Aníbal Malvar
27 noviembre 2013
El
portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, acaba de ser
denunciado por los niños de la guerra. Los niños de nuestra guerra ya son
viejos, pero siguen empeñados en exhumar a sus padres de las cunetas en que los
enterraron los salvadores de la patria. Sucedió entre 1936 y el incierto año en
que se colapsaron de cadáveres todas nuestras cunetas. Quizá Hernando haya
cometido una falta de respeto cuando, hace una semana, dijo de estos niños de
la guerra que “se han acordado de su padre, parece ser, cuando había
subvenciones para encontrarlo”. Bueno. A Hernando habrá que recordarle que
también aquellos salvadores de la patria obtuvieron subvenciones para enterrar
en las cunetas a los defensores del régimen democrático de la II República.
Concretamente, subvenciones de Adolf Hitler y de Benito Mussolini,
entre otros. Esto de las raras subvenciones es muy pandémico. Le está pasando
hasta a la UGT en Andalucía, según se lee hoy en los periódicos.
Ayer
mismo por la mañana, Hernando se resistía a rectificar y acusaba a la Asociación
para la Recuperación de la Memoria Histórica de malinterpretar
torticeramente sus palabras. “No tengo que rectificar absolutamente nada porque
sencillamente esas palabras han sido tergiversadas y manipuladas”, se ha
reafirmado el ilustre y adjunto portavoz del PP. El problema es que uno mira
una y otra vez el corte del programa El cascabel al
gato, de la inefable, muy episcopal y ultrasiniestra 13TV, y
Hernando dice lo que dice también una y otra vez, sin posibilidad alguna de
tergiversación. “Se han acordado de su padre, parece ser, cuando había subvenciones
para encontrarlo”, dice la primera vez que lo escuchas. “Se han acordado de su
padre, parece ser, cuando había subvenciones para encontrarlo”, dice otra vez
si rebobinas el youtube. Y por muchas veces que te pongas el youtube,
sigue diciendo esto sobre los hombres y mujeres que solo piden que desentierren
a sus padres de las cunetas franquistas: “Se han acordado de su padre, parece
ser, cuando había subvenciones para encontrarlo”.
No
quiero resultar quisquilloso, querido Hernando, pero esa frase suya dice lo que
dice y es imposible tergiversarla o manipularla. O eso le parece a mi corto
entender de simple votante feo, agnóstico y sentimental. No se me ofenda su
señoría.
Pero
no es solo eso. Si se pone uno levemente exégeta, podría interpretar las palabras
de Rafael Hernando de la siguiente manera, y quizá de ninguna otra: “Los nietos
de la guerra se están forrando a subvenciones con la excusa de buscar
esqueletos de mierda”. Eso sí sería una leve tergiversación de las palabras de
Rafael Hernando, portavoz adjunto del PP en el Congreso. Aunque tergiversación
muy leve. Porque Rafael Hernando, y todos lo sabemos, quiso decir exactamente
eso que acabo de traducir al castizo.
Cada vez que gobierna el PP con mayoría absoluta me da
la impresión de que se creen que han vuelto a ganar la guerra, y no unas
elecciones cuatrienales. Es que son de recalcitrantes que no veas. Y sueltan
estas frases incontrovertibles, puras, exactas, diamantinas y perfectas. Esas
frases que compilan todo el pensamiento de una persona. Todo el pensamiento de
una facción no desdeñable de ese partido, el PP, y toda una herencia. Una
facción del PP, y lo digo con sincera congoja, parece estar pasando con
naturalidad de “la derecha sin complejos” que popularizó Aznar al
“fascismo sin complejos” que se le escapa al PP de Rajoy por las
rendijas. Rendijas como la boca de Rafael Hernando. “Se han acordado de su
padre, parece ser, cuando había subvenciones para encontrarlo”. Qué pedazo de
frase, ¿no?
Fuente: www.publico.es
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