A
mediados del siglo XIX comenzaron a penetrar las ideas socialistas en Portugal.
En 1850 se fundó el primer periódico socialista, el Eco dos Operarios.
nuevatribuna.es
| Eduardo Montagut | 07 Julio 2014 - 19:00 h.
Primer
periódico socialista fundado en 1850 | Eco dos Operarios
A mediados
del siglo XIX comenzaron a penetrar las ideas socialistas en Portugal. En 1850
se fundó el primer periódico socialista, el Eco dos Operarios. Los
intelectuales intentaron influir con ideas y mensajes socialistas sobre una
escasa clase proletaria. En este sentido es significativo comprobar cómo en ese
mismo diario socialista se hablaba del deseo de muchos trabajadores de
convertirse en capitalistas, de hacerse con propiedades. Habían sido campesinos
y habían huido del campo para intentar entrar en la sociedad burguesa urbana.
Pero era harto difícil, dado el atraso de la Revolución Industrial lusa. Una
salida sería la emigración hacia el Brasil. El socialismo portugués no fue muy
poderoso en sus inicios, a pesar de que dio figuras muy comprometidas. Perdió
fuerza frente al republicanismo, la apuesta progresista que pretendía acabar con
el sistema liberal del rotativismo político, y que suponía el acceso al poder
por turno o rotación entre los dos partidos de la familia liberal. Esta
alternativa pasaba por instaurar una república democrática pero sin tocar la
estructura social del país.
En esa época
central de la centuria destacó la figura del socialista Henriques Nogueira,
cuyo pensamiento tenía cierta influencia de Fourier. Nogueira defendió
ideas iberistas y federalistas, así como el cooperativismo y la importancia de
los municipios frente a las concepciones centralistas del Estado portugués.
Habría que
esperar a la década de los setenta del siglo XIX para que cristalizaran las
organizaciones obreras, en clara conexión con la AIT, y en cierta medida, de
forma paralela a lo que ocurría en España, aunque con un desarrollo distinto.
En este momento histórico fue muy activo el poeta Antero de Quental. El
literato formó parte del grupo Cenáculo, formado por los más destacados
intelectuales de la época, como Teófilo Braga y Eça de Queiroz, entre
otros. Este grupo organizó las Conferencias del Casino en 1871 para intentar
galvanizar a la sociedad portuguesa con el fin de modernizar el país, pero el
gobierno terminó por prohibirlas. El grupo recibió muchas influencias
ideológicas, rastreándose, entre ellas, las de Proudhon. En 1872,
Quental organizó la Sección portuguesa de la Asociación Internacional de
Trabajadores. También se presentó a las elecciones como candidato socialista.
En 1875 se
formó la primera organización estable socialista de signo marxista de la mano
de José Fontana y Azedo Gneco, diluyéndose las influencias
iniciales de Proudhon. Gneco fue la personalidad socialista más acusada del
último cuarto del siglo XIX. Mantuvo correspondencia con Marx y Engels
y fue elegido secretario de la Sección Portuguesa de la AIT.
En el año
1878 este grupo pasó a ser el Partido dos Operarios Socialistas de Portugal. En
ese momento se produjeron importantes divergencias internas y escisiones. Gneco
dejó de liderar la formación, enfrentándose a la línea posibilista.
Efectivamente, desde muy pronto en el seno del socialismo luso se fueron
fraguando dos tendencias, la de carácter posibilista de Luis de Figuereido,
y la revolucionaria de Azedo Gneco. En 1895 adoptó el nombre de Partido
Socialista Portugués y Gneco regresó a la estructura dirigente del partido.
Por fin, una
de las cuestiones más debatidas en el seno del socialismo portugués fueron las
alianzas electorales con los republicanos a partir de los años noventa.
Fuente: www.nuevatribuna.es
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