Escrito por Maité Campillo
27 de septiembre de 2014
El primer
beso no se da con los labios, se da con la mirada (A la memoria de Humberto
Baena, Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Txiki, Otaegui. . .)
Pero “el general”, si tiene quien le escriba. . .
Andaba la mamá de una alumna en arte dramático, nacida
en el exilio y de nombre Libertad, por las calles del viejo Madrid descubriendo
el que llaman barrio de los Austrias, allá por el año 1979 (deduje mentalmente
que hacía como cuatro años de la muerte del gran tirano) Pero la tiranía
(continúa el relato la alumna), permaneció regocijándose en su sangrienta
historia. Se estrenaban los medios a trabajar en “democracia”, tintando y
coloreando entre nuevos eslogan las manos alzadas del régimen, cubriéndolas entre
muecas de sonrisa y ramos de flores que siguieron destinados a los encuentros
del llamado “Valle de los caídos”; a pesar de la legalización de partidos y
sindicatos en apariencia opositores de ideologías antagónicas.
La entraña del poder seguía intacta. . .
Una parte de la materia se había esfumado pero no su
idea, inquebrantable en la monarquía heredera y todos sus súbditos que se
mantuvieron intocables en el poder, vinculados a las grandes decisiones
políticas represivas y desastres económicos. Acampaba a sus anchas como en vida
del dictador la siniestra guardia civil, mismos militares y mandos de
diferentes policías. Misma política intimidatoria y represión contra el pueblo.
Religión obligatoria de tradición conservadora oscurantista, pocos casos dan fe
de otras conductas individuales, base en conjunto y jerarquía vinculada a la
masacre, unida al levantamiento contra el pueblo, su sufragio universal, y al
“lavamiento y purificación” de robo de hijos.
Hasta la simbologia de las calles se mantenía, abrazando
nombres que dirigieron el ensalzamiento sangriento de la dictadura con
esculturas en su honor. Todo permanecía en lo fundamental inquebrantable,
incluido el barrizal de los barrios obreros intransitables y sus habitantes
caminando como alma en pena, porque con y sin putocracia como dice mi mamá,
siguió siendo además de barrizal suburbio, donde el que roba una gallina eran
héroes de la dignidad, que tan bien recogió en sus haberes el grupo de teatro
Tábano y Gayo Vallecano en “¡Perdona a tu pueblo, Señor!”, ya que ni socialismo
ni comunismo ni anarquismo ni democracia llegaba, ni una lagrimita, pudo lavar
la cara represiva que siguió acosando. Continuaron coordinados los asesinatos,
con ellos la represión y la tortura repobló las antiguas mazmorras, por donde
desfilaron líderes políticos, maestros, poetas de la república. Mucha mala
hostia al parecer contra los que persistían caminar como gente. O sea, que el
hedor de la mierda seguía corriendo por alcantarillas y despachos como
corrieron las penas de muerte y ésto es así (ella lo vivió y nos lo cuenta aún
horrorizada), mi mamá no miente! Sigue sensibilizada, se la eriza la piel
cuando nos narra que tenía once años, cuando al alba de aquél 27 de septiembre
fueron asesinados cinco combatientes antifascistas. No bastó la flor de sus
vidas, dice mi madre cuando el recuerdo de aquellos echos la vienen a la
memoria sobrevolando las emociones. . .
Aquí está el general.
¿Qué quiere el general?
Una espada desea el general.
¡Ya no existen espadas, general!
¿Qué quiere el general?
Una espada desea el general.
¡Ya no existen espadas, general!
Caminamos juntas, sin pausas ni respiro sigue contando
lo que escuchó en casa de Libertad, su madre. Cuando se cruzó entre nuestras
piernas una gata con ojos de luna. “Gata Luna” nos miró alzando su cabecita y
dijo. . . ¡miauuuuuuuuu! Yo se que traducido es algo así como: hola chicas,
kaixo potxolas! La acaricié buen rato, era tan linda!, me recordó a Trasgu,
pero esta mas chiquita y, cariñosa! Desde ese momentico empezó a seguirnos,
cruzándose a gusto entre pierna y pierna bajo mis largas faldas hasta la terraza
que elegimos para tomar algo. Y, “Gata Luna”, se unió como una más, presente en
la historia, vigilante y oportuna tras un nuevo aviso. . . ¡miauuuuuuuuu! La di
a degustar una galletica que llevaba en la mochila, creo que me dió las
gracias!, mientras molía los cereales diciendo nuevamente. . . ¡miauuuuuuuuu!
Pero esta vez más efusiva, ronroneaba. En eso estaba cuando se acercó un
muchacho, que por su respirar, parecía que venía a galope por la acera: ¡Hola!
