Por el
comunista el junio 23, 2014 •
Más allá de si hay prisas o no con el aforamiento de
Don Juan Carlos, lo que es cierto es que a día de hoy hay dos denuncias en
curso contra él, que ante la pérdida de la inviolabilidad podrían ser
admitidas. Una es por el 23-F y otra por una demanda de paternidad.
La primera de las denuncias corresponde al abogado
querellante José Luis Mazón que amplió el recurso que interpuso ante
la Sala de lo Penal contra la decisión del juez Santiago Pedraz, que
rechazó la demanda que presentó contra el Rey y contra el expresidente del
Gobierno Felipe González por haber participado, a su juicio, en esta
trama del 23F, sustentándose en el libro de la escritora Pilar
Urbano ‘La gran desmemoria’.
En su escrito, el abogado destaca que Juan Carlos
I abdicó de la Jefatura del Estado y, por lo tanto, perdió la
inviolabilidad derivada de este cargo, debiendo ser investigado por un presunto
delito de rebelión.
Además,
amplía la querella para investigar la relación del exdiputado
socialista Enrique Múgica y del antiguo político Ramón
Tamames en el golpe blando.
La querella inicial sostenía, a partir de lo publicado
por Pilar Urbano, que el juicio del 23-F fue cerrado en falso y constituyó una
gran estafa al conjunto del pueblo español, ya que existió una trama civil
desapercibida e impune que estaba formada por personajes muy importantes del
régimen bipartidista.
La segunda de las denuncias corresponde a Alberto
Solá Jiménez, nacido en 1956 en Barcelona y criado en una familia adoptiva, y
que lleva años reivindicándose como el primogénito del monarca que, según su
versión, mantuvo una relación en los años 1950 con su madre biológica. Esta
denuncia, reactivada a raíz de la abdicación de Juan Carlos, persigue el
reconocimiento como primogénito del rey saliente, que al ser varón, podría, en
el caso de confirmarse, anular la proclamación de Felipe VI.
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