Hijo de un militar promocionado por Franco
y bisnieto del alcalde Otero Cabria, José Manuel fue candidato a la Xunta de
Esqueda Republicana
Escrito por:
a estrada /
la voz 23 de marzo de 2014 05:00 GMT
A José
Manuel Graña Garrido, la vocación política le viene de familia, pero la
tendencia ideológica no respeta los lazos de sangre. Su padre fue militar de
carrera y tuvo cargo con Franco y su bisabuelo fue el alcalde estradense José
Otero Carbia, que llevó las riendas del Concello de 1888 a 1890 y de 1906 a
1914. Tiene además dos primos con carrera en el PP: Fernando Garrido
Valenzuela, que fue conselleiro en la época de Manuel Fraga, e Irene Garrido
Valenzuela, diputada en Madrid.
-Con unas
raíces familiares como las suyas, ¿cómo aflora el sentimiento republicano?
-Mi interés
por la política se remonta a mi época en la Universidade de Santiago, al año
1968. Empecé en las corrientes de estudiantes progresistas y, en el tema
republicano fui entrando poco a poco. De todas formas, mi padre tampoco era
falangista. Él de pequeño estuvo en el seminario y luego salió y se hizo
maestro. Tuvo plaza en Pardemarín, que fue donde conoció a mi madre, Josefa
Garrido Otero, que era maestra en Rubín. Después estudió Derecho y se fue a
Madrid a hacer el doctorado. Cuando vino en el verano de vacaciones estalló la
Guerra Civil. Se planteó que lo iban a llamar a filas y, para no ir, ingresó en
la escuela militar. Después fue cuando llegó a tener un cargo con Franco en los
sindicatos. Era un hombre muy ecléctico que, partiendo de un origen muy
humilde, supo buscarse la vida. Él sí que merecería una entrevista.
-Usted, como
republicano, llegó a candidato a la presidencia de la Xunta...
-Sí. En el
año 2005 fui candidato a la alcaldía de Vigo por Esquerda Republicana Galega.
Entonces vivía en Vigo, pero ahora llevo dos años en Codeseda. En las
autonómicas fui candidato a la presidencia de la Xunta y en las generales iba
de cabeza de lista al Congreso por la provincia. Sabíamos que no íbamos a
ganar. No teníamos infraestructura ni medios de ningún tipo, pero nos
presentábamos simplemente para darnos a conocer. Los resultados fueron malos,
pero aún así, en las municipales tuvimos más votos que la Falange Española.
-¿Sigue
vinculado a las corrientes republicanas?
-Sigo siendo
presidente de la Sociedade Galega pola República, pero ahora mismo tiene muy
poca actividad. Esquerda Republicana Galega desapareció. Hubo una escisión de
Izquierda Republicana, que están en Izquierda Unida, y la otra parte, en la que
estaba yo, se disolvió. De cara a las próximas elecciones seré simplemente
votante.
-¿Descarta
entonces la militancia política?
-A nivel de Estado
se está formando Alternativa Republicana, que puede cuajar en un partido.
Podría integrarme ahí.
-Como
republicano convencido, ¿cómo ve la monarquía en este momento?
-Como dijo
alguien, Urdangarin hizo más por la República que todos los movimientos
republicanos. Sin embargo, no soy optimista con un cambio. Está todo muy atado.
Ahora hay más sensibilidad hacia la República que hace uno años, que ni se
planteaba, pero o se cambia la Constitución -como se cambió para lo que se
quiso, con nocturnidad o alevosía-, o nada.
-¿Por qué es
mejore el modelo federal?
-Sería muy
estable. Todavía no estamos muy maduros, pero la sociedad está cambiando a gran
velocidad. Hay que informarla bien. Para llegar a una República federal se
necesita primero una autonomía real o autodeterminación.
-¿Cree que
de verdad vivimos en una sociedad laica?
-Vamos hacia
el laicismo. La sociedad es cada vez más laica, lo que no quiere decir
antirreligiosa.
-Como
republicano, ¿se siente un bicho raro?
-Durante una
época fue así. Ahora no, ahora todo el mundo dice que es republicano.
-¿Sigue la
política estradense?
-Pues no.
Viví muchos años en Vigo y venía solo los fines de semana. Ahora llevamos dos
años aquí en Codeseda. Restauramos la casa de mi padre y nos vinimos. Estaba
deseando perder de vista la ciudad, deseando olvidarme del estrés de mi trabajo
y ponerme a sachar... Me encerré mucho en mi finca y en mi huerta y no estoy
muy al tanto de lo que pasa en A Estrada.
-Siendo su
bisabuelo alcalde de A Estrada, ¿se plantea en el futuro hacer política
municipal?
-Por lo que
sé mi bisabuelo fue alcalde de 1888 a 1890 y de 1906 a 1914. Era un comerciante
de Santeles con muy buenas relaciones que fue además presidente del Casino.
Durante su mandato se terminó de construir la casa consistorial. Yo no descarto
hacer política local en el futuro, si me acompañan las fuerzas.
-¿Qué cree
que habría que cambiar a nivel local?
-Por lo de
pronto, cambiarle el nombre a la calle Calvo Sotelo. Por lo demás, como comentábamos,
ahora no estoy nada metido en la política local.
-Ahora que
está jubilado, ¿a qué dedica el tiempo libre?
-A cuidar la
huerta, a tocar el saxo... Tuve un profesor, pero ahora practico por libre.
Aquí no molesto a los vecinos. También me gusta escribir cuentos, pero,
curiosamente, ahora que tengo más tiempo, le dedico menos que antes.
José Manuel
graña estradense presidente de la sociedade galega pola república
José Manuel
Graña Garrido
66 años
Es
traumatólogo. Después de ejercer de médico en A Illa y en Cruz Roja trabajó
durante años en el Hospital Xeral de Vigo. Acaba de jubilarse.
Desde hace
dos años ha fijado su residencia en Marcenlos (Codeseda)
Está casado
y tiene dos hijas.
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