(dijo como el gato, pero sin traducción), se me ha escapado Milenka, ¡ah!, la
que tienes entre las piernas. . . La gatita que nos acompaña?, le digo, y él se
agachó para acariciarla. El muchacho no tenía los ojos de luna como su gata,
sus ojos eran dos soles brillando, uf!!!, y recordé la gran veracidad de que,
el primer beso no se da con los labios sino con la mirada. Tras unos segundos
indecisos le invitamos a sentarse. Creo que nuestra “Gata Luna”, alucinaba
observando y preguntándose inquieta, a ésta familia no la conocía yo!!!
·
Pues nada, nada, aquí
tienes a Milenka, que no sale de entre mi falda.
·
Será que la has gustado, me
contestó.
·
Si, tengo un atractivo
especial para los animales. . .
·
No sólo para los animales,
yo igualmente te hubiera seguido hasta el infinito. . .
·
Ja,ja,ja,ja,ja. Aaaaah, que
galante!
Le preguntamos si quería tomar algo, y respondió,
siiiiiiiiiiiiiiiii. . . Ja, ja,ja,ja,ja, uf!!! Sus ojos me cautivaron,
diosssss!!! Izar, que así se llamaba, no dejaba de sonreír y de besarme. . .
con la mirada quiero decir, yo hacia lo mismo, toma no!
Y, tras unos segundos de presentaciones en aquella
acogedora terraza, nos empezó a contar una rara historia de antropología, al
parecer era ésta una de sus pasiones. Así fue como el chico de los ojos
radiantes, hermosos como los de su gata, empezó a contarnos una larga historia
basada en la antropología. La historia la inmortaliza en la selva virgen de
“España”:
Por lo visto en el 1979. . .
(De nuevo la fecha baila en el ambiente)
Había todavía selvas sin explorar por tierras del
Caudillo (incluso), nos explicaba con gran interés, hemos descubierto
recientemente una extraña manada de animales salvajes. El descubrimiento se
debe a un grupo de antropólogos, equipo del que formo parte. La importancia del
hecho reside en que estas especies se habían dado oficialmente por extinguidas
(afirmándose incluso que habían sufrido un proceso de mutación), adecuándose a
las condiciones de vida de una nueva fauna.
Dicha manada no fue difícil de descubrir, en
apariencia era como si la tuvieran en estado de aletargamiento producido “por
un cambio”. Sólo los altos cargos mostraban agilidad en los movimientos. Fruto
de “extrañas circunstancias aún no esclarecidas”, la manada se reanimó de
súbito dado los estímulos bancarios volviendo a florecer y con ellos nuevos retoños
con aroma col de Bruselas. Nuevamente, “El Generalísimo”, entre los grandes
depredadores de la selva virgen de las españas, dios de las criaturas. Los
halagos desde el poder robustecieron su tren de vida. Se dispararon los
escarnios entre las sobras, alimentando el surgir de unas peculiares alimañas,
que ya sin necesidad de ladrar de forma rabiosa a los nuevos señoritos, fueron
guiadas a fortalecer el cinturón metálico de balas espinosas de la selva. Y, se
pusieron en movimiento coordinado el conjunto de nuevos bichitos a favor de la
OTAN, matando aquí matando allá, a decenas de siniestros y despistados afanados
en su quehacer diario.
Su colorido variopinto abundó sobre las tonalidades
verdosas, junto a un grisáceo amenazador y marrón de cuartel. Los grandes jefes
eran todos especímenes camaleónicos, adoptaban a veces una coloración azulada,
como queriéndose sacudir las flechas de los hombros que empezaban a clavárselas
en los costados, junto a los de cerebro de charol y marrón caqui como salpicado
de lentejas entre unto rancio.
La ferocidad de estos bichos era tal que no dejaban
signo de vida tras de si. Seguimos sus desplazamientos y apreciamos una extraña
característica en sus salvajes ataques al encontrarse con cualquier tipo de
animalito indefenso, resollaban fuego por sus fauces, cual dragones milenarios
pero. . . ¡extraño fenómeno!. . . apuntaban al cielo y sin embargo caían
fulminados como por arte de magia sus víctimas; lanzándose como en época de “El
Generalísimo”, al ataque de una multitud de mansos corderos. Uno de ellos fue
muerto por llevar en su collar una enseña roja, color del campo que sembró las
tropas del general.
