La petrolera mexicana adjudica las obras
tras año y medio de negociaciones
Los buques se construirán en Ferrol y Vigo,
con una inversión de 290 millones cada uno
Foto de archivo del astillero de
Navantia en Ferrol. / Atlas / EFE
Dieciséis meses después de que el presidente
de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunciara un gran acuerdo con
Pemex que supondría una fuerte inversión de la petrolera en la región, este
martes la compañía ha anunciado que dos astilleros gallegos serán los
encargados de construir dos hoteles flotantes. Las empresas españolas
beneficiadas son la pública Navantia y la privada Hijos de J. Barreras, que se
han presentado al concurso a través de PMI Norteamérica, filial de Pemex. Los
floteles se construirán en Ferrol y Vigo y la inversión para cada uno de ellos
será de 407 millones de dólares.
El anuncio
de Pemex, todo un alivio para los gallegos, ha llegado después de un largo
proceso. Fue un mes antes de las elecciones autonómicas de 2012 - en las que
Feijóo consiguió la reelección - cuando el presidente dio a conocer el acuerdo
a pesar de que no se mostró ningún contrato firmado. Pemex aclaró más tarde que
la adjudicación de los llamados floteles - buques construidos para alojar a
trabajadores de plataformas petrolíferas - se realizaría a través de concurso y
que no había nada decidido. En la última fase de este han competido siete
empresas: las dos gallegas y cinco mexicanas. Pemex se hizo
con el 51% del capital de Barreras el año pasado.
“Tras la
presentación de las propuestas técnicas y económicas, la oferta presentada por
PMI Norteamérica S.A. de C.V. resultó ganadora en ambas partidas con el precio
más bajo solvente, entre las ofertas de las siete empresas que calificaron a la
última fase”, dice el comunicado de
la compañía que se ha publicado poco después de las 20.00 h.
mexicanas (3.00 h. de la madrugada en España).
Durante
todos estos meses, la petrolera mexicana ha retrasado la
decisión hasta en cinco ocasiones, aumentando la impaciencia de los
trabajadores gallegos, que veían en estos contratos una tabla de salvación para
un sector especialmente castigado por la crisis económica. Sin embargo, las
autoridades españolas han insistido en que la inversión estaba asegurada y que los dos floteles
acabarían construyéndose en Galicia. “Los tiempos de México no son
los de Galicia”, dijo Feijóo en noviembre, cuando se produjo un nuevo
aplazamiento.
La noticia
supone un balón de oxígeno para la región, especialmente en la ciudad de
Ferrol. Después de la de la entrada de Pemex en el capital de Barreras, la
adjudicación a este astillero vigués se daba casi por hecha. Sin embargo, la
situación en Ferrol era casi desesperada: el astillero no cuenta con encargos y
llevan esperando desde hace meses que se resuelva la adjudicación de los
floteles. Hace casi un año, el ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro,
les dijo a sus trabajadores que “estarían cortando chapa” la pasada
primavera.
"Si
hace tres o cuatro meses hablábamos de estar al borde del precipicio hoy
estamos cayendo, nos estamos jugando si va a haber carga de trabajo",
aseguraba en la tarde del martes a la agencia de noticias Europa Press Lito
Blanco, secretario del Comité de Empresa de Navantia Ferrol. "Si no
contratamos ese buque, el flotel, este año no habrá posibilidades de tener otro
contrato; o este año trabajamos en ese buque o no será en ninguno”. Los datos
del Comité calculan que, desde 2011, más de 3.000 personas se han quedado sin
trabajo en más de 80 empresas que dependían de Navantia.
La petrolera
mexicana ha querido zanjar cualquier polémica sobre si la adjudicación estaba
decidida de antemano en el comunicado en el que ha anunciado la noticia. “El
proceso, totalmente transparente y auditable, se realizó con estricto apego a
las normas aplicables, y contó con la presencia de un testigo social”, dice el
texto.
Los floteles
son buques que se adosan a las plataformas petrolíferas y dan a estas apoyo
logístico. En ellos se aloja el personal cuando no está trabajando. La compañía
ha informado de que el plazo de los servicios contratados "será de 3,653
días naturales (10 años), a partir del 13 de julio de 2016, con fecha de término
el 13 de julio de 2026".
El pasado mes de diciembre, cuando
se materializó la entrada de Pemex en Barreras, la petrolera mexicana anunció un
contrato para la construcción de un barco atunero, el primer encargo
en los astilleros después de 30 meses sin trabajo. El encargo está
presupuestado en 20 millones de euros. Además, los directivos que se
trasladaron hasta Galicia adelantaron que existen negociaciones muy avanzadas
para construir otros cuatro buques.
Fuente: www.elpais.com
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