Los mercenarios huyen de CCOO SEAT
Artículos de Opinión | Juan Panadero | 23-05-2013 |
Ante
la investigación de graves irregularidades de todo tipo asociadas a la antigua
dirección de CCOO SEAT, el clan Matellán/Gálvez (los dos ex secretarios
generales de CCOO SEAT) utiliza los recursos del propio sindicato para intentar
destruirlo (organizando una escisión bajo las siglas del amarillo y
democristiano USOC), en busca de continuar parasitando a los trabajadores de
SEAT y, sobretodo, no acabar en producción bajo los ritmos que han estado
firmando con la empresa a espaldas de la afiliación.
¿Qué
se esconde tras esta maniobra de transfuguismo?
Estos
días hemos podido ser testigos de cómo la antigua dirección de CCOO SEAT y
varios de sus delegados incondicionales han utilizado los recursos de la
sección sindical de CCOO (económicos, horas sindicales, bases de datos...),
apoyados en una intensa campaña mediática (La Vanguardia, El País,
intereconomía...), para causar la desafiliación a CCOO con el objetivo de
promover una escisión hacia el sindicato de derechas STS-USOC, en una maniobra
de ruin transfuguismo.
El
trasfondo es una denuncia que pusieron varios afiliados/as a la Federación de
Industria de CCOO hace unos meses, contra la dirección del sindicato en SEAT,
por presuntas irregularidades en el funcionamiento y con los recursos de CCOO
SEAT. La escisión de la antigua dirección sería una “cortina de humo” para no
dar explicaciones sobre las graves irregularidades, ni a la afiliación ni a la
federación, e intentar continuar en el mundo sindical utilizando ahora los
recursos del sindicato democristiano USOC.
Una
turbia gestión
En
el momento de la escisión, la Federación de Industria de CCOO ha descubierto
GRAVES IRREGULARIDADES cometidas en el periodo 2011-12 y ha sancionado a los órganos
de dirección investigados. En un comunicado reciente, la FIC de CCOO afirma
entre otras cosas:
“se
constata de forma probada la gravedad en las actuaciones efectuadas por los
órganos sancionados, alcanzando la calificación de MUY GRAVES, en
base a la utilización indebida de recursos económicos y sindicales del
Sindicato; falta de control y ausencia de documentación contable y,
consecuentemente, falta de justificación de gastos: descuadre de los balances
contables de las secciones sindicales, e incumplimiento grave de los acuerdos
adoptados por órganos competentes del Sindicato, así como actuaciones
contrarias a las decisiones de órganos superiores, incumpliendo los Estatutos
de los que nos dotamos en CCOO.” (1)
Ya
ha comenzado el baile de cifras sobre el descuadre de las cuentas, llegando a números
de cuatro ceros (decenas de miles de euros). Pero la investigación
no se queda ahí, se habla de acuerdos firmados sin reunir al sindicato (algunos
contra la política sindical de CCOO), de desmantelar la vida orgánica del
sindicato, de falta de democracia en las últimas votaciones a los congresos, de
los malos resultados en las elecciones sindicales y constante pérdida de
afiliación.
Dime
lo que haces y te diré quien eres
La
forma de actuar en este asunto es la mejor demostración de cómo el clan
Gálvez-Matellán se apropia de los recursos del sindicato y de su afiliación
para conseguir sus fines personales y personalistas. Cuando ha caído su
impunidad, han renunciado a defenderse en el interno de CCOO y no han dudado en
tratar de destruir la organización sindical que han parasitado durante tanto
tiempo.
Ya
lo avisé en el anterior artículo publicado en www.larepública.es
(¿”Mercenarios” en la dirección de CCOO SEAT?). Los Gálvez y cía ya demostraron
su calaña. Este “extraño” viaje sindical viene precedido de un no menos extraño
viaje político desde ICV hasta EUiA, en una maniobra para condicionar los
últimos congresos de CCOO y sacar su tajada para intentar mantener sus
poltronas. En resumen, una retorcida maniobra político-sindical de
supervivencia, que ha llevado al “clan de los miserables” desde la izquierda
verde a la transformadora y de ahí a la extrema derecha sindical, (de momento).
Hoy como siempre, los mercenarios se venden al “mejor postor”.
