Por José Enrique Centén Martín|
12 de Mayo de 2013
También Hitler llegó al poder mediante las urnas, las
consecuencias están documentadas, tenían programado una forma de actuación
inmediata, un proceso bien elaborado que con la toma del poder sus primeras medidas
fueron realizadas mediante Decretos, siendo estas:
- Control de la educación y de los medios de comunicación.
- La prensa fue censurada, liquidando la libertad de expresión.
- Se limitaron los derechos de reunión,
asociación y expresión.
- El terror, con una policía vigilante del pueblo para mandarlos a
campos de concentración, si estaban en contra del gobierno.
- Represión de todo tipo de manifestaciones, con la lapidaria
frase de Goering "disparad primero y preguntad
después, y, si os equivocáis, yo os protegeré."
- La solución final, no solo las conocidas, también las olvidadas
que llevó a cabo contra las personas con retrasos mentales, discapacitados…
Con todas estas medidas los grandes empresarios y
la derecha más reaccionaria se sintieron aliviados, acercando sus
posturas a esta política desprovista de cualquier tipo de reivindicación, al
ser consideradas subversivas o revolucionarias.
A finales del 2011, en un país europeo un partido llega al poder
mediante las urnas aplicando los “Once principios de propaganda”
redactado por Goebbels, y en poco menos de dos años a
igualado la locura nazi del III Reich, disfrazada de democracia.
También ese gobierno salido de las urnas actúa a golpe de
Decretos, y también los grandes empresarios y la Banca, se han reunido con el
jefe del ejecutivo para mostrarles su apoyo por las medidas tomadas:
- Destrucción del Estado del Bienestar, reducción del salario
mínimo hasta la subsistencia y cercano a la esclavitud.
- La educación y la sanidad públicas abandonadas, para beneficio
de las grandes empresas o de la iglesia católica.
- Control férreo sobre la prensa y Tv, descabezando a directores
o presionando a las grandes empresas para retirar la propaganda de sus productos
en los medios.
- Elevadas penas de cárcel por ejercer los derechos de
manifestación y asociación, de forma inmediata, pero nula, gran demora o
sobreseimiento ante lacorrupción generalizada, desde su
máximo dirigente hasta los sustratos más ínfimos del partido gobernante.
- Brutal represión de todo tipo de
manifestaciones, ocultadas utilizando la frase de Goering "disparad primero y preguntad después, y, si os equivocáis,
yo os protegeré."
- La Solución final aplicada de forma camuflada y sistemática, retrasos
en lista de espera para operaciones, revisión de subvenciones para
discapacitados, retirada de fondos para geriátricos, hundir en la miseria a
ancianos con pensiones ínfimas por los sobrecostes de fármacos, que en muchos
casos no pagan para poder comer.
Debemos de realizar una exégesis de los acontecimientos
anteriores y una nueva lectura de los actuales, no cayendo ni callando ante los
hechos consumados, ahora hay una elección de representantes en el Parlamento
Europeo, y el partido en el poder vuelve a utilizar los “Once principios de propaganda”, espero que la ciudadanía no se
deje engañar nuevamente y voten pensando en lo que se ha perdido en este corto
tiempo, porque si de nuevo vencieran se creerán legitimados para llevar al
paroxismo sus Decretos.
Los ciudadanos deberían de reflexionar sobre la frase de
Tucídides (460 a.n.e.-396 a.n.e) “Recordad que el secreto de la
felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje”.
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