Lamentablemente, el
tema de la defensa es uno sobre los que existe a nivel oficial un “consenso”
desde arriba como política inamovible. Sus reglas de juego se deciden en otro
escenario, alejado de la polémica y el debate, e inalterable ante los deseos de
la ciudadanía.
España
| Tercera Información | 19-05-2014 |
La
Defensa no forma parte de las agendas de preocupaciones políticas ni tampoco de
las agendas mediáticas ni de las agendas cotidianas de la gente.
En
realidad, no es una de las prioridades de ningún partido político en las
presentes elecciones. No presentan ninguna “medida estrella” que haya sido
destacada ni por sus líderes ni por los medios de comunicación. No obstante, se
aprecian algunas coincidencias y diferencias entre las propuestas de unos u
otros que nos permite hacer una clara división de las ofertas electorales en
dos grandes bloques: la línea oficial, que se encuadra en las posiciones de
derecha encarnadas por PP, CiU, VOX UPyD y PSOE, además de los partidos
nacionalistas de derecha como Convergencia y Unió, Partido Nacionalista Vasco y
Coalición Canaria que se articulan en la Coalición por Europa; y un sector
crítico en el que figurarían con mayor o menor carácter alternativo: IU, EQUO,
Podemos,
1.-
LÍNEA OFICIAL
Asumen
acríticamente el vigente paradigma de defensa de la Unión Europea. Básicamente
se limitan a “repetirlo” casi con los mismos términos, o a actualizarlo
proponiendo medidas coherentes con el mismo o pedidas en los documentos de la
última Cumbre Europea, de diciembre de 2013, que establece tres grupos de
prioridades para la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE:
1.-
Incrementar la visibilidad y eficacia de la PCSD “incrementando las
sinergias entre la PCSD y los actores que intervienen en los ámbitos de
libertad, seguridad y justicia para hacer frente a cuestiones horizontales como
la migración ilegal, la delincuencia organizada y el terrorismo”, insistiendo
en que el Consejo haga hincapié en la mejora de capacidades de respuesta
rápida, basadas en unos Batlle Groups más flexibles y desplegables.
2.-
Impulsar el desarrollo de capacidades de defensa de la UE. Para ello
aseguran que para la aspiración de ser un actor internacional relevante, se
tienen que contar con capacidades militares creíbles. Al respecto, el Consejo
propone un rosario de medidas que, en sus líneas generales, son las que
proponen en sus programas PP, CIU, VOX, UPyD o PSOE.
El
documento además muestra su satisfacción con:
-
Los preparativos de un sistema europeo de aeronaves no tripuladas, que debería
estar en servicio entre 2020 y 2025, así como la creación de una comunidad de
usuarios de los UAV (drones) entre los países que disponen de estos
sistemas. El CE se propone establecer una reglamentación antes del final del
2016, para que los UAV se puedan integrar en el Sistema Europeo de Aviación, lo
que favorecerá su empleo y el entrenamiento de los pilotos. La UE dispondrá de
presupuesto en I+D para estos sistemas este mismo año.
-
El sistema de reabastecimiento en vuelo, que actualmente está en
desarrollo, y que debe aumentar el número de aparatos y disminuir la
fragmentación existente hoy en día.
-
La colaboración entre los países miembros, la Comisión y la Agencia Europea de
Armamento (EDA) en la preparación de los próximos satélites de comunicación
de uso gubernamental, para lo que en este año se creará un grupo de usuarios.
-
El desarrollo de un plan de trabajo en la ciberdefensa, que incluye
ejercicios y mejoras en la cooperación civil y militar, basándose en la futura
Estrategia de Ciberseguridad de la UE.
Además,
el Consejo muestra su preocupación por la necesidad de implantar una correcta
planificación basada en la transparencia informativa de los planes nacionales,
de forma que se facilite la convergencia de las necesidades y los plazos de
disponibilidad de las capacidades.
También
considera necesario implementar un Plan de Desarrollo de Capacidades Civiles.
