La Facultad de
Filosofía de la USC acogió un debate, organizado por AGE, en el que
participaron Beiras, Garzón, Pisarello y representantes de Bildu y CUP
24/07/2014
- 21:19h
Imagen del acto celebrado este jueves en la Facultad de
Filosofía de la USC
La Facultad de
Filosofía de la USC acogió el Foro pola quebra democrática e o dereito a
decidir, organizado por AGE, y en el que participaron Xosé Manuel Beiras
(Anova/AGE), Eudald Calvo (CUP), Gerardo Pisarello (Procés
Constituent/Guanyem), Ander Rodríguez (Alternatiba/EH-Bildu) y Alberto Garzón
(IU). El aula principal de la Facultad de Mazarelos se quedó pequeña para
escuchar estas cinco maneras de entender y llevar a cabo procesos de quiebra
democrática desde la izquierda rupturista, en un contexto de "agotamiento
del régimen emanado de la II Restauración Borbónica" y de un "brutal
proceso de destrucción material del ya precario bienestar de la ciudadanía
comandado por la derecha neoliberal, acompañado de una deriva
recentralizadora", segundo la enmarcación del debate realizada por AGE.
El debate fue presentado por el decano de Filosofía,
Rafael Martínez Castro, que destacó la oportunidad de que este foro se
realizara en esa facultad, pues "hay pocos conceptos tan importantes en la
filosofía como la decisión, entendida como elección realizada en libertad".
Antes de dar paso a las cinco intervenciones de la tarde, Martínez Castro tuvo
un momento de recuerdo para Carlos Calvo, en la cárcel desde hace dos años.
Xosé Manuel Beiras comenzó destacando que la reunión de
los cinco representantes de estas cinco fuerzas de izquierda para poner en
común sus puntos de vista constituía un "momento de una gran
felicidad". Beiras enmarcó el actual momento de confrontación política en
la confluencia de crisis de varios de los conceptos clave de la modernidad, como
el estado nación "que en España nunca existió, por lo que esta crisis la
arrastra desde siempre", o el estado de bienestar. Y, específicamente en
España, en la crisis del régimen de la segunda restauración borbónica, unida a
la crisis económica "situada ya en la fase de la gran depresión
subsiguiente a la crisis".
El portavoz de AGE señaló la necesidad de que se lleven
a cabo procesos simultáneos de ruptura política en cada una de las naciones del
Estado, en el Estado en su conjunto, y en la Unión Europea, un proceso de
quiebra "que siempre combina un proceso destituyente con un proceso
constituyente". Beiras destacó la existencia de varios sujetos políticos
en el Estado, que deben ejercer la libre decisión, y después fijar como
objetivo la derrota del régimen. Y concluyó que el motor de este proceso
"es la ciudadanía que se autoorganiza y ejerce la acción política",
una ciudadanía empoderada con quien las fuerzas de izquierda rupturista deben
establecer una alianza.
Por su parte, Alberto Garzón (IU), que agradeció el
buen recibimiento y el "calor malagueño" que dominaba la tarde del
jueves en Compostela y en el interior de la sala, destacó que los cinco grupos
representados en la mesa "compartimos muchos elementos comunes" y
"lo hacemos desde el debate y con la vista puesta en el futuro". El
diputado en el Congreso destacó que "ya no hay la alternativa de ser
conservador", pues el mundo ha cambiado y hay una minoría, una oligarquía
que tiene muy clara la sociedad que quieren para el futuro" y, mientras,
"el resto, las víctimas, aún no tenemos un horizonte de futuro
consensuado".
Garzón señaló a este respecto que "ya estamos
viviendo un proceso constituyente dominado por la troika", una reforma
política y de los derechos sociales motivada por el "agotamiento del
modelo de acumulación de las economías del sur". "Hay un problema de
hegemonía política que hace que la derecha interprete la Constitución al
servicio de los intereses de la troika", añadió. Alberto Garzón cerró su
intervención apostando por una República, "entendiendo republicanismo como
una democracia participativa y radical y una economía al servicio de los
ciudadanos", federal y con el reconocimiento del derecho de
autodeterminación.
Eudald Calvo (CUP) centró su tiempo en el proceso
soberanista abierto en Catalunya, del que subrayó que "poco tiene que ver
con CDC o con Artur Más: "El proceso no nace del despacho de un
político", dijo, "nace de una confluencia de factores, de muchas
crisis que se cruzan y que explotan tras el portazo al Estatut". Calvo
señaló que el referéndum del 9 de noviembre, "que se va a celebrar sí o
sí", supone "el inicio de otra etapa". "El referéndum va a
abrir una puerta, un nuevo proceso que llevará a la soberanía de
Catalunya", explicó, y advirtió que "está habiendo en respuesta un proceso
de recentralización para los que se queden dentro de España se queden para
siempre jamás". El representante de las CUP apostó por la ruptura de
España y concluyó que "lo nuevo no siempre es mejor, pero en algo nuevo sí
se abre la oportunidad de crear algo mejor".
Gerardo Pisarello (Procés Constituent/Guanyem) destacó
el hecho de "estar hablando de cosas que hace pocos años parecían
impensables, como de procesos constituyentes o ruptura democrática, conceptos
convertidos en el lenguaje del sentido común y en contrapoderes
ciudadanos". Pisarello señaló que ante la crisis de régimen, los partidos
del sistema ofrecen únicamente "gatopardismo". "Nosotros, por el
contrario, pedimos una ruptura", añadió. Recordó que en las últimas décadas
el "marco constitucional se fue cerrando en sentido autoritario",
desde el 23F, la entrada en la OTAN, o el Tratado de Maastricht o la última
reforma constitucional. Terminó apostando como "única alternativa"
por "procesos constituyentes, sólo posibles desde abajo" y recordando
que en Catalunya "sólo habrá referéndum si el pueblo lo arranca en las
calles", lo mismo que en el resto del Estado. Consideró, además,
"fundamentales las candidaturas ciudadanas, como Guanyem Barcelona o la
Marea Atlántica", dijo y pidió "encontrar el lenguaje idóneo para el
99%". "Si no, el proceso lo controlarán otros. O el régimen o
nosotros", añadió.
Ander Rodríguez (Alternatiba/EH-Bildu) abrió el debate
destacando que nosotros "queremos soberanía pero no para cambiar unos
opresores por otros, sino para librarnos de toda opresión" y que "la
izquierda y la derecha no construyen nación del mismo modo". Dijo que
"saludamos con ilusión el proceso catalán" y afirmó que
"cualquier grupo de izquierda rupturista debería verlo asi" y destacó
que desde EH-Bildu "siempre buscamos procesos de confluencia".
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