miércoles, 29 de enero de 2014

"SI EL EJÉRCITO INTERVIENE EN CATALUÑA HABRÁ GUERRA CIVIL"

El coronel Martínez Inglés contundente:
Miércoles, 29 de enero de 2014
Coronel Amadeo Martínez Inglés (*) - Canarias-semanal.org
    

     No se me alarme el personal pero no creo que les descubra nada nuevo si les digo que este año que acabamos de comenzar va a ser especialmente dramático para todos los que habitamos en esta vieja piel de toro ibérica, y el que viene seguramente será peor.  Sí, sí, después de décadas de dictadura franquista consentida (con la paz de los cementerios imperando en el país después de una monstruosa guerra civil) y después de otras más (casi cuatro) de creernos estúpidamente, babeando tras la capa de armiño de un rey acomodaticio y banal, que la diosa democracia, el águila de la libertad y la balanza de oro de la justicia habían recalado por fin entre nosotros…ahora nos toca arremangarnos a todos, jóvenes y viejos, y todavía con el hambre físico estampado en la cara de millones de nosotros, tratar de encontrar la solución del endiablado puzzle político que tenemos delante y que, ostensiblemente, nuestros indocumentados y corruptos políticos actuales no parecen estar en condiciones de poder resolver.  Solución urgente que nos puede costar a todos los españoles, en el corto, cortísimo plazo, no sé si sangre (seríamos totalmente ineptos y descerebrados si lo consintiéramos) pero desde luego mucho sudor y bastantes lágrimas.
    El pasado sábado día 25 de enero se representó en Barcelona, por parte del aparato político y mediático del bunkerizado partido político ultraderechista que en estos momentos dirige el país mientras baila frenéticamente la danza de la muerte que le tocan sus más alocados militantes, un esperpento, orgía, mitin u orgasmo patriotero (como quieran ustedes llamarlo) que, aunque a algunos que todavía disponemos de información sensible procedente de altas esferas del poder fáctico uniformado (ya me entienden) no nos ha pillado nada por sorpresa pues sabíamos que la cosa se estaba cociendo a fuego más bien rápido en los asustados despachos políticos del sistema y más pronto que tarde se iba a producir, sí ha causado un monumental revulsivo (social y mediático sobre todo) en amplias capas de la sociedad española y, no digamos, catalana.  Espectacular teatro patriotero montado en "campo enemigo" por un inepto y cobarde Ejecutivo que trata de darse ánimos de puertas para adentro vociferando juntos trasnochadas consignas, que me ha llevado (a pesar de que me lo he estado pensando algún tiempo y todavía no sé si será bueno) a coger el teclado del ordenador para hacerle llegar al desinformado españolito de a pie (que a diario, y a pesar del repetitivo cuento de la lechera monclovita de la recuperación, se las ve y se las desea para dar de comer a sus hijos) de qué va la cosa, qué es lo que se está cociendo en las entrañas subterráneas del Estado y en particular de sus poderes fácticos (que haberlos, todavía los hay) y con qué se puede encontrar el día menos pensado.
    Pues sí, el pasado sábado en Barcelona el estático, el indolente, el indeciso presidente del Gobierno, señor Rajoy, teatralizó con nota su supina debilidad y acosado como está (en especial en los últimos meses) por el flanco más ultraderechista de su propio partido, por la plana mayor del frente mediático reaccionario que todavía le obedece pero que cada día que pasa le pide más, por un monarquismo zarzuelero residual y acomplejado que solo se atreve a moverse entre bambalinas para tratar de sobrevivir como sea, por el poder hasta ahora omnímodo de una Iglesia desconcertada por los nuevos aires aperturistas del papa criollo que sabe que el tiempo se le acaba y quiere recuperar terreno antes de que la izquierda tome de nuevo las riendas del poder, y sobre todo, y aquí esta la madre del cordero del insólito espectáculo berbenero del pasado día 25, por una parte no muy importante pero sí significativa de la cúpula militar actual, reaccionaria y patriotera, que escondida y sumisa durante años por la presión democrática del momento parece resurgir ahora con cierta fuerza en las Fuerzas Armadas españolas haciéndole llegar al Gobierno del débil Rajoy acuciantes mensajes catastrofistas del tenor de éstos: "El Ejército no permitirá la secesión de España", "La patria está por encima de todo, incluida la democracia" y "El Ejército está obligado a cumplir el Artículo 8º.1 de la Constitución española y, en consecuencia, a defender la integridad territorial de España"… hace ya algunas semanas que ha decidido abrazar (e incluso presume de ello en los medios) un muy peligroso "Plan Secreto contra la rebelión catalana", cuyos apartados operativos más importantes y decisivos han sido redactados ¡ojo!  Por ultras de uniforme, con entorchados y todo.  Por cierto, un artículo octavo punto uno de la Carta Magna española, muy sensible para los militares españoles porque es de su particular cosecha ya que lo introdujo en su día en dicho texto legal la propia cúpula militar franquista de 1975.  Que mandaba, y mucho
    Pues sí, amigos, Rajoy, empujado por las fuerzas fácticas y derechotas de este sistema político corrupto que huele su fin, ha decidido por fin iniciar una operación ofensiva de gran calado para desmontar de raíz la apuesta soberanista de una gran mayoría del pueblo catalán (que en medios castrenses ultras de las FAS españolas han rebautizado últimamente y sin mucha imaginación como "rebelión catalana") y, de paso, intentar darle la vuelta a la desastrosa situación de su partido que afronta, el próximo 25 de mayo, su primer test electoral.  Y eligió el pasado sábado 25 de enero como día "D" de esta guerra (su guerra) impuesta por terceros con fines, de momento, mediáticos, políticos y sociales pero que si la cosa va a más (y Más no retrocede) puede devenir, y los planes operativos están ya ultimados, en otro tipo de confrontación en el que los "políticos corruptos" deberán dar paso a los "militares patriotas".
