El diario incautado por la Falange en 1939
vuelve al quiosco en una edición especial
Portada del especial 'Heraldo de Madrid'. |
El 27 de
marzo de 1939, cinco días antes del fin de la Guerra Civil, acabó de manera
abrupta la vida del Heraldo de Madrid. Fundado en 1890, el periódico fue un
símbolo de la lucha contra la dictadura de Primo de Rivera y el diario de
referencia de la Segunda República. Llegó a tirar 500.000 ejemplares. La última
portada, a toda plana, daba cuenta de la ruptura de las negociaciones entre el
Consejo Nacional de Defensa y el Gobierno franquista.
Setenta y
cinco años después de que las tropas falangistas se incautaran del Heraldo de
Madrid, vuelve a los quioscos con una edición especial que recupera la memoria
de un periódico que intuía su trágico destino por la opinión que el general
Juan Yagüe tenía del responsable de la cabecera: “Cuando entremos en Madrid lo
primero que voy a hacer es cortarle la cabeza al director del Heraldo de
Madrid”. Federico de la Morena fue condenado a muerte, pero conservó la cabeza
toda vez que la pena capital le fue conmutada por la de prisión.
Dirigida por
Miguel Ángel Aguilar, la edición especial estará a partir de mañana a la venta
por tres euros (frente a los 25 céntimos, de peseta, que costaba hace tres cuartos
de siglo). En este tiempo, las reclamaciones de los legítimos propietarios para
la devolución del patrimonio de la Sociedad Editora Universal “incautado
arbitrariamente por Falange Española” han sido infructuosos, como recuerda en
un artículo Germán Busquets Finger, nieto de su principal accionista, Manuel
Busquets George, procedente de una familia de Canet de Mar que había amasado
fortuna en Cuba. La tinta que vendía al rotativo madrileño le había abierto la
puerta a su compra. En 1931 apoyó a la República pero reivindicó la
independencia de la cabecera.
Sobre el
edificio que ocupaba el Heraldo de Madrid se levantó más tarde el Diario
Madrid. Las instalaciones, incluida la rotativa, se las entregaron a Juan
Pujol, que pagaba una peseta al año por el usufructo. “A partir de 1966, Rafael
Calvo y Antonio Fontán piensan que es posible hacer un periodismo combatiente.
Pero la ley Fraga no lo permitió. El Diario Madrid sufrió una sanción de cuatro
meses en 1968 y la suspensión definitiva en 1971”, recuerda Aguilar.
Compuesto
por 48 páginas, el número conmemorativo del Heraldo de Madrid incluye artículos
de Almudena Grandes, Santos Juliá, Luis García Montero, Joan Subirats, Diego
Carcedo, José Ignacio Torreblanca, Ramón Lobo, Enric González y Joaquín
Estefanía, entre otros. Una parte de este número extraordinario es un homenaje
a la histórica cabecera; otra es un repaso a la actualidad en el ámbito de la
política, la economía, la ciencia, los sucesos o el deporte.
En su
elaboración ha colaborado una constelación de medios digitales muy jóvenes,
como Alternativas Económicas, infoLibre, eldiario.es, Materia, La Marea,
FiatLux, Líbero y Mongolia. Este ejemplar, que se venderá en los quioscos
durante todo el mes de abril, tiene una tirada de 100.000 copias.
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