Por Ana Mulet.
Estamos entrando en una nueva etapa
de la pobreza en España, se trata de una pobreza más extensa, más
grave y crónica, porque se ha perdido la esperanza de poder escapar de
ella a corto o medio plazo y quienes la padecen van hundiéndose en el fondo de
una brecha, cada vez más ancha, entre la gran mayoría que cada vez tiene menos
y una selecta minoría que cada vez tiene más.
En vez de tener un Gobierno volcado en eliminar esta
enorme masa de pobreza, esté parece empeñado en ir fomentando las medidas que
favorezcan y hagan que la pobreza siga creciendo, extendiéndose y echando
hondas raíces en todo el territorio nacional.
Todas sus medidas me llevan a pensar que tiene algún
tipo de interés macabro, en que está se extienda como una gran sombra negra
sobre la población.
Tenemos ya una de las tasas más
altas de pobreza de la Unión Europea, con un 25,5%, lo que dicho de otra
manera, quiere decir que una de cada cuatro personas en este país ya cruzo el
umbral de la pobreza, y ya está o está a punto de ser excluido socialmente.
Los servicios sociales estatales nada o poco hacen
para paliar esta situación, las partidas presupuestarias se han reducido al
máximo en lo social y se ha vuelto a la época del franquismo, en donde era la
beneficencia, generalmente en manos de la Iglesia quien se encargaba
interesadamente, de suplir las carencias en ayudas sociales estatales.
Denigrante situación para todos aquellos que tienen
que soportar este drama, que no tiene solución para nuestra población, ya que
se sigue presupuestando holgadamente para la Iglesia, favoreciéndola por encima
de las necesidades de los ciudadanos.
Por otro
lado los que aún no han cruzado el umbral de la pobreza, se van acercando con
pasos firmes hacia ella, ya que la renta por persona en relación al índice de
los precios al consumo, ha descendido en más 9% y hablo del 2010, posiblemente
esta cifra habrá ascendido bastante en los 3 años que ya han transcurrido desde
entonces.
Y lo que todos sabemos, es que los recursos con los
que cuentan las familias para subsistir, siguen descendiendo de forma
dramática, el descenso de los salarios o la perdida de estos, sumados a la
subida de los servicios básicos, como transporte, electricidad, gas, la comida
etc., están haciendo que una gran parte de la sociedad, ya no consiga llegar a
final de mes.
Pero no acaban aquí las penurias,
porque no solo no llegan a final de mes, sino que aun aquellos que a duras
penas consigan llegar a final de mes, han visto como la cantidad y calidad de
su alimentación se ha reducido drásticamente, casi 3 millones de niños en
España ya sufren desnutrición infantil, lo que les acarreara serias secuelas
médicas de cara al futuro.
Si le sumamos que a estos niños
también les será casi imposible estudiar y desarrollarse adecuadamente en el
plano social, tendremos una próxima generación perdida de jóvenes, que se
sumara a está actual que también ya hemos perdido, y que estarán igualmente
condenados a repetir su angustioso presente indefinidamente, si no le ponemos
fin a esta situación.
Pero también tenemos que hablar de los trabajadores,
que a pesar de trabajar reciben un salario tan precario que están sumidos en la
más absoluta pobreza por más que trabajen.
Los derechos sociales fundamentales se están
eliminando a pasos agigantados, el desempleo no para de crecer y ya hemos
alcanzado a Grecia con un 27,2% de paro, y lo peor es que estos desempleados no
tienen en su mayoría, posibilidades de recuperar sus puestos de trabajo ya que
muchos de ellos al superar los 50 años de edad, son prácticamente descartados
por las empresas al considerárselos pocos rentables, un gravísimo problema que
el gobierno acrecienta al recrudecer los requisitos para que puedan recibir
ayudas estatales. Así el número de hogares donde todos sus miembros están en
paro crece y crece sin descanso.
Otro dato de gran transcendencia y
que también está contribuyendo al aumento de la pobreza y está haciendo mella
por lo sangrantes de las situaciones que provoca en nuestra sociedad, es el
asunto de la agonía que sufren los desahuciados, con cientos de muestras
diarias de la degradación, la deshonestidad y la falta de vergüenza del
Gobierno y sus amigos los banqueros, que no cejan en su empeño de causar más
dolor, muertes y mayor miseria para un buen número de personas a las que lanzan
diariamente a la exclusión social.
En resumidas cuentas tenemos uno de los mayores
índices de desempleo y pobreza de la Unión Europea, todo cuanto nos prometieron
antes de la entrada en la Unión Europea se ha transformado en miseria, paro y
desesperanza, alguien puede aún dudar de que solo nos queda abandonar el euro y
tal vez también la Comunidad Europea… Y por descontado sacar cuanto antes al
Partido Popular de todos sus puestos oficiales y del Gobierno cuanto antes, y
asegurarnos de que la población quede bien informada de sus métodos, ideología
fascista y falta de sentimientos humanos para toda la población, de cara a que
nunca vuelvan a alcanzar una mayoría absoluta en una próximas Elecciones
Generales.
Les hablo en nombre de todos
aquellos que carecen de medios para hacerse oír, millones de anónimos
ciudadanos que padecen de la escasez de ayudas y de los recursos necesarios,
para llevar una vida digna y pasar a formar parte de una futura sociedad sana,
justa y responsable que es lo mínimo a lo que podemos aspirar como seres
humanos.
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