Joven
trabajador de Nestlé Nicaragua (Prolacsa) cuenta su drama
Entrevistas
| Giorgio Trucchi | 24-07-2013 |
Levin
Granado Blandón tiene 6 años de estar trabajando en la planta de producción de
la Compañía Centroamericana de Productos Lácteos SA (PROLACSA - Nestlé),
situada en la norteña ciudad de Matagalpa. Con sólo 26 años de edad, este joven
trabajador ya es lisiado de por vida. Asegura que se trata de una lesión por
esfuerzo repetitivo adquirida en la fábrica.
Lea también:
"Nuestra vida ya no es la misma"
-¿Cuánto
hace que trabajas en PROLACSA?
Tengo ya seis años de estar trabajando en el
área de producción y mi principal tarea es en la línea de empaque de café. Paso
todo el día abriendo y cerrando el brazo para jalar los sobres que, luego, se
llenan de café.
La maquina
tira 55 sobres por minuto y no podemos parar. Además es una línea piloto, es
decir un proyecto para optimizar el trabajo y reducir pérdidas, y se emplea
solamente mano de obra ya entrenada.
-¿Cuándo
comenzaron los problemas físicos?
Hace 4 meses comencé a sufrir de fuertes dolores
en el hombro derecho y un mes después se inflamó el brazo y la mano. Primero
fui donde el médico de la empresa y sucesivamente, donde un especialista en
ortopedia, quien me diagnosticó una epicondilitis aguda.
El doctor me
preguntó qué trabajo hacía y le expliqué que pasaba 8 horas diarias en fábrica,
empacando café y haciendo el mismo movimiento de muñeca y codo. Acto seguido me
dijo que ese movimiento repetitivo me estaba ocasionando la inflamación y el
atrapamiento de los tendones.
Me dio el
tratamiento para desinflamar el brazo, sin embargo continué trabajando en el
mismo lugar y el dolor empeoró. Sentía el brazo caliente, me punzaba y tuve que
volver donde el especialista. A finales del mes de abril me operé del codo para
liberar los tendones, y hace 10 días volví al trabajo.
-¿Te
reubicaron en otro puesto?
Para nada. Ahí sigo en el mismo lugar, porque la
única restricción médica que tenía era no levantar pesos superiores a las 5
libras. Yo le expliqué que la lesión no se debió al peso, sino al movimiento
repetitivo, pero no me hicieron caso. Según el doctor ya estaba bien, porque no
tenía ninguna lesión del nervio y ya me habían liberado el tendón.
Los primeros
días fueron fatales. Después de 4 horas comenzaba el dolor, y lo que hice fue
cambiar de postura y de brazo. Voy a regresar donde el médico, aunque la última
vez se enojó conmigo porque dijo que ya estaba bien y que el mío era algo
psicológico.
-¿Cómo ha
afectado tu vida esta enfermedad?
Me ha afectado mucho, porque ya no me siento la
misma persona. No puedo levantar pesos, el dolor no me abandona nunca y es algo
que te afecta física y psicológicamente.
La doctora
de Salud Ocupacional de la empresa ha llegado a la línea donde trabajo a hacer
unos estudios, y al final dijo que mi lesión no tiene nada que ver con el
movimiento repetitivo. Eso me hace sentir mal e incómodo.
Cuando entré
a trabajar yo estaba bien, perfectamente sano, y les he trabajado y servido por
6 años. Ahora estoy lisiado y quieren negar su responsabilidad, y esto no es
justo.
Fuente:
Rel-UITA
No hay comentarios:
Publicar un comentario