Julio Anguita, uno de los “padres” de la idea que forjó las Marchas de la Dignidad, propone sus ideas tras el 22M para trabajar en próximas movilizaciones sociales que lleven a una segunda “marcha sobre Madrid” duplicando la asistencia de la primera.
En un artículo titulado “¿Y ahora, qué?”,
Anguita señala que “el sujeto del cambio social existe y se manifestó como tal”
el 22M en Madrid para buscar “el cumplimiento de la legalidad frente a quien
gobernando no la cumple”.
“El 22 M puede ser el eje que marque un
antes y un después en el devenir de la mayoría social”; asegura y propone
para lograrlo “trabajar con la energía, la fuerza y los deseos de los
manifestantes”.
24/03/2014 - 00:14h
Julio Anguita,
promotor de Frente Cívico y uno de los “padres”de la idea que permitió forjar
las Marchas de la Dignidad que finalizaron con una manifestación en Madrid el
pasado sábado, ha sido una de las primeras voces en pronunciarse sobre el día
después del 22M y habla ya de una segunda “marcha sobre Madrid”, no como
objetivo en sí sino como resultado de nuevas movilizaciones que sumen
adhesiones a esta acción social.
En un artículo,
publicado en el blog del Colectivo Prometeoal que pertenece, Anguita analiza el 22M y
ofrece sus propuestas para proseguir el trabajo de las Marchas de la Dignidad
que, a su juicio, hicieron patente que “la materia prima, el sujeto del cambio
social existe y se manifestó como tal” el sábado en Madrid.
Presente en la
manifestación del 22M, Julio Anguita relata cómo vivió “emocionado y
expectante, la entrada en Madrid de miríadas de personas, de ciudadanos y
ciudadanas que en columnas de marcha han dado en la capital de España el
ejemplo que la mayoría de damnificados por este régimen de corrupción,
injusticia y violación de Derechos Humanos necesita: la unidad en la lucha”.
"Y ahora,
¿qué?" Ese es el título del artículo y el punto de partida del análisis en
el que Anguita advierte que “el 22 M puede ser el eje que marque un antes y un
después en el devenir de la mayoría social. Pero para ello se hace necesario
trabajar con la energía, la fuerza y los deseos de los y las manifestantes”,
señala al proponer una serie de ideas de trabajo para continuar la acción de
las Marchas de la Dignidad.
De ese trabajo previo
de futuras acciones y reivindicaciones podrá derivarse “la siguiente marcha
sobre Madrid” que, en opinión de Anguita, “solamente puede realizarse cuando
estemos en condiciones de asegurar una asistencia que duplique a la del 22M”.
Y, en ese mismo sentido, habla de que “la futura marcha sobre Madrid debe ser
la consecuencia natural de una necesidad y de una capacidad que se deriven de
un trabajo múltiple de movilizaciones sectoriales y territoriales llenas
de contenido concreto y ligadas totalmente a las necesidades y problemas más
inmediatos de la ciudadanía”.
Propuestas de acciones
pacíficas a nivel local y estatal
Para Anguita, las
Marchas de la Dignidad y el 22M han supuesto “la toma de conciencia de una
mayoría social que soporta unas condiciones de vida impensables en el siglo
XXI”. Y a ese objetivo, al de “construir el poder de la mayoría social” con
“una acción de programas, metas, proyectos y actividades”, llama a todos los
colectivos, organizaciones y personas a título individual que conformaron y
mostraron su adhesión a la manifestación del sábado en Madrid.
Sus propuestas del
trabajo que de ahora en adelante debe hacerse para sumar adhesiones a esta
iniciativa social pasan tanto por “centrarse en lo inmediato, lo local o lo
territorial” de cada uno de los colectivos que conforman las Marchas de la
Dignidad, como en “el sentido global del movimiento” que logren “su cohesión
creciente (…) con movilizaciones de carácter estatal”.
Entre esas acciones de
carácter global, Julio Anguita llega a realizar algunas propuestas concretas
–“hay toda una gama de actividades”, dice- como son acciones de resistencia
pasiva, campañas informativas, uso de medios de comunicación propios y ajenos,
campañas en torno a los Derechos Humanos e incluso “boicots a productos,
actividades, conmemoraciones, etc., de manera totalmente pacífica”.
Acciones para
proseguir el trabajo de las Marchas de la Dignidad que, en su opinión,
evidenciaron “el insulto que supone para esa mayoría social el espectáculo de
robos, de alta delincuencia organizada y enraizada en las instituciones, el
posicionamiento de miembros de los tres poderes del Estado a favor de
depredadores de fondos públicos y, en general, la evidencia de que se gobierna
en favor de una minoría cada vez más favorecida en sus actividades de rapiña”.
Frente a ese panorama,
Julio Anguita cree que el éxito de las marchas y de la tarea que queda por
delante en una acción mayoritaria está en “la inteligencia de fuerzas sociales,
movimientos, plataformas de todo tipo, en haber asumido que la unidad de la
mayoría social, base sobre la que construir el futuro, es el objetivo al que
deben supeditarse cuestiones adjetivas y secundarias de grupo, organización, o
colectivo”.
Porque, en su opinión,
“los que ayer –por el sábado- nos manifestamos en Madrid dejamos constancia de
que aspiramos a una soberanía popular y nacional en todos los terrenos:
económico y monetario, social, político y cívico”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario