domingo, 2 de febrero de 2014

LA RECUPERACIÓN ASOMA, EL EMPLEO SE RETRASA

Los empresarios creen que 2014 traerá el fin de la crisis económica y más ganancias corporativas, pero retrasan como pronto a 2015 la recuperación del mercado laboral
EDUARDO ESTRADA

 El optimismo de los empresarios sobre el potencial de la economía española está en su nivel más alto de los últimos siete años. Tras una segunda mitad de 2013 mejor de lo que muchos habían pronosticado, los directivos están convencidos de que 2014 será el año de la recuperación tras una larga travesía por el desierto. La opinión más extendida es que el curso actual traerá un crecimiento del producto interior bruto (PIB) y que este se trasladará a las cuentas de resultados con mejoras de la facturación y la rentabilidad de las compañías. El indicador que presentará una recuperación más tardía (no antes de 2015) será el empleo. A pesar de que las empresas confían en incrementar este curso sus beneficios, sus políticas de recursos humanos seguirán siendo conservadoras. La mayoría apuesta por mantener la plantilla y en aquellos casos donde se aumente el número de trabajadores se hará fundamentalmente a través de contratos temporales.
Son las principales conclusiones del Barómetro de Empresas de EL PAÍS, correspondiente al segundo semestre de 2013. Una encuesta que elabora Deloitte sobre una muestra de 329 empresas —récord desde que en 1999 se empezara a realizar este estudio— con sede en España y de todos los sectores de actividad, cuya facturación conjunta supera el billón de euros y emplea a más de un millón de personas, aunque en su mayoría no cotizan en Bolsa.
El 69% de los directivos espera que el PIB aumente este año
Cuando se pregunta a los encuestados cuándo consideran que se recuperará la economía española, el 42% sitúa esa recuperación en 2014, el 21% apunta al primer semestre de 2015, el 12% cree que esa mejoría no llegará antes de la segunda mitad de 2015 y un 25% la retrasa a 2016.
Al valorar aspectos económicos concretos, los empresarios esperan que el PIB sea el que muestre los primeros signos positivos; un 69% espera un incremento durante 2014. La inversión muestra división de opiniones, si bien un 43% dice que se recuperará este año, un 40% lo retrasa al próximo ejercicio y un 17% no espera aumentos hasta 2016. En el caso del empleo, solo el 31% prevé aumentos en 2014, el 38% los sitúa en 2015 y un 31% retrasa la recuperación del mercado laboral a dos años vista.
Fuente: Deloitte (Barómetro de empresas, consulta noviembre 2013-enero 2014). / EL PAÍS
Desde el punto de vista empresarial, el indicador que registró el mejor comportamiento durante el segundo semestre de 2013 fue la producción/facturación alcanzando los mejores niveles desde la primera mitad de 2008. El número de empresas que aumentaron sus ventas supuso el 48% de la muestra, frente al 31% de la oleada anterior, y muy por encima de la previsión inicial que auguraba que solo el 39% de las compañías iba a mejorar su cifra de negocio. Las principales causas de esta mejoría, según los directivos, fueron el crecimiento del mercado doméstico, razones de estacionalidad y el tirón de las exportaciones.
El 65% de las empresas del barómetro prevé ganar más dinero
Las previsiones para el primer semestre de 2014 mantienen la tendencia positiva: un 47% estima que su facturación se incrementará; un 36% espera que se mantenga sin cambios y un 17% anticipa un descenso. Los sectores donde hay mayor consenso acerca de un crecimiento de las ventas en 2014 son, por este orden, tecnología —ningún encuestado de este sector espera caídas de facturación en la primera mitad del año—, transporte y logística, y bancas y finanzas. Si se tiene en cuenta el tamaño de las empresas, son aquellas con unos ingresos entre 300 y 600 millones las más optimistas (un 55% espera un aumento de sus ventas), mientras que las compañías con una facturación entre 60 y 150 millones son las menos optimistas.
El aspecto que los directivos consideran que tendrá una mejor evolución en 2014 son los ingresos por turismo con un 98% de las respuestas favorables. El otro negocio sobre el que hay más optimismo es la matriculación de vehículos (un 74% de las respuestas favorables), ascendiendo desde la séptima posición en 2013.
Si bien las ventas empiezan a despertar ahora, la mejora de la rentabilidad de las empresas —gracias fundamentalmente al ahorro de costes— había empezado en la oleada anterior y el barómetro actual viene a confirmar esa tendencia. El 59% de las compañías consultadas mejoraron sus beneficios en 2013, un 31% sufrió una contracción y en un 10% de los casos las ganancias se mantuvieron igual.
Solo el 31% de los encuestados cree que el empleo mejorará en 2014
