El SUP apoya las polémicas intervenciones de los agentes
Lunes, 29 de julio de 2013
Por Eugenio Fernández - Canarias-semanal.org
En la tarde
del pasado viernes, 25 de julio, los vecinos de Las Mesas eran
sorprendidos por un espectacular despliegue policial que tomaba, literalmente,
la calle La Orotava de este barrio grancanario. La sorpresa se convirtió en
abierto temor cuando uno de los agentes realizó un disparo al aire,
provocando el comprensible desconcierto de los residentes.
Según la
versión oficial sobre los acontecimientos, reproducida sin ningún
cuestionamiento por las agencias y la prensa local, el disparo se realizó "con
un artefacto con dinamita pero sin proyectil", en respuesta a los "objetos"
que los miembros de una familia a cuyo domicilio había acudido la policía por
una reclamación judicial comenzaron a lanzar sobre los agentes. Tras el
disparo efectuado, acudieron al barrio un helicóptero de la Policía Nacional
y cerca de una treintena de agentes de la Unidad de Intervención Policial
(UIP) y la Unidad Policial Preventiva y de Reacción Rápida (UPR),
quienes procedieron a cortar la calle.
La
utilización de armas de fuego en la intervención policial, hasta ahora
absolutamente inusual en el Archipiélago, se producía solo dos semanas después
de que la Policía Nacional también realizará dos disparos en otra actuación
realizada en el barrio capitalino de Cruz de Piedra. En esa ocasión,
testigos de los incidentes aseguraron que los mismos se desataron porque uno de
los policías, tras esposar a un joven que circulaba en motocicleta sin llevar
el casco, "le dio una patada, lo tiró al suelo" y luego "le
pisó el cuello mientras se encontraba inmovilizado e indefenso".
Otra de las vecinas que presenció los hechos manifestó a la cadena televisiva Antena
3 que la policía llegó incluso a "empujar a personas mayores"
y a "dar golpes a algunos niños" que estaban en el lugar.
Días después,
la Unión Federal de Policía (UFP) emitía un comunicado en el que
defendía la polémica actuación de los agentes que habían participado en el
operativo. Según la UFP, la decisión de los policías de efectuar "dos
disparos al aire con munición detonadora", para "disolver a la
masa", se produjo después de que los vecinos, "que llegaron a
triplicarlos en número, comenzaran a tirarles piedras desde distintas
posiciones".
Tras los
hechos acaecidos en Las Mesas el Sindicato Unificado de Policía se ha
pronunciado en el mismo sentido, manifestando "su apoyo" a los
agentes implicados en ambos operativos.
Según el
SUP, las actuaciones policiales "se llevaron a cabo con total
respeto al ordenamiento jurídico y a los principios básicos de actuación".
El sindicato policial también ha lamentado lo que califica como "pasividad
de la Jefatura Provincial en la defensa de los policías" que
–sostienen- "actuaron con total profesionalidad y con riesgo para su
integridad física en el cumplimiento de los deberes que tienen
encomendados".
El
SUP afirma, asimismo, que "unidades como las UIPs, UPR, Gor
de distritos y Grupos de Atención al Ciudadano entre otros, demuestran día a
día su vocación de servicio público, capacidad, profesionalidad y buen hacer,
siendo reconocido así por la inmensa mayoría de los ciudadanos".
ALGUNOS
PRONUNCIAMIENTOS POLÉMICOS DEL SINDICATO UNIFICADO DE POLICÍA
Sea como
fuere, y más allá de las acusaciones de corporativismo que pudieran realizarse
a los sindicatos policiales, no es la primera vez que desde el SUP realiza
manifestaciones polémicas por sus implicaciones sociales.
En 2012,
el Sindicato Unificado de Policía justificó, a través de un comunicado,
los interrogatorios a detenidos del 15-M por parte de policías
encapuchados, argumentando que los detenidos tenían "contacto con
el mundo abertzale". El SUP, además, reconocía entonces que no
era la primera vez que la policía llevaba a cabo este tipo de interrogatorios
contra detenidos relacionados con movimientos sociales y similares, aduciendo
que hasta ese momento tal práctica no había recibido ninguna reprobación
judicial. "Como quiera que la primera vez, (el pasado año) se produjo
una denuncia que el juez no admitió a trámite y el fiscal señaló que no había
infracción penal, no dieron al asunto mayor trascendencia y ahora lo han
repetido" -aseguraban en su comunicado.
Finalmente, el sindicato calificaba a quienes habían sido interrogados por
policías encapuchados como "radicales" y "antisistema",
cargando ambos términos con un evidente sentido peyorativo para intentar
respaldar su posicionamiento ante esta práctica.
Aún más polémico, sin embargo, fue el
pronunciamiento efectuado en septiembre de 2012 por el que fuera, hasta el
pasado mes de junio, Secretario General del SUP. Tras las
violentas cargas policiales contra los manifestantes que acudieron a la
convocatoria de "Rodea el Congreso", José Manuel Sánchez
Fornet no dudaba en defender sin ambages que los agentes antidisturbios no
se identificaran y que actuaran con "leña y punto contra los
violentos".
En
cuanto a las identificaciones que, según marca la ley, deberían tener visibles
estos agentes, Sánchez Fornet manifestó en su cuenta de twitter,
que "no las llevan y apoyamos que no las lleven ante organizaciones
violentas".
Formet, que paradójicamente
había llegado a expresar sus simpatías por el 15M poco después de las aparición
de este movimiento, sostenía posteriormente sus declaraciones ante los
numerosos usuarios de la red social que las reprobaron. "Leña y
punto. Esa es la expresión que veo que ha sentado muy mal en quienes ni
han leído los tuits anteriores, ni les interesa saber más", escribía
el vocero del Sindicato Unificado de Policía.
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