3.-
Fortalecer la industria europea de defensa
El
documento parte de que Europa necesita una Base Industrial y Tecnológica de la
Defensa (BITDE) que sea más competitiva, innovadora, sostenible e integrada.
Por otro lado, es fundamental que el mercado de defensa funcione sobre la base
de la apertura, la igualdad de trato y de oportunidades y la transparencia para
todos los proveedores europeos.
Por
eso, el Consejo de Jefes de Estado apuesta por mantener los conocimientos
especializados en tecnologías vitales para la defensa, y en maximizar sinergias
entre la investigación nacional y la de la UE. Esto exige fomentar las
tecnologías de doble uso civil-militar. Igualmente se preocupan por integrar a
las PYMES en el mercado de venta de armas.
Encargan
a la Agencia Europea de Defensa la redacción de estándares específicos para
productos militares, encaminado a que los ejércitos europeos vayan integrándose
(esto ya ocurre en parte en la OTAN, pero sobre todo con los estándares de
EE.UU. y no de la potente industria militar europea que es la que ahora se
quiere impulsar)
También
se apuesta por privilegiar la I+D militar.
El
Consejo, además, hace diversos encargos de orden estratégico, como decimos muy
en la línea de lo que proponen los partidos políticos oficialistas en sus
programas electorales:
- un marco político de la UE
para la ciberdefensa en 2014, a partir de una propuesta de la Alta
Representante en cooperación con la Comisión y la Agencia Europea de
Defensa;
- una Estrategia de Seguridad
Marítima de la UE antes de junio de 2014, a partir de una comunicación
conjunta de la Comisión y de la Alta Representante, que tenga en cuenta
las opiniones de los Estados miembros, y la elaboración posterior de unos
planes de acción para reaccionar a los desafíos en el mar
- un incremento de las
sinergias entre la PCSD y los actores que intervienen en los ámbitos de
libertad, seguridad y justicia para hacer frente a cuestiones horizontales
tales como la migración ilegal, la delincuencia organizada y el
terrorismo;
- avances en el desarrollo
del apoyo de la PCSD para terceros Estados y regiones, con el fin de
ayudarles a mejorar la gestión de las fronteras;
- seguir reforzando la
cooperación para hacer frente a los retos en materia de seguridad
energética.
En
los programas concretos de los partidos españoles integrados en este bloque,
encontramos el reflejo y la asunción sin repartos de estas políticas:
Imagen de Partido Popular de Aragón |
PP:
Partido Popular
Su
programa se compone de dos instrumentos:
a)
Un manifiesto que señala las prioridades (la creación de empleo y el
gran objetivo la modernización para generar bienestar. Dicha modernización se
fija en varios ámbitos a modernizar: la estructura financiera, la
competitividad de las PYMES, los transportes, la Agricultura, ganadería y pesca
y el i+d. Dice que las grandes apuestas son la mayor integración y unidad en la
UE y que los ciudadanos son los protagonistas de su s políticas) y sirve de
resumen. En el manifiesto no aparece el tema de la seguridad y defensa.
b)
el programa propiamente dicho. Cuenta con cuatro grandes capítulos:
Personas, Empleo, Cohesión – integración; y, Europa abierta, próspera y segura;
y un total de 119 páginas. Lo referido a política de seguridad y defensa se
encuentra en el último apartado, Europa próspera y segura y ocupa unas pocas
líneas, para afirmar que:
-Aspiran
al liderazgo de la UE en el escenario internacional como un actor
principal en el mundo.
-Quieren
promover relaciones estratégicas con los países vecinos de África del
Norte y del Este, principalmente Rusia y repúblicas exsoviéticas, con Asia
(China, India y Japón principalmente) y América Latina (MERCOSUR y acuerdos con
países concretos)
-Quieren
que la política internacional común refuerce los intereses de Europa.
-Quieren
redefinir la política de cooperación desde el desarrollo de los derechos
humanos y del desarrollo humano
En
materia estricta de Seguridad y Defensa:
-Reforzar
el vínculo atlántico a través de la OTAN. Atlantismo y europeísmo,
dicen, son dos caras de la misma moneda.