CCOO
sigue siendo la 2ª fuerza sindical en SEAT
Para
seguir perdurando en el mundo sindical, evitando tener que incorporarse a
trabajar, los tránsfugas necesitaban el respaldo de una organización sindical
“moderada” como la USOC, para “venderse” mejor a la empresa, además de llevarse
el máximo de afiliación de CCOO y utilizarla para negociar más horas
sindicales. La campaña no ha escatimado en recursos y declaraciones a la
prensa. En plena euforia mediática, el autoproclamado secretario general de la
STS-USOC Manuel Gálvez, mentía ante la prensa afirmando que “la USOC es el
segundo sindicato en SEAT” o que su salida tiene que ver con la “persecución
sindical” de la Federación. Esta estrategia goebbeliana de convertir a las víctimas
en victimarios y viceversa, queda desmentida por los hechos.
Ni
USOC es la segunda fuerza sindical (en representatividad ni afiliación), ni su
salida tiene relación alguna con la falta de democracia en CCOO. Lo que han
querido esconder con esta maniobra es la “utilización indebida de recursos
económicos y sindicales”. CCOO sigue siendo, con diferencia, la segunda
fuerza sindical en SEAT, tanto en afiliación como en representatividad tanto en
el comité intercentros (4 representantes) como en los distintos centros. En
todo caso, los trabajadores votaron las candidaturas de CCOO; si los tránsfugas
tuvieran un mínimo de ética y respeto por los afiliados que han estafado, los
delegados que han “cambiado de camisa” (que no son la mayoría), devolverían las
horas al sindicato y dimitirían del comité de empresa.
Un
amplio historial antidemocrático…
Como
el clan Gálvez-Matellán se llena ahora la boca de democracia y persecución, es
sano refrescar un poco la memoria. En estos años de nefasto mandato, el
sectarismo y la persecución contra la disidencia interna se ha convertido en
norma. Hecho que ha desangrado al sindicato, en una confrontación interna que
ha durado años y que ha significado la desafiliación de muchas personas hacia
otros sindicatos. Recordemos la historia con algunos ejemplos…
Los
tránsfugas hoy gritan por la falta de democracia interna en CCOO. Poca memoria
tienen y “olvidan” interesadamente como ellos y muchos de sus delegados, fueron
puestos “a dedo” (muchos tras ingresar en SEAT), en CCOO SEAT con una gestora,
en contra de los delegados que fueron elegidos en las urnas por los afiliados,
en las últimas elecciones en SEAT para escoger los delegados sindicales de
CCOO, a través de listas abiertas y por talleres, que se realizaron el
16/12/1998 (2).
…y
de represión interna
En
julio del año 2005 se dieron unos traslados del centro de SEAT Zona Franca al
de Martorell. Un email fue encontrado y difundido por la fábrica. En el email
se detalla una lista de afiliados “zorrocotrocos” (críticos), con nombres y
comentarios despectivos, para ser represaliados trasladándolos al centro de
Martorell como castigo por no ser de su “cuerda” y tratar de atemorizar a la
disidencia interna. Una “lista negra” donde reconocen incluso, los motivos y
acciones contra varias/os compañeras/os, mostrando cómo les han “interrumpido
el proceso de acumulación de tiempo para oficial (para evitar su pormoción a
mayor categoría, nota del autor) al moverla”, o por montar “un montón de
escándalos a nuestros delegados” o por “ser muy amiga” de algún delegado de
CCOO que no era de su agrado. El email es enviado por dirigentes de CCOO Zona
Franca, a uno de los máximos futuros dirigentes de CCOO SEAT). Todos ellos
“demócratas de toda la vida” y hoy tránsfugas al sindicato amarillo STS-USOC.
El
8/4/2011 un delegado con diferente opinión a ellos, que fue cabeza de la lista
alternativa para las candidaturas de los últimos congresos de CCOO, es
trasladado de puesto de trabajo “a instancias del sindicato de dependencia”,
según dice una resolución de inspección de trabajo (3). El objetivo era
empeorar sus condiciones de trabajo y perseguir al compañero para intimidarle y
amenazarle. ¡Qué ejemplo más democrático! Una cobarde persecución hasta en el
puesto de trabajo. A pesar de sus esfuerzos, la persecución no les ha dado
resultado.
Entreguismo,
amarillismo y desmovilización
El
“clan de los miserables” quiere presentarse como gente de sindicato, como
sindicalistas de toda la vida que defienden a sus compañeros/as
incondicionalmente. Solo hace falta ver sus prácticas y sus ideas. Han firmado
acuerdos sin reunir al sindicato, y sobre todo en estos últimos años, la
tendencia hacia una política sindical de sometimiento a la empresa se ha
acentuado profundamente, (productividad, ETT, recorte de la cláusula de
revisión salarial 2010, etc.), sembrando en la plantilla la resignación e
implantando la parálisis sindical con el abandono de los talleres, las
asambleas y la movilización.
