By el
comunista on julio 27, 2013
A pesar de
que hemos sido criticados desde el principio los que hemos sostenido o apoyado
la explicación presupuestaria en relación con el trágico suceso.
La Policía
española ha detenido formalmente al maquinista del tren siniestrado en Galicia
para que declare como imputado. Sin embargo, algunos analistas creen que los
verdaderos responsables de la tragedia son los dirigentes políticos.
Hace siglos
que España dejó de ser una potencia marítima y en 2013, por falta de fondos,
dio de baja el único portaaviones que tenía, el Príncipe de Asturias (R-11).
Ahora, Maksim Samorúkov se pregunta en su columna de opinión del portal Slon.ru
si el trágico accidente de tren en Galicia podría presagiar también el fin de
una potencia ferroviaria.
La
investigación sobre lo que provocó el descarrilamiento del tren rápido Alvia y
la muerte de cerca de 80 personas aún no ha concluido, pero se ha establecido
que el convoy duplicó la velocidad establecida al paso de una curva muy
complicada. No obstante, es posible que las causas más profundas o indirectas
del accidente no estén solo en la “imprudencia” del maquinista, sino en la mala
gestión de grandes proyectos en tiempos de déficit público.
Hasta hace
poco “a los españoles no les faltaban motivos para considerar su sistema
ferroviario uno de los mejores del mundo”, escribe Samokúrov. El país ya
adelanta a Japón y Francia en extensión de vías férreas rápidas, que además
sigue creciendo.
La calidad
de estos servicios en España tampoco daba motivos para dudas y desde 1992 (año
de establecimiento de la primera línea) hasta hace unos días, los trenes de
alta velocidad no estuvieron implicados en grandes accidentes. Las compañías
Adif (constructora de las vías) y Renfe (operadora de la red ferroviaria)
participan en proyectos internacionales por todo el mundo.
No es casual
que el accidente del Alvia 151 procedente de Madrid con destino a Ferrol sea
considerado como “el más grave” desde mediados del siglo XX.
En 1944, el
choque de dos trenes en un túnel cerca del pueblo de Torre del Bierzo causó la
muerte de entre 78 y 500 personas (según datos no oficiales), aunque es difícil
determinar el número exacto de las víctimas debido a la censura del régimen
franquista.
“Pero el año
1944 es un tiempo difícil de la Segunda Guerra Mundial, cuando España tenía que
recuperarse tras la Gran Depresión, una revolución y una guerra civil”,
recuerda el autor de la columna. En 2013, “un montón de planes en los que no se
toma en consideración las posibilidades financieras del país” y la crisis
económica, podrían haber creado las condiciones para esta nueva catástrofe.
El plan de
una línea rápida que uniera Madrid con Galicia nació antes de la crisis de
2008, durante el ‘boom’ de la construcción de trenes de alta velocidad en
España. Pero en los tiempos de austeridad financiera, el proyecto también
sufrió recortes. Al final, la línea fue inaugurada, pero incluía tanto tramos
nuevos como vías antiguas. Es decir, que el tren que va por el carril nuevo a
una velocidad de 200 kilómetros por hora, tiene que frenar hasta unos 80
kilómetros por hora al acercarse al lugar donde se juntan los dos tipos de
vías.
El accidente
ocurrió precisamente en uno de esos lugares de conexión, a unos tres kilómetros
de la ciudad de Santiago de Compostela.
Los recortes
también afectaron al sistema automático de alarma y control de velocidad. Los
trenes que circulan en ese trayecto están equipados con el mecanismo ASFA, diseñado
en la década de 1970, en lugar del sistema europeo más moderno ETCS, instalado
por ejemplo en la línea Madrid-Barcelona. Según algunos especialistas, el ASFA
no funcionó adecuadamente, aunque otros datos apuntan a que el sistema sólo se
activa a velocidades todavía más altas.
Todo esto,
según Samorúkov, debería “hacer al Gobierno español más valiente” para “dejar
de matar a los ciudadanos en ambiciosos proyectos” si el país no tiene fondos
para su realización exitosa.
(Procedencia
de este aporte al posible esclarecimiento de los hechos: RT Actualidad)
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