La documentación de
la Gürtel incautada por la Policía afecta al partido en Madrid, Castilla-La
Mancha, Valencia y Galicia
C.G. | 24/05/2013
La
documentación de la trama Gürtel incautada por la Policía en una nave en
Alcorcón sigue poniendo al PP en apuros, al desvelar las presuntas
irregularidades en la financiación del partido: cobros en B, pagos en dinero
negro a proveedores, desvío de gastos hacia fundaciones y contratos públicos
amañados con posibles donantes de la formación.
El
PP madrileño y Fundescam
Según publica este viernes El País, que ha tenido acceso a la documentación, el PP de Madrid cargó a la fundación Fundescam los gastos de actos electorales organizados por la trama Gürtel. Es una prueba de la financiación ilegal del PP, pero la Fiscalía Anticorrupción advirtió de que el supuesto delito estaba prescrito, ya que se cometió hace 10 años.
Según publica este viernes El País, que ha tenido acceso a la documentación, el PP de Madrid cargó a la fundación Fundescam los gastos de actos electorales organizados por la trama Gürtel. Es una prueba de la financiación ilegal del PP, pero la Fiscalía Anticorrupción advirtió de que el supuesto delito estaba prescrito, ya que se cometió hace 10 años.
Castilla-La
Mancha también desvió gastos a una fundación
En Castilla-La Mancha sucedió algo similar. El PP regional celebró en octubre de 2002 su congreso, que organizó la empresa del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, Special Events. La firma sólo facturó al partido una parte de los 49.412 euros cobrados por el servicio. El resto, en dos facturas, se cargó a la Fundación Instituto de Formación Política, propiedad de la formación.
En Castilla-La Mancha sucedió algo similar. El PP regional celebró en octubre de 2002 su congreso, que organizó la empresa del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, Special Events. La firma sólo facturó al partido una parte de los 49.412 euros cobrados por el servicio. El resto, en dos facturas, se cargó a la Fundación Instituto de Formación Política, propiedad de la formación.
Valencia,
fondos de empresas contratistas de la Administración
La convención realizada por el PP valenciano en 2002, en el Palacio de la Música, costó 20.000 euros, pero la trama sólo pasó al partido una factura por 6.010 euros. El resto, según una nota al margen y supuestamente por orden de Álvaro Pérez, cabecilla de la Gürtel en Valencia, se facturó en b. El Partido Popular de la Comunidad Valenciana ya está siendo investigado por financiación ilegal, pero por las elecciones autonómicas de 2007 y las generales de 2008.
La convención realizada por el PP valenciano en 2002, en el Palacio de la Música, costó 20.000 euros, pero la trama sólo pasó al partido una factura por 6.010 euros. El resto, según una nota al margen y supuestamente por orden de Álvaro Pérez, cabecilla de la Gürtel en Valencia, se facturó en b. El Partido Popular de la Comunidad Valenciana ya está siendo investigado por financiación ilegal, pero por las elecciones autonómicas de 2007 y las generales de 2008.
La
investigación judicial, que mantiene imputados a empresarios y dirigentes del
PP, pretende aclarar si este partido pagaba sus actos electorales con fondos de
empresas contratistas de la Administración autonómica, muchas de ellas
constructoras.
El
lío “morrocotudo” de Galicia
La documentación requisada por la Policía también afecta al PP gallego, específicamente a la campaña electoral de 1998. Las empresas de la trama apuntaban a mano cómo se pagaba con “dinero b” a determinados proveedores de actos electorales. El número dos de la trama corrupta, Pablo Crespo, llegó a decirle en la cárcel a su abogado que si la policía encontrara la documentación del PP gallego que él guardaba en una caja fuerte, porque fue secretario de Organización de esa formación entre 1996 y 1999, el lío que se podría montar sería “morrocotudo”.
La documentación requisada por la Policía también afecta al PP gallego, específicamente a la campaña electoral de 1998. Las empresas de la trama apuntaban a mano cómo se pagaba con “dinero b” a determinados proveedores de actos electorales. El número dos de la trama corrupta, Pablo Crespo, llegó a decirle en la cárcel a su abogado que si la policía encontrara la documentación del PP gallego que él guardaba en una caja fuerte, porque fue secretario de Organización de esa formación entre 1996 y 1999, el lío que se podría montar sería “morrocotudo”.
Fuente: www.elplural.com
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