-Reforzar
la política común de seguridad y defensa, mediante el incremento de las capacidades
de defensa, el fortalecimiento de la industria europea del sector de la
defensa y la reforma de la estructura europea de seguridad.
En
resumidas cuentas, la relevancia programática que da el PP a la política de
Defensa es escasa y se esconde tras un leguaje ambiguo para no mostrar sus
verdaderas intenciones militaristas e intervencionistas a las claras.
También
es de destacar que no aporta ningún compromiso con la participación ciudadana
en estas políticas.
Imagen de fuencarralepardo.com |
Unión
Progreso y Democracia, UPyD:
Su
programa se contiene en 52 páginas y en torno a cuatro grandes ejes:
Construcción democrática de Europa, Avanzar en la unión política de Europa,
Impulso de la integración económica y de la Unión fiscal, La Europa social:
Propuestas de Unión laboral, cultural, educativa y social europea.
En
relación a la política de seguridad y defensa contamos con dos grandes bloques
donde se aborda:
-
de forma inespecífica, al detallar reformas institucionales que pretenden otorgar
al Parlamento Europeo un papel de legislador en todas las materias en las que
se haya cedido soberanía a Europa (una gran parte de la política de
seguridad y antiterrorista, una menor en materia de defensa militar), así como
un papel de verdadero control político y de decisión y en partidos como a los
propios de cada estado.
-
El desarrollo de capacidades militares comunes
-
Compensar la reducción del gasto militar a escala de cada nación por el
desarrollo de capacidades militares compartidas y comunes
-
Dar prioridad a las capacidades de combate, aligerando costes en otras
cosas del entramado militar, estableciendo prioridades comunes e invirtiendo
esfuerzos donde se pueda conseguir mayor grado de eficiencia y flexibilidad
estratégica.
Proponen
conseguir este modelo:
a)
creando una estructura de defensa europea con un cuartel general
permanente multinacional e independiente de los de la OTAN, con reglas de
intervención, utilización, planeamiento, etc. compartidas y comunes (en
realidad tanto la doctrina como la estructura de mando y cuartel general,
incluso espionaje europeo ya existen en la actualidad) por lo que entendemos
que se refieren a dotarlo de más poder.
b)
Reforzando la base industrial y tecnológica de la industria de defensa
europea
c)
Impulsando el i+d+i militar
d)
Creando unas fuerzas armadas de la Unión Europea (no dice si supliendo a
las nacionales, sustituyéndolas, integrándolas, reduciéndolas, etc)
e)
Estableciendo como una prioridad estratégica y de intervención militar europea,
la “seguridad” en la zona de influencia que abarca el eje Somalia-Golfo de
Guinea y Oriente Medio,
f)
Fortaleciendo la identidad europea en la OTAN
Como
se ve, UPyD, concreta más que el PP a la hora de definir políticas, aunque no
se diferencia en nada en su atlantismo, otanismo, militarismo e
intervencionismo, si bien intenta teñirles de un europeísmo que no le da ningún
cariz diferenciador.
Los
compromisos con la ciudadanía de mayor participación en la toma de decisiones,
de mayor transparencia brillan, también, por su ausencia.
Imagen de vox_es |
VOX
Lo
relativo al tema se divide en
a)
un preámbulo, donde señala la necesidad de un ejército para apuntalar una
política internacional europea y fija su opción por un ejército plenamente
europeo, autónomo de la OTAN pero coordinado con ésta.
b)
una serie de medidas de política de seguridad y defensa “creíble” y encuadradas
en el capítulo de acción exterior que defienda los intereses y valores de la
Unión.
El
capítulo dedicado a Defensa está bajo el título “Una política de seguridad y
defensa creíble” cuya línea argumental es la necesidad de que Europa
actúe como una potencia regional creíble y dotada de instrumentos en todos los
ámbitos. Por eso afirma que “Europa necesita aportar mayor
contenido a la política europea de defensa y seguridad a nivel
institucional, operativo y competencial, pues resulta indispensable si la UE
desea garantizar su autonomía estratégica y ser capaz de responder a las crisis
internacionales relevantes.
