Alfonso
J. Vázquez
Recordaré, para ilustración
de los más jóvenes, que la Brigada Político-Social (BPS) fue un
invento del Ministro de Gobernación Blas Pérez para "el control de las
materias en la acción política" y la "prevención y represión" de
cualesquiera actividades que "obstruyan o desvíen" las
"directrices generales del gobierno".
Reunió en ella a los
“mejores policías represores de la libertad” que campaban por sus respetos en
la versión anterior de la dictadura de la que la actual monárquica de lo que se
enorgullecía el actual Jefe del Estado nombrado por el dictador, que presumió
de no ser perjuro a su juramento de defender los Principios Fundamentales del
Movimiento; y es cierto. El actual sistema continua el anterior, él sigue donde
le puso el dictador, no nosotros. Nunca hubo ruptura del régimen, solo un
maquillaje monárquico en una Transición a la Democracia que se quedó
“interruptus” en una Transición a la dictadura monárquica.
El Ministro del Interior,
al alimón con el de ¿Justicia? parece querer reeditar - ¡sin complejos!, como
dijo el Sr. Aznar - el “control de las materias en la acción política” de los
ciudadanos que nosotros - siempre perversos - consideramos que es de
“prevención y represión de nuestras libertades” aunque ellos diga que es porque
“obstruimos o desviamos” las directrices generales del gobierno”. Y tienen
razón: queremos lo contrario de lo que quiere el gobierno.
A este revival que estamos
viviendo - los mossos de esquadra son indultados tras haber atropellado los
derechos más elementales de las personas, en este caso un detenido, y
probablemente ya esté firmado el próximo indulto si es que no se sobresee antes
el cargo por homicidio en curso de investigación. El Ministro, que con Franco
se llamaba de Gobernación - ha prometido, sin decirlo, recuperar esa
institución del pasado remozada. Es lo mismo que el actual sistema monárquico
corrupto bajo el que vivimos: en vez de un Jefe del Estado militar al que no se
nos dejaba elegir él ha colocado en su silla a un Jefe del Estado, hijo de su
padre y nieto de su abuelo, al que tampoco nos dejó elegir. Y él, ¡encantado!,
No es probable que recupere
la ley de fugas; quizá si la de vagos y maleantes que convertía en vago,
para maltratarlo, al pobre desgraciado y no al rico inútil que vivía de la
herencia de robos seculares hechos por sus antepasados; esos sí que eran
maleantes y no el que, con trapicheos ilegales procuraba llegar a final de meses
en el océano de injusticia en el que vivíamos. Eso es lo que hacen ahora 5
millones de desempleados porque la injusticia campar por sus respetos en este
estado monárquico corrupto donde se desahucia de sus casas a quien no puede
pagar la hipoteca que luego venden ¡al 30%! a los fondos de los buitres
internacionales atraídos por el reclamo de los buitres nacionales.
El Ministro de la
Gobernación del Rey utilizará la vía económica. Hasta ahora la policía
ponía sanciones injustas, 300 €, sobre la base de imputaciones falsas a los
ciudadanos que se manifestaban - es el caso de unos clientes míos en una
manifestación en contra del atropello sufrido por el juez Garzón. Ellos saben
que son injustas y en muchos casos, antes de que el juez los ponga en evidencia
las anulan en vía administrativa. Como 300 € no asusta mucho han decidido
subirlo a ¿6.000 o 30.000 €? - para producir temor porque, en el fondo, los
ciudadanos tampoco se fían demasiado de la justicia sobre todo cuando ven como
se cumple lo que dijo el Jefe del Estado franquista: “la justicia es igual para
todos”.
Se trata de devolver a los
policías el poder que tenían en la postguerra. El que hacía que los ciudadanos
se cambiaran discretamente de acera cuando los veían lejos, porque si se
cambiaban cuando estaban cerca se podían “mosquear” y eso era peor aun.
Acabemos con la ficción que
los policías son funcionarios públicos al servicio del ciudadano, en el
que reside la soberanía y de donde emanan todos los poderes del Estado (art.
1.2,CE78) (excepto el Jefe del Estado que emana del genocida y al parecer la
próxima policía que emana del Ministro de la Gobernación). El objetivo de
la policía en el inmediato futuro - algunos ya se habían adelantado de modo
profético - va a ser la defensa del Orden Público tal y como lo entendía
Franco- es decir, garrote y tente tieso con total impunidad. Como la de los
mossos que maltrataron a un detenido entre cuatro o cinco, que fueron
indultados; como los que en la calle mataron a un ciudadano a palos, que si no
tienen firmado ya el indulto es porque quizá se sobresea la imputación.
El Orden Público en España
nunca llegó a ser lo que es el Orden Público en el resto de la Unión
Europea: la protección exquisita, y lo más amplia posible en su manifestación,
de los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos que reconoce la
Constitución.
De todos modos nadie se asuste. Ningún detenido por la
BPS volverá a suicidarse saltando por el hueco de la escalera de la
Dirección General de Seguridad. Ese edificio es el de la Presidencia de la
Comunidad de Madrid donde su interés se centra en cosas más importantes:
privatizar la Sanidad y justificar el beneficio que nos producirá que
muera más gente al poder fumar en los casinos para que Adelson pueda ganar
dinero.
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