acertada? ¿Pueden
imponérselo a Teresa Rodríguez? ¿Lo aceptará ésta? ¿Y las bases, no merecen que
se las consulte, digan lo que digan los estatutos? ¿Quedará tocado Podemos? A
mí me parecería bien la abstención si ello supusiera que en las autonómicas,
municipales y sobe todo generales Podemos y el PSOE se apoyarían mutuamente.
Gota
TV: Esperanza Aguirre ha manifestado que los medios públicos que
gestiona el PP (TVE, Telemadrid, Televisión Castilla-La Mancha, Televisión
gallega, entre otros) son plurales.
Fuente: www.publico.es
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