'ME COLGARON CON LOS BRAZOS ATADOS Y ME ROMPIERON EL ABDOMEN A GOLPES'

Lidia Falcón Licenciada en Derecho, Arte Dramático y Periodismo y doctora en Filosofía

Sergi Tarín / Valencia 

Viernes, 27 de junio a las 11:00 h

Lidia Falcón: licenciada en Derecho, Arte Dramático y Periodismo y doctora en Filosofía.Con cerca de 40 obras publicadas (entre ellas Viernes y 13 en la calle del Correo ) es una referencia del feminismo español.

Una bolsa de golosinas y una bebida isotónica. Con estas herramientas afronta Lidia Falcón (Madrid 1935) el relato de los instantes más duros. Lo hace a un reservado de un céntrico hotel de Valencia. En breve está prevista su intervención en una mesa redonda de Amnistía Internacional sobre el Día Mundial de la Tortura. "Es la primera vez que voy a entrar en los detalles". Después de un trago al líquido naranja, la mano temblorosa cae sobre el regazo. "Bueno, ¿qué haremos?", Libera Falcón un suspiro y se propulsa en una narración hacia las alcantarillas de la dictadura y dos de sus protagonistas más turbios: el comisario Roberto Conesa (implicado en el asesinato de las 13 rosas) y Antonio González, 'Billy el Niño', de quienes han solicitado la extradición a Argentina para ser juzgado por los crímenes del franquismo. 

- Durante su conferencia ha anunciado que tratará momentos terribles de su vida. Son confesables en esta entrevista?

Deberían ser y lo tendría que haber dicho mucho antes. Tantos camaradas que han sufrido también la tortura ... Hay una parte, como yo, que no contamos con detalles. Nos detuvieron, nos torturaron y ya está. Y que la gente imagine y piense lo que quiera. Y no sé si hemos hecho bien, pero debe ser que no queremos repetirlo para no revivirlo.Algunos compañeros pero, me convencieron que es aleccionador contarlo con detalles.

 -Entonces ... 

Teníamos una relación política y de amistad con Eva Forest y Alfonso salto.Vivían en Madrid y nosotros en Barcelona. Compramos un piso céntrico en Madrid con la intención de montar un despacho. Esto era el verano de 1974. Teníamos que hacer obras y Eva Forest nos aconsejó que Antonio Durán, un obrero muy hábil (del Partido Comunista), nos hiciera una pequeña construcción que no se podía ver fuera porque estaba recubierta de azulejos y parecía que no había puerta. Se abría con unas ventosas.Quedaba como un vacío dentro. La verdad es que no pensaba que me sirviera, pero Eva insistió muchísimo. Entonces, desde Barcelona, ​​le envié el dinero y las llaves de la casa. 

-Llegó a ver el piso?

 Nunca. En agosto de ese año, la Guardia Civil detuvo a tiros, dos miembros de ETA en el País Vasco. En registrarlos, encontraron una agenda con el 13 de septiembre marcado: "Rolando, 02:15-02:30". Y el 13 de septiembre reventó una enorme carga en la cafetería Rolando de Madrid, frente a la Dirección General de Seguridad, en la calle del Correo. Hubo 13 muertos y 84 heridos. La policía lo relacionó con la detención de los etarras que, convenientemente interrogados, explicaron que en Madrid tenían una cabeza de puente que llamaban 'La loca', 'La tupamara' y 'Vitia' (era Eva Forest).También que habían estado en Madrid y ella los había alojado en pisos francos, uno de ellos el mío. 

¿Cómo se tramó el atentado? 

La llamaron: Operación Caperucita Roja ', porque era como clavarse en la garganta del lobo. Convenció a la cúpula etarra, que estaba en Burdeos, que tras el asesinato de carrrera Blanco, que había sido una acción con tanto éxito, había que hacer otra aún más espectacular. ¿Qué podría ser? Pues volar la Dirección General de Seguridad en Madrid. Forest realizó una prospección, pero la vigilancia era férrea. Entonces, se dio cuenta que los policías iban a la cafetería Rolando, que está justo enfrente. Cuando llegaron los activistas de Francia, los llevó a la cafetería y al día siguiente colocaron la carga. Nosotros estábamos en Barcelona completamente en la inopia.

 ¿Cómo se produjo su detención? 

El 16 de septiembre, después de interrogar a los miembros de ETA, la policía detuvo Eva Forest. Le abrieron el bolso y, entre otras cosas, sacaron las llaves de mi casa: "Son de la casa de Lidia Falcón y Eliseo Bayo", contestó. Inmediatamente llamar al Mando de Barcelona para que nos detuvieran. Después de registrar mi despacho sin encontrar nada, a la una de la madrugada nos clavaron en dos coches. Eliseo y mi hija en uno y yo en el otro. A mi hijo, que tenía 16 años, lo detuvieron y luego retener durante tres días en el Mando de Barcelona. No nos dijeron que nos llevaban ni por qué. Van conducir toda la noche y cerca de las 10 de la mañana llegamos a Madrid, a la Dirección General de Seguridad.Como entramos por la calle del Correo, vi la cafetería destrozada y el edificio en ruinas ... Entonces sí que pensé que nos iban a matar.

 -Relacionó su detención con el atentado? 

En ese momento no, pero teníamos mucha inquietud . No sabíamos nada.Tampoco que habían detenido Eva. Primero me bajaron los calabozos, que eran medievales, auténticas mazmorras, sótanos de piedra con arcos. Arriba había un tragaluz por donde podías ver la calle y los pies de la gente. En la primera celda estaba Eva. Y con una alegría inusual me dice: "Pero Lidia! ¿Qué haces aquí? Tú no tienes nada que ver ". Tampoco sabía que ella estuviera relacionada con el atentado.

 -Cuando lo supo?

 Nos subieron a interrogatorios. Y lo primero que veo es la aparición de un policía enorme, gigante y dice: "¡Aquí está una de las asesinas!, Y con una guía telefónica me da un golpe en la cabeza. Después me llevaron al médico. Me dijo que había tenido una inflamación hepática aquel verano. A continuación me pasaron al interrogatorio con 'Billy el Niño' y el comisario Conesa ... y otro que no recuerdo. Todo parecía normal. Me sentaron en una silla y me preguntaron por Eva Forest. Siempre es larguísimo! Hay un reloj y vas contando los minutos. Mientras los entretienes, el tiempo va pasando. Era una ingenua porque no tenía tiempo tasado. Creías que respetarían el plazo de los tres días, pero estuve nuevo. 

¿Cómo era Billy el Niño? 

Le gustaba pegar y gritar. Era quien actuaba. El comisario Conesa estaba sentado y miraba y el otro escribía. Billy me decía que mi hija, de 18 años, también estaba en el calabozo y que podría encontrar novio. Fue casi lo primero que me dijo, el saludo. Después de horas, me puso en pie, me cogió el brazo y me sacudió. Esto fue después el más visible, aunque era el menos importante, porque una buena parte del brazo se me puso negra. El primer golpe de puño fue el hígado. Cuando intenté protegerme me coge los brazos y los firmes para pegarme más golpes al hígado. Esto se prolongó un tiempo que ni recuerdo ... cuando se cansaron, me ataron los brazos y me colgaron de algo que tenían allí preparada para continuar pegándome. El abdomen fue el peor. Me rompieron algún músculo, alguna capa protectora del intestino. Una de las veces me desperté en el suelo. Me echaban agua y el médico me tomaba la tensión y decía; "Dejar descansar". 

-Todo esto el primer día?

Esto se repite una y otra vez ... Se cansan ellos. Los tres primeros días eran continuos.Después ya eran cuatro o cinco horas y bajaban a la celda y te dejaban. No te daban nada para beber ni comer. Cuando pasaron los tres días y pensaba que todo acabaría, me suben y me encuentro con el juez militar, porque en lugar de sacarte de la detención y llevarla al juzgado, era el juez quien se personaba.

 -Dice que Billy el Niño llamaba mucho, que le decía? 

"Asesina! Nos has querido matar! "O" Estos monstruos que quieren deshacerse España ". Era un gasto inútil, no sabía nada. Yo, sin duda, me vi muerta. En los momentos que perdía el conocimiento era fantástico. Cuando me despertaba y veía a los tres gritando pensaba que aquello no acabaría nunca. Eran impunes! Uno de los golpes ya no me pudieron subir andando y me arrastra. De hecho, ya no me colgaron porque casi no valía la pena. No tenían dónde pegarme. -Qué secuelas le han quedado?

 Para colgarme me rompieron los tendones supraespinosos. Los dolores eran muy grandes. Los médicos no sabían qué hacer y optaron por las operaciones. Los tengo con muchas limitaciones a pesar de haber hecho cinco años de rehabilitación. La primera operación fue a los dos años, tenía rotos unos tejidos y decían que era una hernia abdominal. Por esa parte tengo tres intervenciones.La última, una cicatriz que va de parte a parte.

 ¿Por qué se decide a contar ahora todo esto? 

Porque ha pasado el tiempo, por consejo de algunos compañeros ... - ¿Se plantea repetir el testigo ante la juez María Servini y adherirse a la querella argentina contra los crímenes del franquismo? 

Lo debería haber hecho ya. Tengo que hacerlo. Muchos compañeros han insistido y me han facilitado el nombre de los abogados. Lo haré en septiembre.

Fuente: http://www.laveupv.com/