viernes, 26 de julio de 2013

"FUE EL 15M EL QUE DESENCADENÓ LA CRISIS INSTITUCIONAL ACTUAL"



LO DICE ENMANUEL RODRÍGUEZ, AUTOR DE UN LIBRO QUE PARECÍA PROMETER
Viernes, 26 de julio de 2013
Por A.R.Suárez / Canarias Semanal

      ¿Hay que seguir esperando una recuperación económica que nunca llegará?  ¿Podemos seguir confiando en una  casta política manifiestamente  incapaz de la más mínima autonomía respecto a la dictadura de los  mercados?  ¿Nos sirve todavía la Constitución española?  ¿Y la actual  Unión Europea? Éstas son algunas de las preguntas que se formula el libro "Hipótesis democrática, Quince tesis  para la revolución anunciada". La revista quincenal Diagonal  trató de encontrar algunas respuestas sobre el libro entrevistando a su autor, Enmanuel Rodriguez,  para indagar sobre su contenido.
    En sus respuestas a Diagonal, Rodríguez expresa su opinión de que la actual crisis  y, sobre todo, la fase en la que nos encontramos de crisis institucional, la crisis del régimen, se debe entender con una única palabra que puede ser ‘desbandada’".
      "Esto quiere decir -asegura el autor del libro - fragmentación completa del bloque de poder y pelea entre los distintos segmentos, entre los distintos sectores de las élites, ante una situación en la que no hay una inteligencia colectiva, estratégica, que sea capaz de pensar en términos de recuperación de la legitimidad".
       Según Emmanuel Rodríguez, esto tenemos que entenderlo  en una doble clave: "la primera es que esa crisis es impensable sin el 15M, movimiento que mina los largos consensos que se habían establecido desde la Transición. Esa crisis de representación era larga, pero lo que hace el 15M es sacarla a la luz en términos políticos, o sea, quebrar definitivamente lo que hasta ese momento era una carcasa que, aunque débil y podrida por dentro, se sostenía".
      La segunda clave que proporciona Rodríguez es que "esa crisis institucional, que abre el 15M y que está apoyada en una crisis económica completa, se acentúa debido a la propia inercia del régimen".
   Rodríguez mantiene en la entrevista que en esta situación  cada una de las distintas facciones que componen la casta política y los medios de comunicación, opera prácticamente por su cuenta: IU con posiciones electoralistas, la cúpula del PSOE jugando a una suerte de normalización en un futuro, el PP a punto de romperse, "El Mundo" cabalgando sobre la crisis del PP, etc.
 "La oligarquía - asegura Rodríguez - es incapaz de mantener su capacidad de cerrar filas y que esto no salga a la luz. ¿Qué es lo que nos permite pensar? Que esta crisis institucional la debemos leer como una victoria o como un resultado del 15M y del ciclo de movimientos abierto, y por lo tanto no solo como una degeneración del régimen. El reto que se nos plantea es cómo convertir esa crisis institucional en el terreno político de una radi-calización democrática y es ahí donde los interrogantes son enormes".
     Sin embargo, el análisis de Emmanuel Rodríguez pone al descubierto todas sus debilidades cuando intenta responder a la interrogante "¿qué hacer?". Justo cuando empezamos a descubrir algunas coincidencias con su diagnosis sobre la situación española, Rodríguez rompe en cántaro y nos descubre cuál es realmente su proyecto del futuro político por el que debemos batallar.
     "Lo primero -dice - es entender que hemos hecho caricatura de las viejas tradiciones de izquierda, que son plurales, con muchas heterodoxias, con una diversidad increíble. Por eso también somos tan reacios a hablar de revolución, porque la identificamos con ‘la revolución’ socialista, comunista, etc. Sin embargo en el siglo XIX incluso parte del XX se hablaba de ‘revoluciones’, revoluciones democráticas, que indicaban la insolvencia de un determinado régimen, de una organización del poder y de la organización social, y por lo tanto una necesaria sustitución de ese régimen y de las clases dirigentes que lo sostenían. Lo que nos tenemos que plantear ahora no es que sea una opción ideológica, sino que es una opción obligada porque no hay ninguna posibilidad de interlocución con los poderes instituidos, no hay ninguna posibilidad de reforma. Esa es la novedad. Revolución es un cambio de régimen en el que el 1% que ahora dirige permita a ese 99% tener una cuota de poder muchísimo mayor de la que tiene ahora".
   En apenas un párrafo en Enmanuel  Rodríguez fue capaz de acabar con el interés que podría suscitarnos su libro. Y es que, la para un viaje tan corto no necesitábamos tan pesadas alforjas. ¡Qué chasco!

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