La Sociedad Estatal
Correos y Telégrafos, que carece de Comité de Salud Laboral, obliga a trabajar
a una empleada en situación de baja médica y con una minusvalía del 65% bajo la
amenaza de sanción.
España | Tercera Información | 31-07-2013 |
La
Sección Sindical de CGT en Correos de Valencia convoca concentraciones diarias
indefinidamente de 9h15 a 10h15 en la puerta de la Unidad de Reparto 3, centro
de trabajo al que han destinado a la trabajadora (C/ Vicente Zaragoza, 22,
Valencia)
La
empleada, funcionaria de Correos, que cuenta con una minusvalía del 65% y que
permanece en situación de baja médica, ha visto cómo la Sociedad Estatal
Correos y Telégrafos ha hecho caso omiso a la prescripción de baja del médico
de cabecera y le ha obligado a presentarse a trabajar en un puesto de reparto
para el que no está capacitada debido a su situación de minusvalía. La empresa
amenaza con declararle en ausencia injustificada si no se presenta a trabajar,
falta que podría conllevar el despido.
Esta
no es la primera vez que la empresa estatal obliga injustamente a esta
trabajadora a incorporarse a su puesto de trabajo, puesto que además no está ni
evaluado ni adaptado a su minusvalía. La situación se agrava debido a que la
empleada fue notificada de su deber de incorporarse al puesto de trabajo con varios
días de retraso respecto a la fecha de incorporación, lo cual le haría
incurrir, sin ella poder evitarlo, en una posible falta disciplinaria.
El
sindicato CGT considera que existe un persecución de la Sociedad Estatal
Correos y Telégrafos hacia la empleada, por lo que, aparte de adoptar otras
medidas legales, convoca concentraciones en la puerta del centro de trabajo
donde han destinado a la trabajadora (Unidad de Reparto 3 en la C/ Vicente
Zaragoza, nº 22 de Valencia) de lunes a viernes de 09h15 a 10h15 de manera
indefinida mientras persista la situación.
No
se trata de un caso único. En la capital podemos hablar de varios casos de
carter@s que han de realizar su servicio ayudados por muletas o con rigurosos
tratamientos de salud y que, pese a tener reconocidas minusvalías o bajas
laborales, son denegadas sus licencias por enfermedad a través de un dudoso
procedimiento administrativo basado en informes de una compañía de “servicios
médicos” contratada por la misma empresa estatal con el fin de disminuir el
índice de absentismo.
A
la vez la empresa incumple la más básica legislación laboral al no tener
constituido el Comité de Salud Laboral, ni haberlo reunido en los tres últimos
años.
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