domingo, 24 de noviembre de 2013

FONDOS SOBERANOS 2.0

Aumenta la inversión en el sector tecnológico a costa del energético, el financiero o el inmobiliario
Los fondos soberanos invitan a fantasear. Algunos sueñan con que vengan a salvarles, otros temen que entren en su capital por oscuros motivos políticos. Unos piensan que solo apuestan por las materias primas o sectores de bajo valor añadido, o que se dejan deslumbrar por activos como hoteles de lujo y marcas emblemáticas. Otros temen que, al contrario, se hagan con activos industriales estratégicos. Lo cierto es que, como siempre, la realidad es más compleja y también mucho más interesante.

En el primer informe que realizamos, publicado en 2012, desmontamos un mito sobre los fondos soberanos: que estos no apostaban por Europa, y mucho menos por España. No solo mostramos que los fondos soberanos invirtieron más de 80.000 millones de dólares en 2011 (en un total de 237 operaciones), sino que además Europa estaba en el radar de sus inversiones: en 2011 fue la región que más inversión recibió (casi el 35% del total), por delante de Asia (32%) y las Américas (menos del 7%, Norte y Sur). Más sorprendente quizás es que en Europa, el país que más inversión recibió fue España: 8.400 millones de dólares (si sumamos las inversiones en España y en empresas españolas), por delante de Francia (3.600 millones), Reino Unido (2.800) y Alemania (700). Las principales operaciones fueron llevadas a cabo sobre todo por fondos árabes de Emiratos y Catar.
En 2012 los fondos soberanos realizaron un récord de inversiones directas (270), pero el valor de las operaciones cayó cercano a los 60.000 millones de dólares. El interés relativo por Europa (y España) se mantuvo en 2012 y 2013. Muchas de las inversiones se realizaron en Europa o de la mano de empresas europeas, y algunas de la mano de multinacionales españolas. España se ha mantenido como destino particularmente atractivo para estos inversores: en 2012 las inversiones directas de estos fondos sumaron casi 3.000 millones de dólares, y el ritmo se ha mantenido en el primer semestre de este año. Así, en 2013, la filial de Qatar Holding especializada en activos inmobiliarios compró por 200 millones el hotel W en Barcelona, mientras el fondo de Singapur Temasek tomaba una participación del 5% en la petrolera Repsol por 1.400 millones de dólares. Estas operaciones se suman así a las de 2010 y 2011 con las inversiones de IPIC (en Cepsa) y Qatar Holding (en Iberdrola y Santander). En total, el stock de inversiones directas en España y en empresas españolas por parte de fondos soberanos supera los 17.000 millones de dólares.
En el informe de 2013 hemos buscado tumbar otro mito: los fondos soberanos solo se interesarían por activos relacionados con las materias primas, sectores financieros y poco más. Sin embargo, en el año 2012, mientras las inversiones directas realizadas por los fondos soberanos se desplomaban casi un 30%, las inversiones en el sector de las tecnologías de la información aumentaban un 90%, por delante de sectores tradicionales de inversión como el energético, el inmobiliario o el financiero. Algunos fondos soberanos están abriendo oficinas en Silicon Valley. En 2013, y de manera simbólica, el fondo malasio Khazanah inauguró su primera delegación internacional en San Francisco, en el corazón mismo de la meca tecnológica mundial.
Pero este cambio de tendencia que está llevando progresivamente a los fondos soberanos a invertir en sectores intensivos en tecnología no solo se está traduciendo en un incremento de las inversiones en el sector de las tecnologías de la información, sino también en un aumento de los niveles de inversión en otros sectores intensivos en tecnología, como el sanitario, el farmacéutico, el de los medios de comunicación o las startups. Las 15 principales operaciones realizadas en los años 2011 y 2012 por los fondos soberanos en sectores tecnológicos totalizaron 8.500 millones de dólares. De estos, una buena parte tuvieron como destino sectores intensivos en tecnología atípicos, como ponen de manifiesto las operaciones realizadas en el año 2012 por el fondo de Abu Dhabi Mubadala, para hacerse, junto con otras compañías, con la discográfica británica EMI Music Publishing por 2.200 millones de dólares, y la realizada por China Investment Corporation (CIC) para hacerse con un 5,6% de la startup china Alibaba por 2.000 millones de dólares.
Tal como comentábamos, cabe destacar que estos fondos están reorientando masivamente sus estrategias de inversión. Desde que se inició la crisis de 2008 están buscando cada vez más inversiones estratégicas en grupos industriales y, en particular, tecnológicos y de telecomunicaciones. Las operaciones llevadas a cabo en España fueron todas de esta índole: motivadas por apuestas financieras y estratégicas (Cepsa, Iberdrola, Santander). En el caso de China, Singapur, Malasia o Emiratos Árabes Unidos, las apuestas por activos de bajo rendimiento y por inversiones en equity están siendo sustituidas por una presencia creciente en proyectos industriales, buscando socios con activos tecnológicos. En total, más del 57% de los fondos ya están operando en private equity, y la mayoría también realiza operaciones que buscan simultáneamente rendimientos financieros e industriales. Esto constituye una oportunidad para desarrollar asociaciones estratégicas para grupos asentados en la OCDE con fuerte presencia en emergentes, algo que los fondos soberanos están buscando de manera activa en la actualidad.
Así lo han entendido algunos grupos españoles, en particular Sener e Indra (con asociaciones estratégicas con el fondo emiratí Mubadala) o Iberdrola (con el fondo catarí Qatar Holding). Más recientemente, a mediados de 2012, el fondo chino CIC hizo irrupción en el capital del operador de satélites Eutelsat, de la mano de Abertis (también con participación en Hispasat). En el capítulo que dedicamos a las nuevas tecnologías en el Informe se detallan las operaciones que han llevado a cabo fondos soberanos con grupos tecnológicos como Intel (el fondo chino CIC llegó a un acuerdo de inversión con Intel Capital en 2010), mostrando que estamos asistiendo a una tendencia emergente que dejará de ser testimonial a lo largo de la década 2010-2020.
Si bien durante la década de los 2000 el reequilibrio de mundo hacia los mercados emergentes ha sido financiero e industrial, con el auge de los fondos soberanos y de las multinacionales de los emergentes como puntas de lanza, esta nueva década abre una nueva etapa: el rebalanceo masivo de la innovación y de la tecnología hacia los emergentes. En esta nueva tendencia, sin duda, los fondos soberanos emergentes jugarán un papel central, impulsando empresas tecnológicas en sus países e inversiones en las tecnológicas europeas.
Javier Santiso es profesor de Economía de ESADE Business School y editor del Informe Fondos Soberanos 2013 (ESADEgeo).






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