lunes, 27 de enero de 2014

MILITARES ESPAÑOLES POR LA III REPÚBLICA (+VIDEO)

“La obediencia de las FAS al Rey debe ser definitivamente quebrada. Únicamente es aceptable que la Jefatura de las Fuerzas Armadas recaiga en quien que haya sido democráticamente elegido”, aseguran.
El jueves 23 de Enero se celebró, en la sede del Club de Amigos de la UNESCO de Madrid (CAUM), un acto público de presentación del colectivo de analistas militares Anemoi. En él ampliaron la información contenida en su Manifiesto, publicado unos días antes en los medios alternativos bajo el título “Las Fuerzas Armadas con el pueblo”. Asistieron alrededor de un centenar de personas que abarrotaron completamente el local del CAUM.
El pasado 11 de Enero había hecho su aparición el Manifiesto de Anemoi, en el que se mostraba la necesidad de desenmascarar todo intento de utilización de las Fuerzas Armadas como factor de inhibición de los legítimos deseos de cambios políticos y económicos, así como la de neutralizar su eventual empleo como instrumento armado contra el pueblo español.
Durante el acto, presentado por Miguel Arróniz, del Consejo de Redacción de “Rebelión”, los representantes del colectivo Antonio Maira y Manuel Ruiz dieron lectura al Manifiesto y seguidamente ampliaron el contenido del mismo, respondiendo a las preguntas del público.
Se expuso en primer lugar cómo la grave crisis política y económica está empujando a la sociedad a buscar soluciones fuera del marco institucional fijado por la Constitución de 1978. La existencia de unas fuerzas armadas herederas del franquismo y que no han sabido asimilar los valores democráticos supone un factor de disuasión para las clases populares a la hora de plantear sus demandas de cambios radicales.
“En los últimos meses se han producido algunas manifestaciones públicas de militares de alto rango sugiriendo la necesidad de que las fuerzas armadas intervengan en el proceso político si las demandas populares desbordan el marco institucional vigente y ponen en riesgo la permanencia del Régimen político de la Transición. Las fuerzas armadas no pueden ser, de ninguna manera, un elemento de inhibición de los auténticos deseos de cambio de la sociedad española, inmersa en una crisis a la que los políticos del sistema bipartidista no quieren, o son incapaces, de dar solución”, manifestó Antonio Maira.
La caracterización de las fuerzas armadas españolas y su orientación para actuar como recurso último de los poderosos en el mantenimiento de sus posiciones de privilegio, fueron comentadas posteriormente, para entrar después en el detalle de los cambios fundamentales que debieran producirse para lograr unas fuerzas armadas al servicio del pueblo.
Como dijo Manuel Ruiz, “la obediencia de las FAS al Rey debe ser definitivamente quebrada. Únicamente es aceptable que la Jefatura de las Fuerzas Armadas recaiga en quien que haya sido democráticamente elegido. La III República es, pues, inaplazable”.
“En situaciones como la actual, en las que existe un conflicto abierto entre las instituciones y las aspiraciones del pueblo, es preciso un proceso constituyente en el que descanse la legitimidad democrática”, enfatizó Manuel Ruiz.
Añadió que “la defensa de la soberanía exige la salida de nuestro país de las alianzas militares y la eliminación inmediata de las bases extranjeras en nuestro territorio”.
La lectura del manifiesto concluyó con un llamamiento a todos los militares conscientes para oponerse a cualquier intento involucionista instigado o amparado por las fuerzas armadas. Al mismo tiempo, se hace un llamamiento a la ciudadanía para que exija cambios efectivos, sin dejarse amedrentar por las posibles reacciones de los militares.
En el debate posterior a la lectura del Manifiesto, el público asistente planteó diversas preguntas sobre la situación militar, su posible incidencia en el proceso político y sobre las características del colectivo Anemoi y su nivel de influencia en las fuerzas armadas.
Anemoi resaltó su carácter de colectivo de opinión, que trabaja tanto hacia los profesionales de las fuerzas armadas como hacia los movimientos sociales y organizaciones políticas no integradas en el consenso constitucional de un estado en quiebra.
Los portavoces de Anemoi alertaron sobre el desarrollo de métodos para inhibir o reprimir la protesta. El paquete legislativo anunciado por el Gobierno constituye todo un repertorio de instrumentos represivos que muchos analistas consideran un golpe de estado encubierto. Paralelamente, un documento del Estado Mayor del Ejército filtrado a la prensa pone de manifiesto la preocupación de la jerarquía militar por el control de la disidencia en el interior de las fuerzas armadas.
En opinión de Anemoi, es obvia la existencia de planes militares de contingencia para hacer frente a un posible desbordamiento de la situación que amenace con un colapso del sistema. El propio encaje de las fuerzas armadas en la estructura de la OTAN haría posible la intervención de esta organización en nuestro país, previa su declaración como “estado fallido”. Tal situación podría reproducirse en otros países del sur de Europa, siguiendo doctrinas estratégicas bien establecidas.
Miembros de Anemoi han venido expresando sus opiniones en relación con la necesidad de definir una posición de las fuerzas armadas respetuosa con el ejercicio de la soberanía popular a través de artículos y comunicados publicados en algunos medios. Los representantes del colectivo afirmaron disponer de evidencias sobre el importante eco que este esfuerzo está teniendo entre los militares.

 VIDEO: Militares españoles por la III República

Intervienen:
Manuel Ruiz, capitán de Navío de la Armada: No habrá represalias por este acto porque sería un escándalo internacional”.
Antonio Maira, capitán de Fragata de la Armada: “El Estado está creando mecanismos represivos contra el pueblo que no toleramos”.

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