Muestra sin tapujos la connivencia del Ejecutivo
regional con la patronal del sector
Lunes, 29 de septiembre de 2014
Por EUGENIO FERNÁNDEZ /
CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Años antes de que estallase la crisis que se ha convertido en
excusa perfecta para justificar todo tipo de ataques a los servicios públicos
más esenciales, profesionales y sindicatos del sector ya habían comenzado a
denunciar lo que consideraban una "estrategia"
del Ejecutivo regional para privatizar la Sanidad
canaria. Un proceso de descapitalización progresiva del Servicio
Canario de Salud cuyos principales beneficiarios han sido empresarios
multimillonarios como Pedro Luis Cobiella. El propietario del
Grupo Hospiten, estrechamente ligado a algunos de los más influyentes
dirigentes de Coalición Canaria.
En 2008,
cuando los estragos de la recesión solo comenzaban a apreciarse, el Gobierno de
Canarias destinaba ya a los conciertos sanitarios con centros privados la
friolera de 233 millones de euros. Unos 39.000
millones de las antiguas pesetas. Ese año, los fondos destinados
a tales conciertos se incrementaban un 20% con respecto al
2007.
Seis
años después, la creciente precarización de la Sanidad pública provocada por el
recorte de los presupuestos y la sistemática sustracción de recursos para
desviarlos hacia el sector privado se han convertido en la coartada ideal para
continuar profundizando en este proceso.
Para
ello, quienes han hecho de la enfermedad su particular negocio siguen contando
con la absoluta complicidad de la Administración canaria. Esta
connivencia era escenificada la pasada semana por la mismísima consejera de
Sanidad del Gobierno autónomo, Brígida Mendoza, quien fue
encargada de inaugurar la Jornada "Sanidad Privada en Canarias: Aportando
Valor", organizada por Hospiten y el Instituto para el Desarrollo
e Integración de la Sanidad (IDIS). Una entidad pretendidamente "sin ánimo de lucro",
que en realidad actúa como lobby
con el objetivo declarado de
"promover y fomentar las iniciativas de la Sanidad Privada".
En
presencia de la complaciente consejera, el secretario general de IDIS,
Juan Abarca, defendió que "el
rol de la sanidad privada en el sistema sanitario canario es esencial para
aportar, a través de las políticas de colaboración público-privada, avances en
materia de organización, eficiencia, control de costes".
Abarca apuntó, en este sentido, "que
hoy casi el 50% de los actos quirúrgicos en las Islas se llevan a cabo en el
entorno sanitario privado".
Por su
parte, Juan José Hernández, consejero delegado del Grupo
Hospiten, destacó que "Canarias
ha registrado un incremento anual del 2,2% en el número de asegurados y del
4,3% en el volumen de primas en el periodo 2010-2012, lo que representa el 3%
del mercado nacional en volumen de primas".
El
pasado mes de julio, IDIS hacía pública una encuesta según la cual , un 30% de
los isleños han contratado ya algún tipo de seguro privado. La antigüedad
media de estos asegurados es tan solo de 5,7 años, por lo que el incremento de
este tipo de seguros vendría a coincidir con las campañas destinadas a
convencer a la población de que la Seguridad Social resulta "insostenible" a
medio plazo. Un mensaje que parece haber empezado a calar también entre
los canarios y que las compañías privadas, en colaboración con los ejecutivos
regionales y el gobierno central, estimulan con el objeto de ampliar su nicho
de negocios.
De acuerdo a los datos
presentados por Hospiten e IDIS en presencia de la consejera Mendoza,
la comunidad autónoma canaria destina al año alrededor de 286 millones
de euros a la contratación "público-privada".
Según el
documento "La
colaboración público-privada en Sanidad", se observa que el Servicio
de Salud de Canarias contrata los servicios del sector privado en
diferentes áreas, destacando por encima del resto hemodiálisis (28%
del gasto en conciertos) y terapias respiratorias (10%).
Por otro
lado, "con un 61% se
encuentran "otras asistencias sanitarias," donde destacan
los conciertos relacionados con la prestación de servicios de rehabilitación y
los servicios socio-sanitarios".
Servicios de tanta trascendencia como el de hemodiálisis en el
Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín y en el Hospital
Dr. José Molina Orosa de Lanzarote se encuentran también cedidos a la
iniciativa privada, sostenida con fondos públicos mediante la modalidad de los
conciertos.
Los efectos
combinados de esta transferencia de fondos y los recortes presupuestarios se
aprecian, hoy de forma evidente en el Servicio Canario de Salud.
La creciente precarización de las consultas generales o el servicio de
Urgencias - recurrentemente colapsado en los principales centros de referencia
- son dos de los síntomas de este desmantelamiento silencioso de lo público que
denuncian colectivos profesionales y sindicatos.
En la misma línea de
la política de la Consejería encabezada por Brígida Mendoza se
encuentra, igualmente, el cierre de camas hospitalarias
sufrido en el curso de los últimos años. Según las cifras oficiales del
último informe del Catálogo Nacional de Hospitales, el Archipiélago posee en la
actualidad 7.597 camas instaladas. 538 menos que hace cinco años.
A medida que la sanidad
pública pierde camas, y no por casualidad, la concertada y la privada han
ganado peso. Así, siempre según la documentación técnica del Catálogo
Nacional de Hospitales, de las poco más de 2.000 plazas pertenecientes a
entidades privadas no benéficas que había en Canarias hace seis años, se ha pasado
a 2.415 de ahora, lo que hace que el porcentaje de camas
privadas en relación a las públicas haya pasado del 15 al 33%
desde 2008.
Un porcentaje que, si un
cambio en la correlación de fuerzas sociales no lo impide, podría continuar
incrementándose durante las próximas legislaturas.
Fuente: http://canarias-semanal.org/
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