¡No a los bombardeos de
EE.UU en Irak y Siria!
¡Son los pueblos los
que pueden derrotar al ISIS y acabar con estos regímenes odiados!
Desde hace semanas el
gobierno de los EE.UU, por orden de Obama, ha comenzado a intervenir militarmente
en Irak bombardeando zonas que ha ocupado el llamado Estado Islámico ( ISIS)
con el argumento de “proteger los ciudadanos norteamericanos” y realizar
“acciones humanitarias” en defensa la comunidad cristiana y yazidi amenaza por
el ESIS. Ahora Obama anuncia que avanzaría con posibles bombardeos sobre Siria,
incluso con acuerdo del dictador Bashar Al Assad, con el mismo argumento de
lucha “contra el terrorismo”.
Llamamos a los pueblos
del mundo a repudiar esta nueva intervención imperialista. Con la
intervención y el argumento de la “lucha contra el terrorismo”, el imperialismo
se quiere cargar de un plumazo los dos problemas centrales que tiene en
la zona: el hundimiento del régimen de ocupación en Irak con un enorme
rechazo popular y la existencia de una revolución en curso en Siria. Para
el imperialismo el problema no son las atrocidades del ISIS contra las
minorías. Mientras el ISIS fue –y sigue siendo- un instrumento al servicio del
régimen de Bashar Al Assad para enfrentar por la retaguardia la revolución,
Obama no sólo no dijo nada de sus métodos, sino que lo alimentó a través de
Arabia Saudí y Turquía.
Los motivos decisivos de
los bombardeos imperialistas nada tienen que ver con la lucha contra el
terrorismo o la defensa de los pueblos iraquí o sirio y sus minorías, la
intervención de los Estados Unidos se hace para preservar el hundimiento del
régimen de ocupación en Irak y para rehabilitar el régimen asesino sirio. Tras
esos objetivos están los intereses de las multinacionales del petróleo y
la estabilidad de Israel.
Más cuando el pueblo
palestino y su heroica resistencia lograron una victoria parcial, luego de 50
días de una acción militar genocida del estado sionista de Israel, avalada por
los EE.UU. Después de un enorme sufrimiento con más de 2.140
palestinos muertos, (incluídos 560 niños) el 84% de ellos son civiles..
Se pactó un alto el fuego permanente que incluye la apertura del paso de Rafah,
es decir una atenuación importante del bloqueo. El paso de Rafah (que une a
Gaza con Egipto), estará bajo el control de la Autoridad Nacional Palestina,
que ahora tiene un gobierno unificado entre Al Fatah y Hamas. También se acepta
que los pescadores de Gaza pesquen hasta 6 millas (en lugar de las 3 millas que
tenían permitido hasta ahora). Quedaron “en discusión” asuntos tales como el
derecho de los palestinos a tener un puerto y un aeropuerto, y la liberación de
100 presos palestinos. Desde ya nada está asegurado y más con el papel
complice del régimen egipcio de Al-Sisi actuando al servicio de Israel y EE.UU. La
lucha continua para asegurar que se cumplan estos puntos y para exigir el
fin total del bloqueo en la Franja de Gaza.
Esto, por cierto no es
la paz, ni la liberación del pueblo palestino, ni el fin de la cárcel de Gaza,
pero muestran que no pueden quebrar la resistencia., Por eso el pueblo
palestino lo festejó y el gobierno sionista entró en crisis con el
cuestionamiento del acuerdo por varios ministros.
Por eso el dilema actual
y central en Siria y en Irak no es o estar con el ISIS o con los Estados Unidos
y sus aliados. La cuestión es estar con la revolución siria y con el legítimo
choque del pueblo iraquí contra el gobierno corrupto e ilegítimo iraquí. Es
estar contra la intervención imperialista y sus bombardeos y con los pueblos
de Irak, Siria y Palestina.
