La fiscalía considera que las
palabras de la delegada del Gobierno en Madrid se enmarcan en el derecho a la
libertad de expresión
Si gana, la PAH destinará la
indemnización a pagar las multas impuestas por hacer
escraches en Madrid
EUROPA PRESS - BARCELONA
29/09/2014 - 13:33h
La
fiscalía ha considerado este lunes
en juicio que la acusación de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina
Cifuentes, a la entonces exportavoz de la PAH Ada Colau de apoyar a
"grupos proetarras" se enmarca en su libertad de expresión, aunque
reconoce que es una afrenta a su honor.
Así lo
ha sostenido en la vista oral del juicio civil celebrado en la Ciudad de la
Justicia tras la demanda presentada por Colau por unas declaraciones de
Cifuentes el 25 de marzo del 2013 que considera que vulneraron su derecho al
honor, pero que el abogado del estado y la
Fiscalía lo enmarcan en la libertad de expresión.
Colau
pide en la demanda que Cifuentes se retracte y una indemnización de 75.000
euros que, si la juez le da la razón y se la concede, destinará a pagar las multas que la delegada ha impuesto por varios
escraches, ha declarado a los medios al término del juicio.
El abogado de Colau, Jaume Asens, ha explicado en sus
conclusiones durante la vista que la acusación de Cifuentes
"alimentó" los ataques contra la PAH y contra su exportavoz
especialmente en las redes sociales, y que incluso desencadenó amenazas de
muerte contra ella y su familia.
El
abogado ha sostenido que la vinculación "con una cuestión tan sensible con
el terrorismo" es muy concreta, no solo un insulto, y que lo hizo además en unas
declaraciones relacionadas con su cargo y no en una tertulia.
Amenazas a su familia
En una
atención a los medios, Colau ha insistido en que la acusación de Cifuentes fue
un punto de inflexión a partir de la que sufrieron amenazas de muerte e
"insultos día y noche por las redes sociales", como han explicado en
la vista su pareja y la jefa de prensa de la PAH, como testigos.
Colau
también ha considerado el caso debería acabar con la dimisión de Cifuentes como
pasaría "en cualquier país democrático", y que fue una acusación
premeditada de carácter político porque la PAH tenía entonces más apoyo que
nunca, incluso de votantes del PP.
"Cuando el PP estaba más
solo que nunca, se inventa la vinculación con el terrorismo. No les salió bien
pero consiguieron que se dejase de hablar de desahucios", ha insistido la
exportavoz.
Fuente: http://www.eldiario.es/
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