viernes, 3 de mayo de 2013

¡CÓMO ESTÁ LA UNIVERSIDAD! HASTA EL HERMANO DEL MINISTRO WERT PROTESTA EN LA CALLE POR LOS RECORTES



Juan Pablo Wert sacará a sus alumnos de Ciudad Real fuera del aula para dar clase y “visibilizar” así la “deteriorada” realidad universitaria
CARLOS ISERTE/TOLEDO | 02/05/2013

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Juan Ignacio Wert. EFE
“El principal problema de las universidades públicas está siendo su insuficiente financiación, agravada con los recortes de los últimos años, que está provocando despidos de personal docente e investigador y personal de administración y servicios, deterioro de la calidad del sistema y disminución de la oferta educativa”. Estos son algunos de los principios que los docentes de la Universidad de Castilla-La Mancha argumentan para salir a la calle a dar las clases el próximo 7 de mayo, entre los que se encuentran Juan Pablo Wert Ortega, profesor de Historia del Arte y hermano del polémico y cuestionado ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert.
“Clases en la calle”
“La consolidación de los recortes”, que ya está provocando “pérdidas de equidad y peores resultados educativos”, es lo que ha llevado a diez profesores de la Universidad castellano-manchega a llevar sus protestas a la calle. Cada uno de ellos ha elegido un título para impartir su disciplina. En el caso del hermano del ministro Wert el enunciado será “Clases en la calle”, un título sugerente que Juan Pablo Wert ofrecerá entre las 11 y las 12,5 horas, en la Plaza del Pilar de la capital ciudadrealeña.
Un especialista en La Movida
¡Cómo tiene que estar la universidad! para que el hermano del ministro no dude encabezar las protestas por los salvajes recortes realizados desde el Ministerio de Educación que dirige el polémico José Ignacio Wert, que en nada se parece a Juan Pablo, un especialista en la pintura de la Transición y los aspectos estéticos de La Movida madrileña, que no duda en asegurar que a la “universidad se viene a comprobar lo gratificante que es el conocimiento, lo grande que es el mundo y lo bien que se puede estar en él. No pueden declararse esclavos de una carrera profesional que aún no han comenzado. Sólo una persona verdaderamente enamorada de su profesión puede ser competente en ella. La competencia del sufridor no es tal competencia. Así que a mis alumnos les diré que hagan lo que les dé la gana, que vayan donde el corazón les lleve”.
Hartos de los recortes
En sentido, hay que destacar la valentía de Juan Pablo Wert, conocedor como es de las críticas que recibirá desde las filas conservadoras y desde la órbita mediática del PP, al suscribir los planteamientos de sus compañeros del campus manchego, desde donde se apunta “el empeoramiento generalizado de las condiciones en que se debe trabajar en los centros, el aumento de la jornada de trabajo de todos los profesionales de la educación, de la jornada lectiva del profesorado y el incremento de la dedicación docente junto con el establecimiento de un número excesivo de alumnos por aula compromete seriamente el tiempo y la calidad de la atención que se puede dedicar a cada alumno/a y, por tanto, un tratamiento adecuado de la diversidad o de atención individualizada, reduciendo las posibilidades de éxito académico”, concretan en su comunicado.
La deuda de Cospedal
Y es que en la Universidad de Castilla-La Mancha “estamos hasta la peineta de Cospedal”, reconoce un profesor a ELPLURAL.COM, quien nos recuerda que la deuda que mantiene el Gobierno regional del PP con la institución docente supera los cien millones de euros, si bien el Ejecutivo toledano solo reconoce 84,5. Eso sí, la secretaria general del PP presume por media España de ser la campeona de la reducción del déficit, a base de recortar y recortar, sobre todo en educación, sanidad, servicios públicos y la subida desproporcionada de tasas e impuestos.
Privatización de las residencias universitarias
Así las cosas, la voracidad del tijeretazo del Gobierno de Cospedal no tiene límites. Después de la grave reducción de la aportación económica a la UCLM, le toca ahora el turno a las doce residencias universitarias de la región, a punto de ser privatizadas, a pesar de que todas están al cien por cien de su capacidad y con listas de espera. La razón, según CC OO, es “favorecer el negocio de algunas empresas”.

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