El mayor criminal
del mundo es el imperialismo
Obama, sus socios de la
UE, del gobierno iraquí y hasta el asesino Netanyahu, califican las repudiables
acciones del ISIS como el “mayor peligro para la humanidad”. Su cinismo no tiene
límites. De esta manera quieren tapar y justificar ante el mundo sus propios
crimenes. Esto lo dicen quienes hace 70 años tiraron la bomba atómica en
Hiroshima y Nagasaki, matando a 200 mil personas en un día, cuando la guerra
estaba terminada, los mismos que en Vietnam mataron a cerca de 2 millones de
personas; que avalaron a dictadores como Pinochet o Videla o que hambrean a los
pueblos del mundo con sus ajustes del FMI. El rol del imperialismo en relación
a los pueblos árabes y del Medio Oriente, ha sido el de colonizar, el de
dividir artificialmente las naciones, de fomentar los choque s religiosos, de
incentivar las guerras civiles para robar el petróleo y las riquezas naturales.
En este plan colonizador instalaron el ficticio estado sionista de Israel,
sosteniéndolo militarmente y avalando los reiterados bombardeos de Israel para
asesinar en masa al pueblo de la Franja de Gaza.
La actual situación de
Irak, su debacle política y social, su división entre chiitas, sunitas y
kurdos, es la consecuencia de esa política y de la invasión que encabezó Bush
en el 2003 que llevó al estado de semi desintegración actual. La invasión
norteamericana, entonces con el falso argumento “humanitario” de
“derribar” la dictadura de Saddam Hussein y el supuesto proyecto de armas de
“destrucción masiva”, tuvo como objetivo controlar la producción
petrolera y crear una estabilidad de los “cementerios” en Medio Oriente
para sostener a Israel. La resistencia del pueblo iraquí y el repudio de los
pueblos hicieron que finalmente las tropas norteamericanas se retiraran, en el
2011, sin lograr todos sus objetivos. Dejaron un gobierno proyanqui iraquí de
la burguesía chiita, avalado por el régimen de Irán, represor del pueblo iraquí
sunita. Desde entonces hubo todo tipo de revueltas populares. La brutal
detención del líder suní Ahmed al-Alwani, por ejemplo, a fines de diciembre del
2013, en la que fallecieron dos de sus hermanos, provocó protestas en
toda la región de Anbar, principalmente en las ciudades de Ramadi y Faluya.
El imperialismo ha violado sistemáticamente el derecho de
autodeterminación de los pueblos, por eso debemos repudiar esta nueva
intervención militar en Irak y Siria. Nada bueno podemos esperar.
El ISIS debe ser
derrotado por los pueblos de Irak y Siria.
En Iraq, en el marco del
proceso revolucionario en el norte de África y Medio Oriente que abrió la
revolución tunecina en enero del 2011, se producen protestas masivas contra el
gobierno de Maliki que son brutalmente reprimidas. La violencia y el sectarismo
del Gobierno de ocupación (apoyado también por Irán) es el alimento con el que
se desarrolla el ISIS. Lo que hoy el imperialismo quiere presentar como la
ofensiva de los fanáticos del ISIS tiene en realidad un triple componente: el
ISIS que ha crecido en Siria, los sectores populares suníes y los restos
del partido Baath ( de Saddam Hussein) que enfrentan al gobierno de Badgad. El
imperialismo utiliza al ISIS, como hace Bashar Al-Asad, para ocultar la
revuelta popular y reducirlo todo a la “lucha antiterrorista”.
En Siria, Bashar en tres
años de guerra ha concentrado toda su maquinaria de guerra (incluidos de
barriles de dinamita y armamento químico) contra lo que realmente le
preocupaba: la revolución popular, mientras permitía que el ISIS consolidara
sus posiciones como quinta columna en las zonas liberadas. Los primeros
combatientes del ISIS salieron de las cárceles que Bashar abrió al principio de
la revolución para debilitarla y durante tres años no disparó un solo tiro
contra el ISIS. Una y otra vez el imperialismo (Estados Unidos y también la UE)
se negaron a armar a los únicos que se enfrentaban militarmente al ISIS: los
rebeldes sirios. En cambio, permitían que el régimen siguiera armándose hasta
los dientes con el apoyo de Irán y Rusia. Fue el bloqueo a los rebeldes sirios
lo que reforzó al ISIS militarmente y también políticamente. Y ahora,
atacándolo, lo van a fortalecer más como supuesto “antiimperialista”.
