LUIS EGEA / ECO REPUBLICANO
Hoy se reunía el Consejo Político de Izquierda Unida para estudiar la estrategia de la coalición frente a la gestión del Gobierno y a programar la próxima agenda electoral, entre otras cosas, para dar una respuesta a las exigencias de la sociedad.
El avance electoral de esta formación según las ultimas encuestas, hacen que IU empiece a posicionarse para la lucha por el gobierno, y para ello, dejan en segundo plano una de las luchas que abanderó; me refiero a la República. Si tenemos en cuenta que muchos movimientos ciudadanos tenían en IU la esperanza de promover el debate sobre la República en el congreso, el no hacerlo, le puede acarrear una pérdida importante de apoyos.
Dentro del documento de trabajo presentado por Izquierda Unida (ver aquí), en la página 11 del mismo cita:
“También ha habido manifestaciones el 14 de abril, que han sido las más importantes que ha habido en muchos años a favor de la República, especialmente en el caso de Madrid y otras ciudades. Frente a un pacto de la transición que hace aguas, por el incumplimiento por la derecha económica y política, y también por la socialdemocracia, de los principales derechos sociales contenidos en la Constitución de 1978, miles de ciudadanos hacen suya la idea de que es precisa la refundación de la democracia y de la política a favor de la mayoría social”.
En mi modestia opinión, la República no puede denominarse como una “refundación de la democracia”. En primer lugar, porque la democracia actual esta basada en una monarquía parlamentaria impuesta y heredada del dictador genocida Franco. En segundo lugar, porque instaurar República en España hoy, sería un acto de responsabilidad, de justicia y de dignidad.
“El comportamiento de algunos miembros de la Casa Real ha dado a esta reivindicación histórica una nueva dimensión de lucha frente a la corrupción y la arbitrariedad. Seguiremos exigiendo una Ley de Transparencia que afecte plenamente a todos los que reciben subvenciones públicas, incluidas la Casa Real, la Iglesia o el Banco de España y reclamaremos la agilidad de los procedimientos y la igualdad ante la Ley de todos los implicados”.
Desde Izquierda Unida no deben solicitar mayor “transparencia” a la Casa Real, sino exigir la abolición de esta institución anacrónica. La República no se negocia y no puede ser moneda de cambio. Restituir la República es devolver al pueblo la soberanía constitucional y democrática emanada en las urnas en abril de 1931 y arrancada violentamente en un golpe de militar fascista en Julio de 1936.
La dirección de Izquierda Unida, se vuelve a confundir, no es la primera vez que esto sucede. IU no puede confundir a sus seguidores y permitirse el hablar de república, tan sólo en términos de alusión a la Memoria Histórica o en reconocidos actos de homenaje durante el 14 de abril.
En resumidas cuentas, no hay que ser muy listo para entender que en los párrafos anteriores desde Izquierda Unida aceptan la monarquía, pero con una mayor transparencia y un sistema electoral más justo y democrático. Esto es, lo que los republicanos denominamos TRANSICIÓN 2.0 o más de lo mismo. Ratificando lo que ya hemos indicado, el documento final de I.U. “Convocatoria para un nuevo país en una nueva Europa” tampoco menciona la “república”.
La historia nos recuerda tristemente, como el PCE, en el año 1976 y de la mano de Santiago Carrillo dio apoyo al sistema monárquico, dejando de lado la lucha por la República. La dinámica de trabajo que se marca ahora en Izquierda Unida, en este sentido, puede poner en entredicho la postura republicana de este partido.
Estamos en un momento crucial de la historia de nuestro país, y la ciudadanía no necesita más inventos, se tienen que fijar con claridad y firmeza los objetivos de la autentica democracia, y el no dejar claro estos objetivos, pueden crear mas confusión y desconfianza a la ciudadanía.
Igualmente, muchos movimientos ciudadanos que luchan por la proclamación de la 3a República, aseguran que no darán apoyo a cualquier partido que no deje bien clara el apoyo a la República. No se trata solo de luchar con banderas en la calle, sino que se necesitan parlamentarios que hagan propuestas en el Congreso de los Diputados para llegar a la proclamación de la 3a República, cosa que hasta ahora ningún partido ha realizado.
El hacer proclamas y no llevarlo a la practica, es considerado como un engaño al electorado, y son muchos los que tienen puestas sus esperanzas en este partido. Izquierda Unida debe rectificar el error. De no llevar “la república” como una prioridad dentro de su programa electoral, se puede considerar como un “fraude”, y esta traición conllevaría sus respectivas consecuencias.
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