De el comunista el mayo 21, 2013 • ( 0 )
El
Consejo del Poder Judicial le investiga por retrasos y por el trato al personal
de su juzgado.
El órgano de gobierno de los jueces intentó incapacitarle en 2008, pero no prosperó.
Elpidio José Silva ha sido sancionado en otras tres ocasiones, pero el Supremo anuló dos.
La fiscalia ha pedido la anulación de la causa contra Blesa.
El órgano de gobierno de los jueces intentó incapacitarle en 2008, pero no prosperó.
Elpidio José Silva ha sido sancionado en otras tres ocasiones, pero el Supremo anuló dos.
La fiscalia ha pedido la anulación de la causa contra Blesa.
Elpidio José Silva Pacheco, el juez que envió el pasado 17
de mayo a la cárcel a Miguel Blesa, se enfrenta a su posible expulsión de la
carrera judicial. El Consejo General del Poder Judicial abrió el pasado mes de
abril un expediente disciplinario contra el titular del Juzgado de Instrucción
número 9 de Madrid por dos faltas muy graves y una grave, que no están, sin
embargo, relacionadas con la causa del expresidente de Caja Madrid. Las faltas
muy graves, de ser confirmadas, conllevan la suspensión del juez, su traslado
forzoso o la separación de la carrera judicial.
La Comisión Disciplinaria del órgano de Gobierno de los jueces
inició el expediente contra Silva Pacheco por su retraso injustificado en la
tramitación de los procedimientos y por falta de motivación de sus resoluciones
—lo que constituyen motivos de falta muy grave— así como por desconsideración
hacia los funcionarios de su juzgado —que se encuadra en falta grave—. Un
magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid instruye el expediente
contra el juez, y tendrá que presentar en el plazo de seis meses una propuesta
de sanción a la Comisión Disciplinaria del Consejo. La decisión que tome
después la comisión es recurrible al pleno del Consejo del Poder Judicial y
ante la sala tercera del Tribunal Supremo.
El juez, con un extenso historial de problemas disciplinarios,
está siendo investigado también por la Fiscalía de Madrid. El Ministerio
Público abrió hace un par de meses diligencias a raíz de una denuncia por
“comportamiento poco adecuado” durante sus actuaciones judiciales, según ha
confirmado a EL PAÍS el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix. La Fiscalía tendrá
que decidir si concede verosimilitud a la denuncia y presenta una querella
contra el juez, si la archiva o bien la remite al Consejo porque entiende que
no hay delito pero sí posible sanción disciplinaria. También tiene seis meses
de plazo para hacerlo.
Elpidio José Silva, de 54 años, es uno de los magistrados más
conflictivos de la carrera judicial, según admiten fuentes del Consejo. Acumula
sanciones e incluso un intento del Consejo de jubilarle por incapacidad.
El órgano de gobierno de los jueces trató de incapacitarle en
2008 porque entendía que no estaba en condiciones para seguir ejerciendo la
función judicial, debido a las múltiples denuncias y sospechas de
irregularidades en su actuación con la toga. El expediente—insólito, que se ha
aplicado solo a media docena de jueces en la historia—, no prosperó,
porque el servicio médico dictaminó en contra.
En junio de 1994 el Consejo le impuso su primera sanción, por
falta muy grave: le suspendió durante tres meses por desatención de su órgano
jurisdiccional, que entonces era el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 1 de San Roque (Cádiz).
En abril de 2009 le fue impuesta una sanción de 6.000 euros de
multa por falta grave, por “incumplimiento o desatención” a los requerimientos
de sus superiores y “obstaculización de sus funciones inspectoras”.
El juez recurrió al Supremo y el tribunal estimó su recurso,
dejando sin efecto la sanción. En febrero de 2010 volvió a ser sancionado por
la misma falta grave, pero el Supremo la dejó otra vez sin efecto, aunque por
un motivo distinto: había caducado. Las faltas graves prescriben al transcurso de
un año desde que fueron cometidas, según la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Silva Pacheco es además un atípico juez desahuciado. En 2009 fue condenado por una colega a pagar 7.115 euros por las rentas que debía —más intereses y costas— a la inmobiliaria familiar que le alquilaba el piso. El proceso, de desahucio por falta de pago, terminó con el juez desalojado de su casa y declarado en rebeldía.
Silva Pacheco es además un atípico juez desahuciado. En 2009 fue condenado por una colega a pagar 7.115 euros por las rentas que debía —más intereses y costas— a la inmobiliaria familiar que le alquilaba el piso. El proceso, de desahucio por falta de pago, terminó con el juez desalojado de su casa y declarado en rebeldía.
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