José Enrique Centén Martín
24 de septiembre de 2014
Y, menos aún a los españoles, puede
que anteriormente estuviese muy sujeto a ese lastre que es la religión
católica, que aún hoy bendice, sustenta y parece doblegar a esta monarquía,
ocurrió en el besamanos cuando entronaron a Felipe VI, todos los presentes le
rindieron a él pleitesía con una inclinación de cabeza, salvo un caso, fue
Felipe VI quien inclinó la suya ante Rouco Varela, una muestra más del poder de
la iglesia en la actualidad. Poder que viene desde Isidoro de Sevilla
al recoger una tradición sobre Túbal como antecesor de los íberos y de
Iberia, engendró un gran número de reyes, siendo la dinastía tubalita la rama
de la historiografía ibérica que pretendía asignar el origen mítico
en Túbal (quinto hijo de Jafet y nieto de Noé), primer hombre que
vino a España después del Diluvio Universal, origen del pueblo vasco y su
primer rey ibérico, convirtiendo mito en religiosidad y España como tierra
elegida.
Es curioso al observar frente al
Palacio de Oriente de Madrid las estatuas de 20 reyes españoles, empezando por
el godo que logró unidad en torno a un rey, Ataulfo, un invasor que solo reinó
durante unos meses en el año 415 instalándose en Barcino (la actual Barcelona),
dinastía goda que duró hasta Rodrigo en al año 711, dinastía arriana a pesar de
que el arrianismo fuese una herejía desde el Concilio de Constantinopla del año
381; el resto de las estatuas son de 15 reyes cristianos. Pero no aparece
ninguno de los Omeyas que reinaron desde el 757 al 1031.
Los godos fue una violenta dinastía,
conocida como “morbo godo”, la oligarquía elegía el soberano, la mayor parte de
las veces lo imponía la espada o el veneno y en algunos casos la Iglesia desde
que Recaredo I se convirtió al catolicismo en el año 589.
Continuó con los Reyes Católicos,
porque Isabel arrebató en 1474 el trono a Juana (la Beltraneja), hija de
Enrique IV rey de Castilla, hermano de Isabel, por considerarla hija ilegítima,
después de suceder dinásticamente a su hermano Alfonso, muerto en 1468 y en
extrañas circunstancias, ¿perduración del morbo godo en los Trastamara?
Vinieron las Augsburgo paladines en la defensa del catolicismo, con Carlos V y
Felipe II, y la decadencia de con Felipe III, Felipe IV y Carlos II, gobernando
los validos por la incapacidad de los reyes, cuando no desidia o estado
mental. Esta dinastía dio paso a la más abyecta de todas, la borbónica,
asesinos y corruptos, que para mantenerse en el poder o ser reconocidos como
reyes vendieron o entregaron parte del territorio de ultramar y peninsular,
incluso con un bastardo, el hijo de la promiscua Isabel II, Alfonso XII. Es
paradójico una Isabel sube al trono por considerar hija ilegítima a su sobrina,
y otra Isabel vende parte del territorio para que reconozcan a su hijo como
rey, hijo fruto de las relaciones con el capitán Enrique Puigmoltó, ambas
reinas lo lograron por y con la mediación del papado. Los borbones copiaron a sus
antecesores, Alfonso XIII dio su consentimiento al golpe de Estado de Primo de
Rivera, fue monarca corrupto con la Guerra de África, destronado en 1931, y
tras una cruenta Guerra Civil seguida con 40 años de dictadura, una nueva rama
borbónica sube al trono en el nombre de Juan Carlos I, hay que recordar que
nunca fue Príncipe de Asturias, porque Franco se levantó contra la República
nunca en nombre de Alfonso XIII, creó otra dinastía al no poder crear la suya,
aunque lo intentó con la boda de su nieta con un borbón, por si fallaba la de
Juan Carlos.
A pesar de la historia y los reyes
que nos gobernaron, el último, Juan Carlos I, del que no se sabe nada de su
fortuna, ni la de Suiza dejada por Alfonso XIII o Juan de Borbón, los pagos de
sus correrías por África, los regalos recibidos…y la corrupción dentro de su familia
o su obscuro papel en el Tejerazo, publicado por Pilar Urbano y no desmentido,
solo criticado. Abdicó por los escándalos de las corruptelas dando paso a su
hijo Felipe, a quien se le atribuye también una intermediación por Urdangarín,
según la prensa. Esperemos que Felipe VI no se perpetúe, porque algo pillará él
o sus hijos, sobrinos, primos…, característica común de todos los reyes desde
la antigüedad y la borbónica en particular.
Y a pesar de la historia y de los
reyes que el pueblo español ha sufrido, aún hay monárquicos y un partido
pseudorepublicano y pseudosocialista que apoya a la monarquía en la abdicación,
dando legitimidad a Juan Carlos I, y votando en contra de realizar un
Referéndum sobre Monarquía o República, aduciendo defender la Constitución de
1978, porque sustentan a la Corona (impuesta por un dictador), si esta
defiende la Democracia, afirmando a su vez "la esencia republicana del
socialismo", que alguien me lo explique, porque yo, como Sócrates, “solo
sé que no se nada”. Defienden una nueva dinastía que en poco menos de 40
años ya ha hecho honor a las anteriores, por sus corruptelas, falta de
claridad, supuesto apoyo a un golpe de Estado… ¿y aún dudan cómo se comportará
en el futuro?, cito a Zorrilla “día de hiel, /de luto y baldón y saña, /para la
infeliz España”. Repito “nunca comprenderé a los monárquicos”.
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