Las previsiones de ganancias corporativas para el primer semestre de 2014 son incluso más positivas ya que el 65% de los participantes en el barómetro confía en aumentar sus beneficios y solo un 21% cree que disminuirán. ¿Cuánto crecerá el beneficio antes de impuestos de las empresas? La respuesta más generalizada (32% de las contestaciones) sitúa ese alza entre el 0% y el 5%; el 17% dice que el ritmo de mejora oscilará entre el 5% y el 10%; mientras que solo para el 16% los beneficios crecerán a doble dígito. Los sectores más optimistas en cuento a la evolución de su rentabilidad en 2014 son, por este orden, banca y finanzas (la comparativa interanual será en principio favorable por las menores provisiones), fabricantes, servicios y consultoría y bienes de consumo.
La mejoría del contexto económico también empieza a trasladarse a la inversión empresarial. El 51% de las compañías dice que elevó su inversión en la segunda mitad de 2013, un 28% la mantuvo y solo el 21% la redujo. Las expectativas para la inversión hasta junio de 2014 son incluso mejores, ya que el 60% de los encuestados asegura que elevará esta partida, el 26% la mantendrá en sus niveles actuales y el 17% la reducirá.
Cuando se analiza la valoración del nivel de impacto que el incremento de las inversiones tendrá en las diferentes áreas de las empresas durante 2014 se observan algunos cambios con respecto a los resultados de la anterior oleada. La valoración más positiva de los directivos es aquella inversión que se destina a la expansión del negocio, señalada por el 58% de los encuestados. En segundo lugar, se sitúan la producción y nuevas tecnologías, ambas con un 48% de respuestas. Los sectores que más prevén aumentar sus inversiones en 2014 son servicios y consultoría (100% de respuestas afirmativas), banca y finanzas, y transporte y logística.
La contratación a tiempo parcial gana adeptos entre los empresarios
El barómetro ofrece una doble lectura sobre el mercado laboral. Por un lado, parece que el ritmo de despidos podría haber alcanzado techo; por otro, las perspectivas de contratación de las empresas dibujan un largo periodo con tasas de desempleo muy elevadas y con la temporalidad como principal alternativa para aquellos que buscan un trabajo.
En el segundo semestre de 2013 el porcentaje de empresas que mantuvo el empleo, 41%, fue superior a las que lo redujeron, 37%; y las compañías que elevaron su plantilla, 22%, fue superior a lo que habían previsto los directivos en julio pasado. Por lo que se refiere al futuro, las previsiones son de mantenimiento del empleo; ascienden en 15 puntos porcentuales (hasta el 56% del total) las compañías que esperan mantener el mismo número de trabajadores en el primer semestre de 2014 y se reduce en 10 puntos, hasta el 27%, las que esperas disminuir su fuerza laboral. Las estaciones de incremento del empleo son conservadoras y descienden en cinco puntos porcentuales con respecto a la oleada anterior los encuestados que esperan incrementar su plantilla hasta junio próximo.
En cuanto al tipo de contrato es significativo que el 19% de las compañías espera aumentar su plantilla con trabajadores no fijos, cuando en 2013 esta política solo era defendida por el 10% de los encuestados, según el barómetro.
Los sectores más optimistas en cuanto a la evolución del empleo son tecnología (un 60% de los directivos de esta industria apuesta por mejoras del empleo), energía y recursos (31%) y servicios/consultoría (30%). Los sectores más pesimistas son construcción y contratas (un 50% cree que el empleo disminuirá), educación y organismos oficiales (50%) y sanidad y farmacia (38%).
El maná de las exportaciones
La política de austeridad laboral y salarial implantada en muchas compañías tiene una doble cara. Por un lado, incrementa la productividad y eleva la competitividad de los productos y servicios ofrecidos en el exterior por las empresas españolas. Por otro lado, acerca la temida espiral deflacionista al deprimir el consumo interno.
En este contexto, las empresas integrantes en el barómetro se aferran a las exportaciones como tabla de salvación. La importancia de las ventas al exterior sobre la facturación global de las compañías en 2013 fue muy relevante y para un 38% de las mismas esta vertiente ya aporta más del 30% de la facturación total. Solo un 30% de los grupos encuestados asegura no haber exportado nada el pasado curso.
El sector de fabricantes es el que mayor porcentaje de su facturación destina a la exportación (68% del total de ventas en 2013), seguido por construcción (49%) y transporte y logística (46%). Por el contrario, los más centrados en el mercado doméstico son tecnología, energía y recursos naturales, y distribución.
La dependencia exterior continuará en 2014, según se desprende de las respuestas de los encuestados. Un 55% de los directivos espera un aumento de las exportaciones este año, el 36% calcula que esta partida se mantendrá igual que el pasado curso y solo el 9% dice que disminuirá.
El mercado exterior donde más venden las empresas españolas es Europa occidental (un 85% de ellas afirma tener exposición a esta región), seguido por América Latina, América del Norte, África, Europa del Este, Asia y Oceanía.
Por tamaño, las empresas con más peso de las ventas exteriores son aquellas que facturan entre 300 y 600 millones de euros y las que menos las que ingresan menos de 30 millones anuales.




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