Condiciona
dicha apuesta a la política militar de la OTAN “Es vital adquirir medios para
aumentar nuestra capacidad disuasoria y ganar credibilidad en nuestra política
exterior, de manera que podamos contribuir significativamente a las acciones
que desarrollan nuestros aliados internacionales tanto en el seno de la Alianza
Atlántica como en el resto del mundo. En VOX tenemos claro que nuestro aliado
natural es Estados Unidos y que nuestra política de seguridad tiene que ser
plenamente respetuosa de los compromisos adquiridos por nuestra pertenencia a
la OTAN”.
Tras
estas declaraciones de intenciones, se detallan una serie de medidas:
- La creación de un Cuartel
General Operativo de la UE totalmente equipado dentro del SEAE
destinado a mejorar la planificación y dirección de las operaciones
militares y las misiones civiles, perfectamente coordinado con el marco
institucional de la OTAN.
- La superación de la
escasez de capacidades de la UE mediante el «aprovechamiento común y
compartido» (poner en común los recursos y compartir los resultados), el
refuerzo del papel de la Agencia Europea de Defensa y la coordinación de
los correspondientes presupuestos nacionales.
- La redefinición de la
estrategia europea de seguridad, que debe precisar cuáles son nuestros
objetivos estratégicos en esta materia.
- La mejora de la
coordinación y cooperación entre los Estados Miembros en materia de
defensa y seguridad.
El
programa le da una relevancia pequeña en el programa, pero con un grado de
concreción de la apuesta política militarista mayor.
Sin
embargo, cabe preguntarse en qué se diferencian las propuestas del nuevo
partido VOX de la de los competidores más próximos: PP y UPyD. No vemos ninguna
muestra ni matiz diferenciador, por lo cual este nuevo partido nos parece que
obedece más, en temas de defensa, a necesidades de personalismo y no tanto a una
opción política diferenciada y que aporte nuevas ideas.
Imagen de gerindabai.blogspot.com |
Estos
partidos le dan una relevancia muy pequeña al tema de la Defensa. Lo que tiene
que ver con este aspecto se encuadra en un capítulo que se llama “Europa un
actor global”. En el mismo plantea un escenario mundial cambiante y conflictivo
donde surgen nuevas potencias regionales. Ante este mundo entiende que la
política de seguridad y defensa europea tienen una relevancia importante, y
también son una responsabilidad para Europa y sus procesos de integración.
De
ello concluye que Europa necesita superar sus ejércitos nacionales y compartir
sus capacidades militares. Señala que “Europa necessita disposar d’una
capacitat proporcional al seu pes econòmic i polític, per tal de poder exercir
amb autonomia la seva influència en situacions de tensió o conflicte, defensar
els valors que són nostres o fer valer els nostres interessos”.
Todo
ello debe ser en coordinación con la OTAN.
De
aquí pasa a establecer varias propuestas:
a)
Potenciar el papel del Alto Representante
b)
Priorizar la Unión por el Mediterráneo
c)
Completar unas capacidades militares creíbles y potenciar la Agencia
Europea de Defensa
d)
Apostar por la vía diplomática y preventiva en paralelo a la estrategia
militar para resolver conflictos
e)
Apoyar las negociaciones para la reducción de armas convencionales y el uso
y fabricación de minas antipersonas
El
poco interés en desarrolla el tema de la Defensa en su programa electoral no
quita para que sus propuestas tengan una clara línea oficialista, militarista y
armamentística. Quedan como dos pinceladas de diferente color político la
apuesta por la vía diplomática preventiva pero supeditándola a la estrategia
militar y la reducción de algunas armas mal vista por la derecha. Estas
propuestas no son muy creíbles dentro del panorama general de marcada apuesta
por el militarismo.
Imagen de saauti.wordpress.com |
PSOE:
Partido Socialista Obrero Español.
Por
sorprendente que parezca, no hemos encontrado un documento que responda al
título de “programa” del PSOE para estas elecciones europeas. La sorpresa es
mayor porque buceando en varios foros, hemos descubierto que no somos los
únicos perplejos por esta circunstancia. Al parecer el PSOE no concurre con un
programa, sino con una serie de propuestas (25) que aparecen en su página web,
ninguna de ellas relacionada con el tema de la defensa y la seguridad, y con un
“Manifiesto de Roma” que sería una especie de declaración de intenciones
genérica y que responde a la idea de “un proyecto común” de los socialistas
europeos.
Conforme
al documento “manifiesto de Roma” que puede consultarse en pdf en el enlace http://europeas2014.psoe.es/doc/Manifiesto_es.pdf
o escucharse más cómodamente en el correspondiente video de campaña, los
socialistas europeos y su apéndice español aspiran a una política de defensa
trufada de lugares comunes y muy similar, por no decir idéntica, a la de los
otros partidos de este primer bloque.
Esto
nos lleva a concluir que a pesar de los múltiples esfuerzos que hacen los
líderes populares y socialistas por decir que sus partidos no son iguales y que
no tienen las mismas políticas, en cuestiones de Defensa casi no se les puede
diferenciar. No es extraño porque la política de Defensa en España ha sido
desarrollada por turnos por ambos partidos sin, apenas, variaciones en sus
líneas generales.
El
documento de Roma es una declaración de intenciones genérica, articulada en
varios ejes que denomina
1)
Una Europa que progrese, donde incluye las propuestas de priorizar el
empleo, relanzar la economía, poner el sector financiero al servicio de los
ciudadanos y de la economía real y apoyar políticas redistributivas para una
Europa social.
2)
Una Europa que proteja, donde establece políticas de igualdad, de
diversidad y de índole sanitario.
3)
Una Europa que funcione, donde establece propuestas de mayor democracia
y participación, de construcción de una Europa verde, de política internacional
para promover la influencia de Europa en el mundo.
Lo
que tiene que ver con nuestro tema es este tercer bloque, y en
particular el numeral 10 “promover la influencia de Europa en el mundo”.
La
intención de estas propuestas se muestra clara en el título: acentuar el
liderazgo europeo como actor global creíble. “En un mundo globalizado y
en constante cambio, aquejado por conflictos y crecientes desigualdades, Europa
debe ser un actor mundial”.
Los
socialistas quieren este liderazgo para promover la paz y así dicen que
“Queremos que Europa se haga oír y disponga de los instrumentos adecuados
para liderar la promoción de la paz, la democracia y una prosperidad compartida
en todo el mundo”
Para
quien no esté acostumbrado a este tipo de lenguaje alambicado señalemos que los
instrumentos adecuados en el lenguaje de los textos militares y de política
exterior de la UE se refieren no sólo a acciones diplomáticas, sino sobre todo
a fuerza militar. Si vis pacem para bellum, sería el paradigma de tales
postulados y así, dice el documento para dejarlo claro “Europa combina la
defensa, el desarrollo, el comercio y los esfuerzos diplomáticos para maximizar
los efectos positivos en su política de asuntos exteriores”
Aunque
el documento goza de una imprecisión que busca el ocultamiento del PSOE en
temas de Defensa para no parecer igual al PP y los demás representantes de
la política oficial en Defensa, propone algunas medidas como:
- El incremento de la cooperación
en materia de defensa,
- La apuesta por políticas
intervencionistas porque “Debemos apoyar a las personas que luchan por
la democracia, la justicia social, la no discriminación y la libertad
frente a cualquier forma de ocupación en cualquier lugar del mundo”.
- El apoyo de la
Asociación Oriental (el intento de coordinación militar de Rusia y sus
satélites)
- La apuesta por políticas
para conseguir hacer realidad los Objetivos de Desarrollo del Milenio
y la Agenda de Desarrollo Post 2015 de las Naciones Unidas.