    Pero ¡cuidado!  Que esta gran ofensiva del señor Rajoy y sus muchachos (valientes ministros, según él mismo), aunque se haya materializado mediáticamente en el Palu de Congressos barcelonés el pasado 25 de enero, lleva en realidad ya algunas semanas de operatividad encubierta con objetivos a batir muy concretos del frente independentista catalán.  ¿Quieren que les mencione uno?  Pues sí, hombre sí ¡faltaría más!  Mismamente, que diría aquél, la llamada "Operación Neymar" para intentar destrozar, aniquilar, destruir, hundir, "neutralizar" según el argot castrense… el bastión deportivo, y algo más, del Barça.  Y aquí yo mismo, parafraseando aquella conocida frase de raíces galas ("chercher la femme") que hacía siempre responsable a la mujer de todos los desaguisados políticos, económicos, sociales, empresariales, hasta militares, que en el mundo eran, recomendaría a los dirigentes del citado club de fútbol y, desde luego, a los de la Generalitat, que busquen con ahinco, no a la mujer, no, aunque alguna puede estar metida en el ajo, sino al espía o espías (por supuesto, del CNI) que han ejecutado en silencio, con premeditación y alevosía, los planes de alcantarilla estatal redactados por sus altos jefes.  Seguro que los encuentran, como asimismo les hubiera resultado muy fácil en su día a Mario Conde o Ruiz Mateos, defenestrados por el poder de turno, encontrar a los sicarios económicos o fiscales que los destruyeron.
    Pero bueno que me estoy desviando del tema y no me gustaría frivolizar en algo de tanta importancia y con tantos y nefastos efectos secundarios.  Hace un momento les decía que el presidente del Gobierno, azuzado por los suyos y a punto de hundirse electoralmente, ha decidido huir hacia delante y plantarle cara, caiga quien caiga, cueste lo que cueste, y se corran los riesgos que se corran (pasando incluso por encima de la línea roja de la intervención militar) al independentismo catalán.  Lo que, desde luego, abre un escenario inédito, nuevo, muy peligroso y hasta suicida, en todos estos años de democracia discapacitada que sufrimos los ciudadanos españoles ya que puede abrir una nueva y letal vía de agua emponzoñada en la frágil nave del Estado español.  Por ello, y sin remilgos de ninguna clase, me atrevo a afirmar (y afirmo) que en las altas esferas de las Fuerzas Armadas españolas (JEMAD, Jefe del Estado Mayor de la Defensa; JEME, Jefe del Estado Mayor del Ejército; JEMA, Jefe del Estado Mayor del Aire y AJEMA, Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada) existen ya planes elaborados, con el conocimiento y la total complacencia del Ejecutivo del señor Rajoy, para intervenir con rapidez, contundencia, nocturnidad y desprecio absoluto por las formas democráticas, en Cataluña si llegado el mes de octubre del presente año la plana mayor del independentismo catalán no ha dado marcha atrás en sus propuestas de separarse de España y siguen con su idea de celebrar un referéndum a primeros de Noviembre
    Los planes, según los datos de que dispongo provenientes de fuentes castrenses de toda solvencia, pasarían por ocupar, no más tarde del 20 de octubre de 2014, por sorpresa, de noche y a cargo de unidades de elite del Ejército español (Paracaidistas y Legión), todos los centros del poder político y partidario tanto en Barcelona como en el resto de capitales de provincia de la Comunidad catalana, al tiempo que se decretaba el estado de excepción en toda Cataluña y se dejaba fuera de la ley al actual Gobierno de la Generalitat.  El Gobierno del señor Rajoy, una vez terminada la operación nocturna (sobre las ocho de la mañana del día "D+1") daría cuenta urgente al Congreso en una sesión Plenaria de las Cortes españolas, facilitando toda clase de explicaciones al pueblo español y prometiendo una rápida y "democrática" salida al conflicto.
    Peligroso plan secreto del verborréico y hasta ahora indeciso, señor Rajoy, verdad, amigos, muy peligroso, por mucho que su Ejecutivo, si llegara a ponerse en práctica, se afanara (y está claro que lo intentaría) por dar una pátina de democracia y legalidad a tamaño ex abrupto castrense.  Pero bueno, no adelantemos acontecimientos, como él dice, que no quiero asustarles más por mucho que me haya creído en la obligatoriedad de ponerles al tanto de este planificado salto en el vacío que espero nunca llegue a materializarse.  Eso sí, les diré que este plan demencial y peligroso está siendo recibido en los escasos estamentos del poder que han tenido acceso a él no diré que con regocijo, pero sí con amplias muestras de apoyo, conformidad y desahogo patriótico.
    Esta gente, evidentemente, no sabe lo que hace ni con quien se juega los cuartos.  ¿Saben ustedes, conciudadanos y sufrientes españoles, como terminaría, si empezara, esta descerebrada apuesta nacionalista española para ganarle la guerra a su "amada" Cataluña?  Pues mal, muy mal, fatal.  Lo del "rosario de la aurora" se quedaría en un cariñoso juego de niños.  Terminaría, lisa y llanamente, en una cruel y despiadada (como todas) guerra civil.  Ni el Ejército español está capacitado para controlar Cataluña a largo plazo ni los centenares de miles de patriotas catalanes arrojarían al mar su estelada a las primeras de cambio ¡Por favor, que alguien pare antes de que sea demasiado tarde a este nuevo y belicoso Rajoy y a sus "valientes" pero nefastos mariachis!
Fdo.  Amadeo Martínez Inglés Coronel.  Escritor.  Historiador.


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