El centro puede
perder unos fondos europeos destinados a modernizarlo porque Feijóo no ha
cumplido los plazos para reformar el edificio. SOS Sanidade Pública denuncia,
además, el "oscurantismo" del Gobierno regional respecto a la
licitación de obras
PAULA
DÍAZ Madrid 30/11/2013 08:00
Protesta
de trabajadores del CHUO, en 2012, contra los recortes en Sanidad Pública.
FSP-UGT GALICIA
El
presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, este jueves, en una rueda de
prensa. EFE/Lavandeira jr.
45 millones de euros. Esa es la cantidad que elComplexo
Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) puede perder (o dejar de
ganar) por culpa del Gobierno regional. Si la Xunta no cumple los plazos
marcados por Europa para reformar dicho centro de salud, esa parte de los
fondos FEDER destinada a modernizarlo corre el riesgo de convertirse en papel
mojado.
Así lo ha denunciado la plataforma SOS Sanidade Pública de Ourense, que asegura que,
desde que Alberto Núñez Feijóo llegó al Gobierno regional, el
Plan Director de reforma del centro iniciado ya con Fraga y continuado por el
bipartito ha quedado paralizado. Este diario ha intentado, sin éxito, recabar
la versión la Consellería de Sanidade que dirige Rocío Mosquera.
"Existe una necesidad muy urgente de reformar las unidades de
hospitalización", explica Luis Álvarez, miembro de la citada
plataforma. "A día de hoy, los pacientes están apiñados, con tres personas
en una habitación que no está preparada para tanta gente y baños compartidos
entre seis en algunos casos", lamenta.
El Plan Director del CHUO es
un macroproyecto de remodelación del complejo hospitalario que preveía, a
partir de 2001, ampliar el 40% de la superficie del mismo, según informa el diario La Región. Según Álvarez, las primeras fases del
programa sí se llevaron a cabo. Así, se tiró y reconstruyó una parte del
edificio, se inauguró la parte quirúrgica del mismo (quirófanos, zona de
esterilización, reanimación, oncología, radiología, etc.) y también la planta
de Urgencias. "Pero la parte importante, la unidad de hospitalización (las
plantas con camas para internar a los pacientes) quedó paralizada desde
que Feijóo llegó al Gobierno", asegura el portavoz de la organización.
La remodelación del hospital materno-infantil que forma parte del complejo, así
como las zonas de cocina, aparcamientos y consultas externas también son
cuentas pendientes de la Xunta con el complejo ourensano.
Los fondos europeos que ahora corren riesgo de caer en saco
roto corresponden a los planesHospital 2050 e Innova
Saúde. Entre los dos proyectos, el monto alcanza los 90 millones de euros,
de los que el Ejecutivo regional aporta el 20% y la UE, el 80% restante. De esa
cantidad, 45 millones están previstos para la inversión en el
CHUO (36,1 millones proceden del FEDER), pero no para las obras en sí,
sino para modernizar su funcionamiento con nuevas tecnologías que
permitan, instalando "habitaciones inteligentes" —por ejemplo—,
reducir el gasto energético y mejorar la eficiencia en la gestión del hospital.
"Los fondos no son finalistas —aclara Álvarez— pero Ourense los
puede perder por la gestión ineficaz y rara de la Xunta, aunque terminen en
Vigo o A Coruña".
La condición para que el dinero llegue, según reconoció el propio Servicio
Galego de Saúde(Sergas) a La Región, es que las obras comiencen
antes de que termine el año. Y, a falta de un mes para entrar en el 2014, no
parece que eso vaya a producirse, ya que los concursos de licitación se han ido
retrasando desde marzo. En ese mes la Xunta abrió el plazo para la presentación
de ofertas por parte de las empresas que quisieran optar a construir los
casi 54.000 metros cuadrados (siete plantas de
hospitalización, con 14 unidades cada una), informa El Faro de Vigo.
Sin embargo, "con la excusa de la crisis, el PP justificó el
lanzamiento de un modelo PCI [de colaboración público-privada, similar al de Madrid]
que no llegaron a concretar", explica Luis Álvarez, que critica también las intenciones de
privatización sanitaria del presidente. Dicho modelo consiste en
dejar la construcción del hospital en manos de empresas —que financian el
levantamiento del edificio con sus propios fondos privados— a las que
luego el Gobierno paga un millonario canon anual. Pero este sistema
que defendía Feijóo le dio más de un dolor de cabeza en Vigo, donde una de las
compañías adjudicatarias del hospital se declaró en concurso de acreedores (informa La Voz de Galicia), obligando a paralizar las obras
del centro. Por ello, la Xunta buscó otras fórmulas de contratación para el
Complexo Hospitalario Universitario de Ourense.
Así, y ante la falta de presupuesto para hacer frente a la
construcción de forma directa, la Xunta ligó el concurso público para la construcción
del edificio a otro relacionado con la gestión de la parte no sanitaria del
hospital. Su objetivo era conseguir que las empresas que se hicieran con la
"gestión integral de espacios" (mantenimiento, seguridad,
cafetería, lavandería, limpieza y aparcamiento, entre otros)
desembolsasen 14 millones de euros en concepto de
"financiación de las obras que van a ser soporte de su gestión",
citaban los pliegos de la licitación. ¿El problema? Aunque las grandes empresas
(Ferrovial, Eulen, Elecnor, Linorsa o Sacyr Vallehermoso, entre otras) sí se
interesaron por las plicas, las condiciones no convencieron a ninguna de
ellas, informaEl País.
El concurso, resuelto en mayo, quedó desierto y obligó, a su vez, a aplazar el
relativo a las obras, que debía resolverse a finales de agosto.
"Cuando un concurso queda desierto, la Administración puede
llevar a cabo una adjudicación directa, pero eso podría conllevarle problemas
legales también si rebajan las condiciones para hacer el contrato más
atractivo", explica Álvarez. "El Sergas tuvo que abrir un procedimiento
negociado (negociación directa con tres empresas del sector) que, al
parecer, tiene unaresolución compleja porque las condiciones de
adjudicación son las mismas; plantear un cambio en ellas obligaría a abrir
un nuevo proceso de concurso público —a la baja—, y ya no hay
tiempo", detalla también La Región.
Según las informaciones locales y la versión del portavoz de SOS
Sanidade Pública, la licitación de la construcción del centro llegó a
abrirse hace algo más de un mes despertando, además, el interés de
numerosas empresas. No obstante, la adjudicación aún no se ha producido y la
Xunta se niega a dar explicaciones al respecto, motivo por el que Álvarez
denuncia el "oscurantismo" del equipo de Feijóo al respecto. Público tampoco
ha conseguido aclarar el asunto, dado que el Sergas no ha respondido a sus peticiones
de información.
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