El
documento, en realidad, no dice nada menos ni nada más. Pero todo ello
es suficiente para ver al PSOE congruente con la derecha española militarista,
intervencionista, otanista y armamentista.
Para
caracterizar la Política de Defensa de la Unión Europea, daremos solo algunas
cifras que muestran claramente su militarismo[1].
1)
El gasto militar de la Europa de la UE, sumando los datos oficiales de sus
respectivos estados, supera los 193,3 billones de euros (cifras de 2010)[2]
2)
Si sumamos las fuerzas militares y paramilitares de los países miembros de la
UE encontramos que se superan los 6.308.000 de personas adiestradas y
disponibles como fuerza militar.
3)
La facturación exterior de las industrias militares europeas superan al año los
115.000 millones de dólares.
4)
24 de los 27 países de la UE pertenecen a la OTAN
5)
27 de las 100 principales industrias militares del mundo son de matriz de
alguno o algunos de los países de la UE, entre ellas algunas muy importantes
como BAE Systems (la tercera), EADS (la séptima), Finmeccanica (la 9), Thales
(la 11) o Rolls Royce (la 17)[3]
6)
La política militar de la UE ha sido, hasta la fecha, intervencionista, con 35
misiones militares desde su origen hasta la fechas fuera de las fronteras de la
Unión.
2.-
¿En qué nos afecta la política de defensa de la Unión Europea?
En
realidad la política que diseña la UE respecto del tema de defensa no es una
política neutra, sino que nos afecta determinantemente:
-
En el plano económico
La
política militar de la UE afecta en el plano económico a varios niveles:
1.-
En el gasto militar europeo. Tanto en el presupuesto comunitario y en las
ayudas al sector militar-industrial europeo, como en los presupuestos generales
de cada país, que tienen que destinar recursos, por ejemplo, para las
operaciones militares en el exterior de la UE y de los instrumentos militares
de la UE.
2.-En
el nivel de endeudamiento subsiguiente de los países para hacer frente a los
gastos militares con recursos que no se tienen y que, por lo tanto, se piden
prestados.
3.-
En la política de fabricación y proliferación de armas.
4.-
En la dimensión del sector militar-industrial, en la construcción de zonas
económicas de monocultivo militar en detrimento de su desarrollo sostenible
5.-
En la falta de oportunidades económicas vinculadas al sector social por
favorecer reiteradamente el gasto militar.
6.-
En la política internacional de exportaciones vinculadas a material militar y
en el turbio negocio de la opaca financiación y venta de armas, que vincula el
“complejo militar-industrial” y el financiero.
7.-
En los beneficios de grandes empresas y fondos de inversión que no tributan de
forma solidaria
8.-
En la creciente vinculación del i+d a lo militar
En
el plano político
9.-
En la construcción de un complejo de intereses político-militar-industrial de
escala europea
10.-
En la determinación de las prioridades políticas de política exterior.
11.-
En el fomento de los conflictos armados fuera de Europa para vender armas.
12.-
En la vinculación de las políticas de los estados y de la propia política de la
UE alos intereses militaristas. En la militarización europea (que tantos
disgustos nos ha dado en otras épocas).
13.-
En la dependencia y seguidismo acrítico de la política de seguridad europea a
los intereses de defensa de la OTAN
14.-
En el fomento de las operaciones militares en terceros países con la
consecuente caracterización de Europa en un papel intervencionista a través de
los ejércitos, lo que provoca la percepción, por parte de terceros países, de
Europa como una potencia intervencionista y agresiva, por tanto, parte del
enemigo.
15.-
En el mantenimiento “manu militari” de un orden internacional y de unas
políticas sostenedoras del status quo y generadoras de violencia estructural
16.-
En la cronificación de los conflictos internacionales violentos.
17.-
En la militarización de fenómenos como la inmigración y la movilidad humana,
con el estímulo del trato violento y degradante a las personas.
NOTAS:
[3]
SIPRI. http://www.sipri.org/research/armam...
[Imagen
de portada de Nonchalente]
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