"Al rey hay
que concederle tiempo... y eso es precisamente lo que no tenemos"
Por Luis
Montesdeoca, desde Madrid para Canarias Semanal
Viernes, 27 de junio de 2014
Según fuentes periodísticas diversas,
el ex líder de la socialdemocracia española parece estar hundido en el
pesimismo. El ex presidente que fue capaz de privatizar media
España durante su mandato y convertir la economía española en una suerte de
Edén paradisiaco en el que, supuestamente, todos
podíamos hacernos ricos en un pis pas, no esconde hoy su desánimo no
solo ante la suerte de su partido sino también ante la que
puede correr el propio sistema político que con tanto esmero contribuyó a
construir.
Según relatan las mismas fuentes, el hombre de los GAL no
se muerde la lengua a la hora de reconocer en sus círculos íntimos su total
incapacidad para influir en el desarrollo de los acontecimientos en el seno de
su Partido. Es, incluso, capaz de confesar sin ambages que ha perdido
toda autoridad sobre el aparato, y que éste camina con una dinámica autónoma y
rasgos un tanto suicidas. "El PSOE está en peligro de extinción",
llegó a reconocerle a un par de empresarios amigos suyos.
González opina que la profunda crisis de credibilidad social y política que sufre el PSOE no va a encontrar ninguna solución talismánica con los liderazgos de Sánchez o Madina. Él tiene la convicción de que sea cual fuere el que gane en el próximo congreso, tendrá un efímero liderazgo. Esa fue la razón por la que el propio González aconsejó a Susana Díaz retirarse de la carrera por la dirección del partido. "Si se quemara en ese proceso no solo haría que perdiera sus posibilidades futuras dentro del aparato, sino también en Andalucía. Y eso sería la puntilla no solo para el PSOE sino también para el sistema político".
En relación con las próximas elecciones, González encara las perspectivas de su partido con frío realismo. "Fácil podemos quedar reducidos a un magro grupo parlamentario de 40 diputados... y a partir de ahí la desaparición".
González opina que la profunda crisis de credibilidad social y política que sufre el PSOE no va a encontrar ninguna solución talismánica con los liderazgos de Sánchez o Madina. Él tiene la convicción de que sea cual fuere el que gane en el próximo congreso, tendrá un efímero liderazgo. Esa fue la razón por la que el propio González aconsejó a Susana Díaz retirarse de la carrera por la dirección del partido. "Si se quemara en ese proceso no solo haría que perdiera sus posibilidades futuras dentro del aparato, sino también en Andalucía. Y eso sería la puntilla no solo para el PSOE sino también para el sistema político".
En relación con las próximas elecciones, González encara las perspectivas de su partido con frío realismo. "Fácil podemos quedar reducidos a un magro grupo parlamentario de 40 diputados... y a partir de ahí la desaparición".
De acuerdo con lo que se destila de los mentideros de los comentaristas
de prensa, González no ha escondido su pesimismo ni siquiera ante
los empresarios del Ibex, con los mantiene contactos con cierta
frecuencia. Algunos correveidile llegan a opinar que la "sinceridad"
del ex presidente tiene propósitos muy concretos: suscitar la alarma
empresarial ante la posibilidad de quiebra del sistema político,
para forzar así la creación de un bloque de partidos que pueda
salvarlo.
En relación al "problema" catalán, el ex presidente no es tampoco optimista. Está convencido de que la representación política de la burguesía catalana - CIU y el presidente Mas - ha perdido el control sobre la dinámica de los acontecimientos, y que terminará siendo la calle la que marcará el ritmo de lo que allí suceda. "Ese escenario plantearía unas perspectivas negrísimas", augura.
En relación al "problema" catalán, el ex presidente no es tampoco optimista. Está convencido de que la representación política de la burguesía catalana - CIU y el presidente Mas - ha perdido el control sobre la dinámica de los acontecimientos, y que terminará siendo la calle la que marcará el ritmo de lo que allí suceda. "Ese escenario plantearía unas perspectivas negrísimas", augura.
González no ve, por otra parte, que la bisoñez del
nuevo monarca pueda aportar un cuadro de soluciones o alternativas a la crisis
catalana. "Al rey hay que concederle tiempo -opinó el ex
presidente ante amigos de su confianza -, y eso es precisamente
lo no tenemos".
VÍDEO: GARCÍA TREVIJANO OPINA SOBRE EL
PSOE Y EL REGIMEN DEL 78.
Fuente: www.canarias-semanal.org
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