Pedro J. MacCarthy
está incendiando la pradera desde El Mundo
Viernes,
29 de noviembre de 2013
A veces es mejor estar
callado que avalar las críticas sin fundamento regalando una contestación. La
portada de El Mundo denunciando la “infiltración de ETA en la escuela
Navarra” entraría en esa categoría de no ser por lo grises que son las
intenciones de abrir un debate entorno a la educación en euskera y el modelo D
en Navarra.
La noticia,
basada en un informe de la Guardia Civil, explica que una cuarta parte
de los profesores de ikastola están directa o indirectamente
relacionados con ETA y que la izquierda abertzale ha diseñado una estrategia
para legitimar y justificar el terrorismo a través de la educación. Un escándalo.
Aunque, pensándolo mejor, me gustaría ver el informe y saber cómo definen esa
relación con ETA. ¿Estamos hablando de profesores que pertenecen a la banda?
¿De apoyo a los presos en una manifestación? ¿O de una columna en un periódico
como Egunkaria? Teniendo en cuenta el bajo fondo del saco “entorno de ETA”, una
respuesta afirmativa a cualquiera de las preguntas anteriores te mete en él.
La versión de ABC aclara que “de los 1652 profesores, un total de 441 tienen
una vinculación directa con la izquierda abertzale”. Ehm… ¿Escándalo?
Dejando de lado lo difuso que puede ser ese vínculo, recordemos que izquierda
abertzale significa izquierda independentista. Es decir, es una ideología,
entre la que hay gente que ha defendido la violencia, sí, y también
simpatizantes cuya presión para abandonarla ha supuesto el fin de ETA.
Compartir el fin del independentismo no implica apoyo al terrorismo. La noticia
va más allá y dice que “19 profesores (…) son familiares directos de
miembros relevantes de ETA en prisión”. Ehm… ¿Escándalo? ¿Desde cuándo son
los vínculos familiares motivo para juzgar a nadie?
¿Cómo justificamos esa caza de brujas? Como McCarthy, con la necesidad de tener una ideología - sea el comunismo o el independentismo - bajo control, gracias a una labor de deslegitimización previa y el miedo que lo justifica todo ante la población. Si hemos conseguido acuerdos para, por su “relación con la izquierda abertzale”, cerrar periódicos, ilegalizar organizaciones, o hacer peticiones de cárcel desproporcionadas por tartazos, quizá nos salga bien lo de atacar un sistema educativo que utiliza la misma lengua y cuya diversidad es un obstáculo para nuestra unidad. Quizá.
¿Cómo justificamos esa caza de brujas? Como McCarthy, con la necesidad de tener una ideología - sea el comunismo o el independentismo - bajo control, gracias a una labor de deslegitimización previa y el miedo que lo justifica todo ante la población. Si hemos conseguido acuerdos para, por su “relación con la izquierda abertzale”, cerrar periódicos, ilegalizar organizaciones, o hacer peticiones de cárcel desproporcionadas por tartazos, quizá nos salga bien lo de atacar un sistema educativo que utiliza la misma lengua y cuya diversidad es un obstáculo para nuestra unidad. Quizá.
Federico de los Rios es
profesor en Irubide y participó en el acto solidario que se realizó en
Ansoain en contra de los juicios políticos y a favor de la libertad. Nos habló
de la persecución de las ideas con una gran ironía: "si uno es
vasco, puede acostarse de lo más normal y levantarse terrorista perdido, y todo
sin enterarse, sin percatarse del proceso de mutación".
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