Pongo
un ejemplo reciente del talante “sindical” y de “clase” de estos elementos
reaccionarios. En noviembre del 2009 salió una hoja de CCOO SEAT con un
discurso antisindical y antihuelga con algunas frases “ilustres” como: “Un ERE
colectivo o individual convierten en absurdo la convocatoria de huelgas” (4),
“¿Cuantos días de huelga haremos para presionar? (al menos con el expediente
nos pagan algo)” (5). Un mes y medio más tarde, (enero de 2010) y tras una
campaña mediática brutal de la dirección de SEAT, la empresa intentó despedir a
varios trabajadores indirectos por “bajo rendimiento”. La plantilla paró
espontáneamente 2 días la fábrica de Zona Franca, extendiéndose luego los paros
contra los despidos de indirectos a los centros de Gearbox y Martorell,
consiguiendo al final muchas readmisiones e, incluso, un acuerdo de reingresos.
El impulso combativo de la plantilla desbordó a los sindicatos y logró frenar
la ofensiva patronal. Por mucho que les pese a los amarillos, las huelgas
sirven y son uno de los principales instrumentos de lucha de la clase obrera.
Del
“pasteleo” al sindicalismo de clase
Años
de “reparto” de las horas sindicales en pactos “por arriba”, en base a cuotas y
sin contar con la base afiliativa, han marcado una clara tendencia a la
burocratización. Este proceso ha influido en la política de la dirección
sindical, más preocupada en obtener prebendas de la empresa en las
negociaciones que en resolver los problemas que afectan a los trabajadores,
distanciando al sindicato de su afiliación.
Este
fenómeno, ante la falta de mecanismos de control y por la inorganicidad de la
antigua dirección del clan Gálvez/Matellán, ha llevado a una degeneración
extrema, abandonando el trabajo en los talleres, dejando de hacer las
asambleas, alejándose de la realidad laboral de la afiliación y acercándose más
a “la realidad de los despachos” y las posiciones de la empresa, desarrollando
el clientelismo, el personalismo y el autoritarismo.
Es
importante decir que las distintas minorías que se han dado en CCOO SEAT en
estos últimos años, no han llamado a la desafiliación y la salida hacia otro
sindicato, e incluso, han tenido que acatar decisiones difíciles, soportando
amenazas de expulsión o persecuciones del “clan de los miserables” hasta en el
puesto de trabajo.
Se
respiran nuevos aires de clase en CCOO. Desde la caída del neoliberal y
reaccionario ex Secretario General de CCOO José María Fidalgo (maestro e
inspirador del clan Gálvez/Matellán), y la entrada de Ignacio Fernández Toxo,
la nueva dirección del sindicato va virando, con muchos baches por el camino,
hacia la izquierda y recuperando, con sus contradicciones, el sindicalismo de
clase y carácter sociopolítico que caracterizó siempre a las CCOO.
La
nueva dirección provisional en CCOO SEAT se ha comprometido a regularizar la
organización, reconstruir sus órganos de dirección y desarrollar la democracia
interna, realizando una conferencia durante el 2013. Todos los delegados serán
elegidos, mediante listas abiertas, por talleres y oficinas, y habrá primarias
a las candidaturas de CCOO para las próximas elecciones sindicales. Se
recuperarán las asambleas de afiliados y las reuniones en talleres y oficinas.
El periodo de las amenazas y listas negras, las épocas de los pactos de cuotas
por arriba o en reuniones de "otras organizaciones" para repartirse
el “pastel” de las horas sindicales, a espaldas de los afiliados, se han
acabado en CCOO SEAT. Es un lógico giro a la normalización de la democracia
interna para poner fin al cupulismo, a la corrupción y a los clanes miserables.
(1)
Resolución de la FI.CCOO.Cat en relación a la situación de la sección sindical
de CCOO SEAT, 17 Mayo 2013
(2)
Asamblea Obrera, 16-12-1998
(3)
Expediente núm.: 8/0016253/11 de la inspección de trabajo
(4)
Asamblea Obrera portavoz de la sección sindical de CCOO SEAT, 23 de noviembre
2009
(5)
Asamblea Obrera portavoz de la sección sindical de CCOO SEAT, 23 de noviembre
2009
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