El jefe supremo que eligieron para la sucesión
“democrática”
Animal informe tipo camaleón-licantropus, pareciera
que intentaba depurar la manada de los bichos más voraces, sin embargo estaba
en realidad, realizando una selección darwiniana, a lo felipista, preservaba el
pellejo de aquellos que mejor se adaptaban a los cambios de clima y a las
nuevas condiciones. Y, ahí ando chicas (dirigiéndose a nosotras), como veis,
trabajando para la eliminación de esta especie depredadora del conjunto de la
naturaleza. . . Cuando terminó su relato Izar, Milenka lo miraba y creo que
reía, me contagió, asombrada de la peculiar forma filosófica del análisis que
nos ofreció. A partir de ese encuentro tenía a Milenka pegada a mis faldas
largas, hasta que un día. . . Izar, junto con el equipo que andaba de
investigación para la eliminación de dichos bichejos, eliminó de un certero
disparo a uno de los jefes de la camada. Increíble la peculiaridad del
antropólogo, tiro certero, era el general!!!:
¿Qué quiere el general?
-Perderse por la tierra desea el general.
-Ya no existe la tierra, general.
-Perderse por la tierra desea el general.
-Ya no existe la tierra, general.
¿Qué quiere el general?
-Morirse como un perro desea el general.
-Ya no existen los perros, general.
-Morirse como un perro desea el general.
-Ya no existen los perros, general.
¿Qué quiere el general?
¿Qué quiere el general?
Parece que está mudo el general.
Parece que no existe el general.
Parece que se ha muerto el general.
que ya, ni como un perro, se ha muerto el general,
que el mundo destruido, ya sin el general,
va a empezar nuevamente, sin ese general.
¿Qué quiere el general?
Parece que está mudo el general.
Parece que no existe el general.
Parece que se ha muerto el general.
que ya, ni como un perro, se ha muerto el general,
que el mundo destruido, ya sin el general,
va a empezar nuevamente, sin ese general.
(Rafael Alberti)
PD.
Hay que arrimarse a la Prima (el riesgo para el
pueblo)
El cantante argentino Calamaro, eligió Prima,
inconfundible de purito facha, venera la monarquía parásita y el degüello
público, de toros a forma de espectáculo taurino. Así es como muchos pretenden
ver al pueblo. Y, es que después de tantos años, “el Generalísimo”, sí tiene
quien le escriba. La fauna asesina sigue creciendo, desplazándose por todos los
territorios, eligiendo nuevos líderes que son los que hoy gobiernan la selva.
Pues sí, llegó el día de la ascensión. . .
A Felipe le proclamaron rey y la hija mayor de ocho
años, se convierte en promesa de la fantasía latifundista de la casa real. La
imposición de su ideario se impondrá una vez más contra el sentir popular.
Heredará como monarca preñando a la sopa boba perpetuidad antagónica, y
distinción racial en cuño de clase que la ubicará frente a los nadie. Educación
similar en derroche consentido e individualismo
elitista, para ello se formará en el extranjero como su padre. La instruirán
para la guerra en lo militar, y en lo económico, entre guerras de rapiña a
nivel ideológico. Lo hace la academia extranjera que es la que da forma el
poderío de “Tío Sam”, quién también la enseñará hablar a mentir como a toda su
ascendencia, para que pueda hacer frente a futuras “crisis”, además de dirigir
los siniestros cuerpos dependientes de la OTAN. Todo esto lo confirma Morenés,
ministro de defensa, que en su nombre manifestó: Tener muchísima ilusión en
dicha empresa por aportar la formación a la distinguida, dentro del proceso de
normalización , de la presencia de la mujer ( o el monstruo que van a crear?)
en las Fuerzas Armadas. Esperan que la infanta en su día 'cuando Dios quiera',
sea la jefa suprema de las Fuerzas Armadas, como capitán general de las mismas.
Al hoy, rey Felipe, le tocó estudiar enToronto (Canadá)
Para que aquí no vieran (como su padre), el gran nivel
académico que alcanza tal dedicación. Pero la instrucción militar, síííííííí. .
. Es el lugar ideal para rematar las faenas a lo castrense, y muuuuucho menos
frío que en Canadá, para jugar a las aventuras de la tierra enlodando mar y
aire, para eso sin lugar a dudas, “España!”, es la mejor!!!. . . Pues ala, a la
Academia General Militar, a seguir crucificando Zaragoza, que la catedral es
muy grande y las cientos de palomas que conforman “La Plaza de la Paz”, es el
escenario ideal del reino de los ciegos, perdón, de los cielos es que quiero
decir, junto con la Escuela Naval Militar de Marín y la Academia General del
Aire de San Javier.
*Hoy, como ayer, mi más sentido homenaje a todos los
hombres y mujeres, luchadores antifascistas del mundo asesinados por defender
la libertad y la justicia de los pueblos.
¡Ellos, sí son mis hermanos!
Maité Campillo (actriz y
directora de teatro)
Fuente: http://www.kaosenlared.net/
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