A favor de la
consulta se mostraron La Izquierda Plural, PNV y la mayoría de los partidos del
grupo mixto, mientras que CiU se abstuvo
JUAN
ANTONIO BLAY Madrid 16/09/2014 21:23 Actualizado: 16/09/2014 21:41
No
habrá referéndum para que el pueblo español decida la forma de Estado:
monarquía o república. Los grupos parlamentarios de los conservadores y
los socialistas, con el apoyo también de UPyD, votaron en contra de la moción
planteada por La Izquierda Plural por la que se instaba al Gobierno a que
pusiera en práctica el artículo 92 de la Constitución que hace posible la
modalidad de una consulta directa a la ciudadanía. En esta ocasión no ha habido
votos díscolos en el grupo socialista. La votación final, con 316 diputados
presentes ha sido de 26 votos a favor del referéndum, 274 en contra y 15
abstenciones. Toda la bancada azul del Gobierno estaba vacía.
El
resultado final de la votación ha sido el previsto. No ha habido sorpresas
aunque el debate ha obligado a los diferentes grupos parlamentarios a
justificar el sentido de sus votos. Pero ni siquiera en este terreno han
aparecido argumentos políticos diferentes a los ya expuestos en otras ocasiones
anteriores por las diferentes formaciones.
Los
conservadores, que con su mayoría absoluta eran suficientes para
derrotar la propuesta del grupo de izquierdas, han sostenido que la iniciativa
es, sencillamente, ilegal, según su portavoz Gómez de la Serna. Y en base a esa
premisa, tal y como hizo ya la semana pasada en el debate de la interpelación
la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, el portavoz conservador se ha dedicado a
descalificar la moción sometida a discusión.
Los
epítetos empleados por el portavoz de la formación conservadora tampoco han
sido muy distintos a los pronunciados por la número dos del Ejecutivo. Si acaso
ha ido un paso más allá: "Usted ha venido a dar lecciones de democracia
con un discurso de demagogia infantil, simple y maniqueo; precisamente ustedes
que soportan sobre sus espaldas la mayor de las infamias políticas".
Esta frase hizo que el portavoz del grupo de La Izquierda Plural exigiese su
retirada del diario de sesiones. El portavoz conservador aseguró que no se
refería al grupo parlamentario de La Izquierda Plural "sino a su
ideología" y la cosa quedó ahí.
Los
socialistas, sin emplear los argumentos esgrimidos por la bancada de la
derecha, han esgrimido que un asunto de tanta relevancia no puede quedar
reducido al debate de una mera moción parlamentaria. Así lo ha explicado su
portavoz, Meritxell Batet, quien ha reivindicado los argumentos
expuestos por Luis Gómez Llorente en el debate del texto constitucional cuando
justificó "la renuncia al republicanismo del PSOE en aras del consenso y
de la convivencia". Según el grupo socialista, un asunto de este calado
requiere un debate más amplio y sosegado que contemple la reforma de la
Constitución. "Una reforma ha de tener el mismo respaldo o mayor respaldo
que el que obtuvo el actual texto constitucional. Es necesario un consenso
y estar a la altura del que lograron nuestros padres", ha insistido Batet.
En consecuencia, según su portavoz, no ha lugar a votar a favor de la propuesta
de La Izquierda Plural.
Pero
la meridiana claridad de esta posición estuvo precedida de un debate en el seno
del grupo socialista durante la reunión semanal que mantuvieron sus diputados a
primera hora de la tarde. En ese cónclave los diputados Odón Elorza y Manuel de
la Rocha pidieron que la posición del grupo fuera la abstención, a lo que la
mayoría de los diputados se opuso. Se da la circunstancia de que Elorza, junto
con los diputados socialistas Paloma Rodríguez y Guillem García Gasulla,
rompieron la disciplina de voto de su grupo el pasado 11 de junio al abstenerse
en la votación de la ley de abdicación del rey Juan Carlos. En aquella
ocasión el entonces líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que
el "alma republicana" de su partido era compatible con la monarquía
constitucional que había encarnado el monarca dimisionario.
Desde
UPyD también se esgrimió como argumento que un asunto tan importante
debe abordarse mediante una modificación de la Carta Magna cumpliendo los
mecanismos establecidos para su reforma. "Esta propuesta es una falacia
porque no pretende lo que plantea; me suena a chavismo, la verdad", ha
dicho su portavoz, Martínez Gorriarán. En consecuencia el grupo magenta también
ha votado en contra de la moción de La Izquierda Plural.
El
portavoz del grupo de izquierdas, Alberto Garzón, ha insistido en la
legalidad de la propuesta contenida en la moción para la convocatoria de un
referéndum para que el pueblo español se pronuncie sobre una monarquía o una
república como forma de Estado. Pero además, ha añadido, es una medida para
promover la regeneración de la democracia española para hacer frente a la
crisis económica y al proceso de deterioro político e institucional.
"La
monarquía hereditaria ha estado protegida por el bipartidismo imperante
y está inmersa en casos de corrupción, el enchufismo y el favoritismo. Nuestro
republicanismo, heredero de la constitución de 1931, significa democratizar la
economía y modernizar las estructuras del Estado; en definitiva, acercar la
toma de decisiones al pueblo", ha dicho Garzón. "No hay excusas
legales; si no hay voluntad política al menos que no haya cobardía: digan por
qué se niega el derecho a decidir al pueblo español", ha sentenciado.
A
favor también se han pronunciado el grupo vasco del PNV, cuyo portavoz,
Aitor Esteban, ha dicho que "es de justicia utilizar el artículo 92 de la
Constitución para preguntar sobre el modelo de Estado". Y también la
mayoría de los integrantes del grupo mixto. Uno de ellos, el representante de Amaiur,
Sabino Cuadra, ha llegado a afirmar en su intervención: "A la monarquía, y
más a esta que es heredera del dictador, ni agua en el desierto". Joan
Tardá, de ERC, y Olaia Fernández, de BNG, también han apoyado la
iniciativa de forma vehemente.
La
representante de CiU, Montserrat Surroca, repitió el argumento de Durán
en el reciente debate sobre la abdicación del rey Juan Carlos: "Entre
monarquía o república: Catalunya". La diputada de la coalición
nacionalista catalana, grupo que se abstuvo en la votación, empleó su
intervención para reivindicar "el derecho del pueblo de Catalunya para
decidir qué futuro quiere; así se ha manifestado el pueblo el pasado jueves en
las calles de Barcelona".
Fuente:
www.publico.es
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