Cree que un reinado de Felipe VI tendría
que "tragar con los inmensos chanchullos de la cleptocracia que
gobierna", y propone una III República totalmente laica y defensora de los
derechos humanos
ANDRÉS MUÑIZ
Madrid 14/04/2013 12:29 Actualizado: 14/04/2013 14:54
El coordinador general de IU, Cayo Lara (i), conversa
con Julio Anguita tras la presentación del libro de este último y Carmen Reina,
"Conversaciones sobre la III República", hoy en el Ateneo de Madrid.
EFE
Julio
Anguita presentó este domingo en Madrid, coincidiendo con el aniversario de la
II República, el libro que recoge su propuesta de contenidos para una III
República. El ex líder de Izquierda Unida advirtió que el poder, ante el
declive del bipartidismo y del juancarlismo, puede estar preparando el
advenimiento de "una república de extrema derecha" para 'estafar' al
pueblo.
Ante unas
300 personas que abarrotaban el salón de actos del Ateneo de Madrid, Anguita
manifestó además su deseo de que no reine Felipe VI, ya que "tendría
que tragarse los inmensos chanchullos de la cleptocracia que gobierna, que
quiere seguir robando". En todo caso, cree que el poder tampoco considera
una salida a medio plazo un reinado del hijo del rey.
Anguita
reclamó al pueblo que no se deje engañar por palabras, incluida la de
'república', que no significan nada sin contenidos de justicia social,
democracia participativa y defensa de los derechos humanos. Propone también que
la III República sea totalmente laica, con separación absoluta entre
Estado e Iglesia católica.
Anguita
insistió en la tesis de que el poder --que en ocasiones identificó con las
fuerzas económicas no sólo nacionales, sino también de Estados Unidos o
Europa-- está preparando su propia propuesta de república para, una vez más,
"abducir y engañar" al pueblo, como hizo antes con las palabras
"transición", "democracia" o "Europa".
Para
contrarrestar esa estafa, el exdirigente comunista lanza el libro
"Consersaciones sobre la III República", escrito junto a la
periodista Carmen Reina, que dirige "a la inmensa mayoría" para
construir entre todos desde ya un proyecto que no se quede "en la
republiquita de cuarta" que pretenden los poderosos.
Anguita
recordó las tres "abducciones" a las que el pueblo español considera
que ha sido sometido con anterioridad. Primero fue con "la
transición", palabra a la que no se dotó de contenido sino que sólo se
empleaba como supuesto "paraíso" frente a la dictadura franquista.
"Fue una magnífica operacion para los poderes económicos, y una chapuza
indecente para el pueblo".
Después se
hizo con "la democracia", a la que tampoco quiso rellenarse de
significado, pero se usaba como sinónimo de "poder taumatúrgico que podía
resolverlo todo".
Algo
parecido sucedió luego con la palabra "Europa", a la que, según
Anguita, estamos sacrificando todo. En este punto, el excoordinador de IU
señaló que el grado de degradación llegó tan alto que el Gobierno usó para
la campaña a favor del 'sí' en el referéndum de la Constitución Europea a los
Del Río, que argumentaban su respaldo en que no la habían leído. Una
referencia en la que Anguita encuenta ecos del "Vivan las caenas" de
los absolutistas españoles del siglo XIX.
La cuarta
'abducción' que prepara el poder en España, que el exlíder de IU diferencia del
Gobierno --"que es el capataz del poder"--, se refiere a la palabra
"república", que por sí sola y sin contenidos a Anguita no le dice
nada, como tampoco la bandera republicana "por muy tricolor que sea",
o el himno de Riego.
Los
poderosos dan por amortizado el bipartidismo PSOE-PP --que el departamento de
Estado ya previó en un documento de 1945, según recordó Anguita--, y no
confían en la monarquía, y no sólo por sus "trapisondas", sino
porque ya no sirve. Para el pensador comunista, Juan Carlos fue el triunfador
del golpe del 23-F, porque a partir del 24-F los políticos "vestidos
de primera comunión" fueron a rendirle pleitesía por una supuesta
intervención salvadora de la democracia que, según Anguita, pese a lo difundido
por los medios de comunicación, no se produjo.
El autor
recordó que a principios de los noventa, medios monárquicos como el diario
"ABC" ya promovieron una campaña para sustituir al rey, tras
conocerse sus relaciones con imputados en causas de corrupción económica de
entonces como Javier de la Rosa, Mario Conde o Manuel Prado y Colón de
Carvajal.
"Había
un problema y se quiso salvar la monarquía amputando el miembro enfermo, según
la teoría de Santo Tomás de Aquino", expuso Anguita. Ahora con el
mismo fin se plantea la abdicación del rey, pero no desde la izquierda, sino
desde los mismos medios monárquicos.
Por ello se
piensa en Felipe VI, que "ojalá no reine", pero que sí lo hace,
tendrá que "tragarse los inmensos chanchullos de al cleptocracia que nos
gobierna, que piensa seguir robando al pueblo". Por tanto, tampoco es una
solución a medio plazo, y el poder de nuevo ya prepara dar a los españoles la
"anhelada" república, que, como en el caso del bienio negro 1934-36,
sería conservadora, de extrema derecha y sangrienta.
Para superar
la estafa del poder, Anguita ha escrito el libro donde recoge el porqué de su
defensa de la III República, y el 'qué', es decir, el contenido que debe tener,
que en su opinión debe basarse en la defensa de los derechos humanos y de la
tierra. Instauraría una "democracia radical", con un nuevo sistema
electoral, mayor participación ciudadana y regulada por ley, y los medios
adecuados para hacer el seguimiento de las promesas electorales.
Y dotaría a
los españoles de una seguridad civil, no militar, es decir, de puestos de
trabajo, vivienda y justicia social.
En su
opinión, hay que aprender de los errrores del pasado, como cuando el general Prim
dijo en las Cortes que los borbones jamás volverían reinar a España y a los
pocos años entraba en Madrid Alfonso XII, o la referencia de la Constitución de
1931 a que Alfonso XIII y su estirpe estaba fuera de la le, y actualmente reina
en España su nieto Juan Carlos de Borbón.
Antes de
Anguita y la coautora del libro, Carmen Reina, intervino el diputado de IU Alberto
Garzón, que ha prologado la obra, sacada a la venta por la editora
cordobesa El Páramo.
Garzón
defendió la III República no sólo por el cambio en la forma de gobierno, sino
como ocasión para fundar algo nuevo y que el pueblo recupere la soberanía
que le ha sido siendo robada por las instituciones supranacionales como la
Unión Europea en las últimas décadas.
Por su
parte, el editor del libro, Ricardo G.Mestre, destacó que Alberto Garzón
sería un buen presidente del Gobierno, y Anguita, de la III República. No
se sabe como sentaron estas palabras al actual líder de IU Cayo Lara, que
siguió la presentación desde primera fila y previamente saludó efusivamente a
Anguita.
Fuente: www.publico.es
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