Por eso nuestro
repudio a los bombardeos yanquis en Irak y en Siria, no significa
que demos ningún apoyo político y de ningún tipo al denominado Estado Islámico
(ISIS). Se trata de una organización islámica burguesa, con una propuesta
contrarrevolucionaria dictatorial teocrática, que pretende establecer un
“Califato” en la región. Sus milicias actúan aplicando métodos aberrantes, de
limpieza étnica, al servicio de ese programa reaccionario. Se asegura que
habría sido financiado por el régimen monárquico pro yanqui sunita de Arabia
Saudita. O sea que, de hecho es una creación directa de un fuerte aliado de los
EE.UU. Tendría como rol reaccionario de intervenir en la revolución siria para
tratar que, ante la posible caída de Bashar Al Assad, surgiera un régimen
dictatorial aliado a la burguesía sunita petrolera de Arabia saudí, enemiga de
todo proceso de cambio democrático. En la revolución siria actúa enfrentado a
los propios rebeldes para ocupar territorios. De Siria pasó a las provincias
del centro este de Irak, de gran presencia sunita tomando ciudades importantes
como Mosul y otras. En todos esos territorios fue aplicando atrocidades como
ejecuciones en masa de opositores y expulsión de minorías religiosas.
La lucha imprescindible
contra el ISIS debe apoyarse en el armamento de las fuerzas rebeldes en Siria
(ESL y kurdos) y en el apoyo de los movimientos populares de Irak. Contra la
violencia sectaria, por una lucha conjunta contra el régimen de la ocupación
iraquí y el asesino Bashar al Assad. Para lograr una salida independiente
y de verdadera autodeterminación nacional de los pueblos en donde se respeten
los derechos políticos, sindicales y religiosos de cada comunidad, que para
nosotros debe enmarcarse en una salida socialista y de los trabajadores.
Por la
Autodeterminación Nacional del pueblo kurdo en Irak, Siria, Turquía
e Irán
El
pueblo kurdo iraquí sufre también las consecuencias de este conflicto tan
complejo. El pueblo kurdo es el mayor pueblo del mundo sin un estado. Existen
cerca de 30 millones de kurdos repartido en Turquía, Irak, Siria e Irán.
Comparten una identidad, un idioma y una cultura propia. Pero siempre fue
una nación oprimida y dividida por los diversos imperialismos (otomano, inglés,
alemán y yanqui) y por las burguesías de cada uno de los países del Medio
Oriente y Turquía. Impidiendo siempre la existencia de un Kurdistán
independiente, un estado único kurdo.
Nuestra corriente
internacional siempre hizo suya la consigna histórica del derecho a la
Autodeterminación Nacional del pueblo kurdo en los territorios de
Turquía, Irak, Siria e Irán. Países en donde se persigue y reprime al pueblo
kurdo, en especial en Turquía. Se calcula que hay en Turquía: más de 15
millones de kurdos; en Irak: unos 6 millones, en Irán 4,5 millones y en
Siria 1,5 millones. Algunas de las direcciones políticas nacionalistas kurdas
buscaron de pactar con el imperialismo y sus respectivos gobiernos
algún status de autonomía parcial.
Uno de esos casos se fue
dando en Irak, en donde luego de la caída de Saddam Hussein, el imperialismo
norteamericano y sus aliados burgueses chiitas, apoyados por el régimen de
Irán, cedieron una autonomía parcial a los kurdos en el norte de Irak, por el
apoyo que dieron a la invasión imperialista las fuerzas políticas burguesas
kurdas del PUK (Unión Patriótica de Kurdistán) de Yalai Talabani y del KDP
(Partido Democrático de Kurdistán) de Masud Barzani. Hoy Barzani es el
presidente del Kurdistán iraquí, que es una región autónoma de Irak. Desde el
2006 Barzani ha apoyado y colaborado con el gobierno nacional iraquí instalado
por EE.UU, teniendo una milicia armada propia: los peshmergas. El Kurdistán
iraquí abarca la zona más importante de petróleo. Por eso en los últimos años
la zona creció al calor de las inversiones de las multinacionales del
petróleo. Por lo cual, Barzani viene siendo un buen socio del imperialismo y,
llamativamente, es un importante aliado del régimen turco de Erdogán, enemigo
del pueblo kurdo, a quien le venden petróleo y hacen negocios.
