martes, 20 de mayo de 2014

VIAJE A LAS PROFUNDIDADES DE LA MISERIA

UN JOVEN ESTUDIANTE CATALÁN SE CONVIRTIÓ EB UN INDIGENTE PARA CONOCER QUÉ SIGNIFICA LA MISERIA
Lunes, 19 de mayo de 2014
   Un joven estudiante catalán que responde al nombre de Jaume Vives decidió conocer por sí mismo el significado de la pobreza. Jaume tiene tan solo 21 años. Vive en Barcelona y decidió experimentar lo que están sintiendo hoy millones de españoles.
  Un joven estudiante catalán que responde al nombre de Jaume Vives decidió conocer por sí mismo el significado de la pobreza Jaume  tiene tan solo 21 años. Vive en Barcelona y decidió 21 años.


    Vive en Barcelona y decidió experimentar lo que están sintiendo hoy millones de españoles.  "Sabía - relata a los reporteros que lo entrevistaron -  que nunca sentiría lo que siente realmente un pobre, porque yo sabía que regresaría a mi casa, pero quería ver cómo viven y así explicarlo mejor".  La idea, según cuenta, se le ocurrió  mientras estudiaba el bachillerato. "Cuando salía los sábados por la noche a divertirme, vi que había otros jóvenes que dedicaban esa noche a ayudar a la gente que vive en la calle dándoles comida, y eso me impactó", manifestó a sus entrevistadores
    Jaume, que ahora está estudiando periodismo, dice  que lo que más le marcó en el curso de su corta   aventura fue la gente que conoció a lo largo de los 8 días que duró. Del alrededor de un millar de personas  que pernoctan  a cielo raso cada día en las calles barcelonesas, él tuvo la oportunidad de conocer  a  medio centenar. Uno de ellos fue Javi, un hombre de 40 años que según le dijo había heredado 200.000 euros "y se los fundió en tres meses". Otro fue Cristóbal, un mendigo alcoholizado,  de 54 años.
         La experiencia le ha servido a Jaume Vives para escribir un libro que justo en estas fechas ha saltado a las estanterías de las librerías catalanas. Lo tituló  'Pobres pobres: 8 días viviendo en la calle'. Vives ha calificado el libro  como muy duro. Su dormitorio fueron  los  cajeros automáticos y se alimentó cuando pudo en comedores sociales. Dice que durmió también en la calle  con gente "mientras las ratas nos pasaban por encima". Conoció igualmente a jóvenes sin hogar que terminaron en la miseria después de haber  sufrido abusos sexuales.

     Para la gente con la que convivió  durante los días que permaneció en las profundidades de la miseria, "lo que nosotros despreciamos, para ellos es un regalo, una gran alegría"
       Con el dinero que recaude con la venta de su libro quiere viajar a Siria, para conocer y relatar   la persecución   a la que han sido sometidos los cristianos de ese país por los militantes rebeldes de la yihad.




No hay comentarios:

Publicar un comentario