Artículos de Opinión | Anti-represión Murcia | 23-05-2014 |
Durante
la concentración ciudadana contra la corrupción que se celebró ante el Palacio
de Justicia de la ciudad de Murcia en junio de 2012 debido a la imputación de
su alcalde como presunto implicado en el denominado caso Umbra, hubo un agente
antidisturbios que agredió brutalmente a tres manifestantes sin provocación
previa. Mientras el resto de sus compañeros contuvieron su agresividad ante la
presencia de los medios, él dio una fuerte patada en los testículos a un
manifestante, hizo una llave asfixiante en el cuello a otro y cogió del cuello
fuertemente a otro que estaba en el suelo, apretándoselo hacia el suelo con
saña. Este agente se encuentra ahora mismo imputado por dichas agresiones.
Conseguimos
descubrir su identidad en la red gracias a su propia interactuación en un foro
reivindicativo. A raíz de este encuentro fortuito efectuamos un seguimiento, y
cuál no fue nuestra sorpresa al ver que en su página de facebook (abierta al
público y sin ningún tipo de restricción, de modo que cualquier internauta
puede verla) lanza constantes llamamientos a la violencia y el odio ideológico.
Alusiones al fusilamiento de políticos, al exterminio de los perroflautas, a
prender fuego a sus locales y a los de los políticos que les apoyan... las
siguientes capturas de pantalla son muestras de lo que puede verse en el
mencionado perfil. Hemos eliminado su nombre completo salvo las iniciales para
evitar repercusiones legales negativas.
Resulta
lamentable comprobar cómo un funcionario público imputado por agresión realiza
semejantes proclamas con total impunidad. De manera descarada, con nombre y
apellidos, fomenta la violencia contra el manifestante, recordemos que es
miembro de la UPR de Murcia, sin ser reprendido en momento alguno por compañero
o incluso mandos con los que comparte contenido en la red. Esta impunidad y la
falta de acciones correctoras por parte de sus mandos y compañeros nos preocupa
sobremanera ya que denota una normalización de la violencia contra el ciudadano
ya sea por su vestimenta o bien por su ideología. Esta normalización resulta
todavía más preocupante cuando entre los miembros de la UPR de Murcia hay
numerosos imputados por distintos delitos relacionados cometidos contra
manifestantes (lesiones, falsedad documental, denuncias falsas...), habiendo
llegado la violencia desatada por la policía nacional de Murcia al mismísimo
Congreso de los Diputados. Por
eso nosotros le hemos denunciado ante el Juzgado de Instrucción de Murcia,
esperando que no pueda poner en práctica sus ideas nunca más.
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