La casi desintegración
del ejército iraquí, en el centro este de Iraq, al paso del avance de las
milicias del ISIS, llevó a que fueran las fuerzas militares kurdas las únicas
fuerzas terrestres, con capacidad para enfrentar al ISIS, junto al ejército
iraquí y apoyados, desde el 8 de agosto, por los bombardeos de los EE.UU
.
Los socialistas revolucionarios,
apoyamos el derecho del pueblo kurdo a defender al Kurdistán y su limitada
autonomía del cualquier ataque del ISIS. Es también justo que las
organizaciones armadas y populares kurdas, se defiendan de los ataques del ISIS
en Siria. Y también el derecho a hacerlo en sus refugios del Kurdistán iraquí
si fueran atacados por el ISIS. Pero eso no justifica avalar los bombardeos
imperialistas. El pueblo kurdo, sus organizaciones populares y los pueblos del
mundo deben repudiar los bombardeos imperialistas y fortalecerse luchando en
forma independiente contra el ISIS y por la unidad y autodeterminación nacional
del pueblo kurdo en Iraq y en toda la región.
Repudiemos los
bombardeos y cualquier forma de intervención militar imperialista en Irak
y Siria
Llamamos a los pueblos
del mundo a repudiar las acciones militares en curso en Irak y en Siria. Con el
argumento de la lucha “contra el terrorismo” y utilizando las aberraciones del
ISIS, que rechazamos, los EE.UU y la UE, apoyados por Rusia, Irán, Israel y,
ahora, con el visto bueno del dictador Bashar Al Assad, quieren agredir a los
pueblos de Medio Oriente. Con ese pretexto, quieren también ahogar la rebelión
del pueblo sirio. Al punto que el Ministro sirio de Relaciones Exteriores
dio “ la bienvenida a cualquiera, incluido el Reino Unido y Estados Unidos con
posibles bombardeos” en su país para “combatir al ISIS”. Solo pide
“coordinarlos” (ABC.es 25/8). O sea, se usa la locura del ISIS y su Califato
para aplaudir que Obama bombardee las posiciones de los rebeldes. O sea, el
régimen sirio se saca bien la careta de “antiimperialista” que la izquierda
reformista mundial, y en especial el chavismo defendía, para mostrar su
verdadero rostro pro imperialista y genocida.
La responsabilidad de la
crisis de Irak y del Medio Oriente se debe al histórico accionar criminal y
genocida del imperialismo. Pero también hay una responsabilidad de las diversas
direcciones burguesas árabes y no árabes, que actúan contra sus pueblos,
aliándose al imperialismo y que fueron, por ejemplo, dejando solo al heroico
pueblo palestino que sigue dando lecciones de combatividad en la Franja de
Gaza. Esta claudicación, tanto del viejo nacionalismo burgués árabe como de las
fuerzas burguesas islámicas y sus regímenes, fueron dando lugar al surgimiento
de fuerzas políticas ultra reaccionarias como Al Qaeda, los salafistas o ahora
del ISIS. Es necesario que la izquierda revolucionaria del Norte de
Africa y del Medio Oriente y los sectores obreros y populares se unan y
luchen por construir una nueva dirección socialista revolucionaria para los
pueblos de la región.
¡No a los bombardeos de EE.UU en Irak y Siria!
¡Fuera Rusia e Irán de Siria. Abajo el régimen de Bashar Al Assad!
¡Apoyo a los movimientos populares contra el régimen de
la ocupación en Irak!
¡Armamento de la revolución siria para derrotar al régimen y al
ISIS!
CEI de la Unidad
Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional
(UIT-CI)
29 de agosto de
2014
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