Xosé Manuel Beiras, veterano intelectual y político
gallego publicó un magnífico libro,“Exhortación a la desobediencia”, que pronto
será editado en castellano.
nuevatribuna.es | Por Pablo Vaamonde | 30 Julio 2014 - 12:05 h.
“¡Indignaos!”. El libro publicado en Francia en 2010 por Stéphane
Hessel (un exdiplomático nonagenario que, en su juventud, había sido
combatiente de la Resistencia francesa), fue un llamamiento público contra la
indiferencia y a favor de la insurrección pacífica. El autor recordaba, en
aquel panfleto, que sólo a partir de 1945, después de la tragedia de la II
Guerra Mundial, fue cuando se creó en Europa la Seguridad Social y se instauró
el derecho a la jubilación. También entonces nacionalizaron las fuentes de energía,
la electricidad, el gas, las minas de carbón y los grandes bancos. Los derechos
laborales y sociales -que los más jóvenes pueden pensar que existen desde
siempre-, fueron instaurados a mediados del siglo pasado. En ese momento los
gobernantes europeos tenían claro que “el interés general debía primar sobre el
interés particular, y la repartición justa de las riquezas creadas por el mundo
del trabajo sobre el poder del dinero”.
Ese magnífico libelo se convirtió
en un texto inspirador para el Movimiento 15M que, en primavera de 2011
llenó las plazas y las calles de jóvenes indignados que acusaban a los poderes
económicos y políticos de su situación precaria y reclamaban un cambio de
rumbo: “nosotros, los despedidos, los mal remunerados, los subcontratados,
los precarios, queremos un cambio y un futuro digno”. En el manifiesto de
“Democracia real ya” recordaban que las prioridades de una sociedad avanzada
deben ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la
cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la
felicidad de las personas.
Xosé Manuel Beiras, veterano intelectual y político gallego -que se
considera miembro de una generación derrotada-, publicó un magnífico libro (“Exhortación
a la desobediencia”, Laiovento 2013, que pronto será editado en castellano)
en el que también recuerda que “estamos viviendo el final del ciclo abierto
después de la II Guerra Mundial”. Este hombre, que está cerca de cumplir los
ochenta años, es un ejemplo de conducta ética y de compromiso cívico. Cuando ya
estaba jubilado y retirado de la actividad pública volvió a la primera línea
para propiciar una regeneración de la vida política, tan necesaria en este país.
En este libro afirma, con su excelente prosa, que “el cuento de que no hay
dinero es un embuste descomunal, porque hoy en día hay más dinero que nunca en
la historia de la Humanidad, solo que está en manos de los potentados
delincuentes que no aportan ni un céntimo a las arcas públicas”. También
señala que el poder está localizado, de forma obscena, fuera de las
instituciones políticas y sin ningún tipo de control democrático, y describe el
expolio que padece Galicia (expolio financiero y energético, exterminio del
campesinado, expatriación forzosa de la juventud, ecocidio, exterminio de la
lengua y de la cultura ). Hace una elocuente exhortación a la desobediencia: “es
la hora de la ciudadanía ejerciente como tal, es la hora de la reconquista de
los derechos y las libertades cívicas y políticas efectivas”.
En este país la crisis fue usada
como excusa por los poderes económicos y políticos para realizar una auténtica
contrarreforma social. Con extraordinaria celeridad suspendieron los derechos
laborales, están desmontando el Estado de bienestar y realizan un continuado
saqueo de las arcas públicas. La corrupción estructural persiste en la sociedad
y cientos de imputados continúan ejerciendo el poder político. Pero aquel
movimiento de indignación colectiva del 15M, heterogéneo y plural, fue
cristalizando, con el paso del tiempo, en movimiento ciudadanos más organizados
(Stop deshaucios, las “mareas” en favor de la sanidad y la educación públicas
etc) y, más recientemente, surgió una organización política, Podemos,
que obtuvo un gran apoyo electoral y provocó una enorme inquietud en la derecha
gobernante y en la caverna mediática.
En Galicia la irrupción de AGE
(Alternativa Galega de Esquerda) en las últimas elecciones autonómicas
-liderada por Beiras-, representó un impulso de aire nuevo en el Parlamento
gallego. Ahora, ante la proximidad de las elección municipales, surgen
movimientos que despiertan ilusión y que pretenden sumar fuerzas para desalojar
del poder a los actuales ocupantes. El manifiesto Somos Mayoría sumó numerosas adhesiones en pocos días. Los
promotores afirman que “no estamos dispuestos a tolerar la desigualdad, el
retroceso de las condiciones de vida de los más para que unos pocos se enriquezcan”.
En A Coruña crece con fuerza, en los últimos días de julio, una Marea
Atlántica que aspira a una ciudad sin
corrupción y libre de especuladores; este movimiento pretende crear un espacio
para sumar fuerzas alrededor de un objetivo común: “acabar con las políticas
ditadas por las elites y el poder económico y rescatar la democracia” hoy en
día secuestrada. No debemos olvidar que, si no nos movemos, mandarán los mismos
de siempre, en su propio beneficio.
Fuente: http://www.nuevatribuna.es/
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