Intervención
inicial y réplica de la diputada de IU Ascensión de las Heras en su
interpelación a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana
Mato, en el Pleno del Congreso
España |
Tercera Información | 17-04-2013 |
Intervención
inicial: "Señora ministra, el aumento insostenible de la pobreza que
sufrimos desde hace años en nuestro país nos sitúa en un estado de emergencia
social que es imprescindible abordar de manera urgente. La crisis como pretexto
no nos vale y menos si la tratamos en sus justos términos, es decir, como una
gran estafa que ha permitido una inmensa deuda privada creada por la avaricia,
la codicia y la usura de las grandes empresas inmobiliarias y los bancos,
consentida y avalada por las políticas neoliberales practicadas por los
partidos del Gobierno responsable en cada momento.
La deuda
astronómica e insoportable que hoy sufre nuestro país no ha sido generada por
un excesivo gasto público, como pretenden machaconamente hacernos creer. No
partíamos de una deuda pública cuando en 2008 se cerró el ejercicio con
superávit. El Estado no gastó en políticas públicas por encima de sus
posibilidades. Las personas y las familias no gastaron por encima de sus
posibilidades. Fueron las grandes constructoras y los bancos que invirtieron en
España con el objeto de lucrarse con el sector inmobiliario de las
infraestructuras los que de manera irresponsable y kamikaze lo hicieron por
encima de las posibilidades de la mayoría de la ciudadanía.
Ante esta
realidad, el Gobierno sólo ha salvado precisamente a los culpables de esta
situación mediante cantidades ingentes de dinero y traspasando esa deuda al
conjunto de la ciudadanía, culminando y consagrando su compromiso con los
culpables mediante la modificación del artículo 135 de la Constitución, sin
contar, por supuesto, con los primeros, que están trágicamente pagando esas
deudas, es decir, con los ciudadanos y las ciudadanas mayoría de este país.
Nos dijeron
que esta modificación de la Constitución, que sellaba el compromiso de pago de
los desmanes de la Banca, era imprescindible para dar estabilidad a los
mercados internacionales. Nos han dicho que la crisis sería superada más pronto
que tarde y que todo volvería al cauce de crecimiento y bonanza que habíamos
disfrutado en los últimos años, pero lo cierto es que la crisis dura ya más de
cinco años y ustedes siguen con el mismo cuento macabro.
En esos
tiempos de cuestionable bonanza, que abarca el decenio 1998 a 2007, la pobreza
estructural no disminuyó sino que, muy al contrario, creció la situación de
riesgo de pobreza y de exclusión social. Y en la alternancia del Partido
Popular y del Partido Socialista, responsables de gobierno en esta época, en el
bipartidismo, ambos se olvidaron de afianzar un Estado social que garantizara
la redistribución justa de los ingresos. No se consolidó la protección social
ni se aumentó la proporción de inversión en gasto social con respecto al
producto interior bruto, mientras se reducían de manera alarmante los ingresos
con las reducciones fiscales a los más ricos. Y es así como durante el
crecimiento económico toda esa riqueza fue acumulada en manos de las personas
más ricas y creció la desigualdad.
Ahora, la
beligerancia con que ustedes, señores del Partido Popular, y su Gobierno, señora
Mato, están gestionando esta situación centrándose en la reducción del déficit
para asegurar el pago de la deuda a la Banca mediante medidas de recortes
escandalosos del gasto en políticas públicas y en prestaciones sociales, está
abocando a este país al peor de los mundos posibles. Sus decisiones políticas
nada tienen que ver con cuestiones netamente económicas; son una opción
puramente política e ideológica que está convirtiendo a España en un país más
pobre, más desigual, con menos derechos sociales y con menos democracia; un
país en el que la mayoría está sufriendo de manera dramática una estafa que
ustedes se empeñan en llamar crisis y que supone un sufrimiento indecible para
los sectores más vulnerables, que se encuentran en una situación de desesperación
y de exclusión social cada día más difícil de revertir.
También está
suponiendo un aumento de la pobreza en la inestable clase media de nuestro país
que ve cómo se le priva de empleo y de servicios fundamentales como la Sanidad,
la Educación o la dependencia y, a la par, pierden ayudas para material
escolar, becas universitarias o para los comedores escolares, o se ven en la
situación desesperante de lidiar cada día entre hacer frente al pago de la
hipoteca o afrontar gastos domésticos básicos, señora ministra, básicos, como
puede ser la comida.
Esto está
sucediendo hoy en este país, en el siglo XXI. Uno de cada cuatro españoles se
encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Y esta situación, señora
ministra, tiene responsables: son ustedes, señores del Gobierno del Partido
Popular, que han decidido aplicar en esta situación causada por los ricos la
vieja receta neoliberal del recorte de los servicios públicos, la del aumento
de los impuestos a las clases medias y bajas, librando de la carga fiscal a las
grandes fortunas. Bajo su responsabilidad se están trasladando los recursos
públicos de Sanidad, Educación y servicios sociales, y también de
infraestructuras a manos de unos pocos. Son ustedes los que, en definitiva, han
decidido firmemente salvar a los bancos y abandonar a las personas. Y bajo su
responsabilidad de gobierno tendrán que dar soluciones de manera inmediata a
esta situación, sin perder, señora ministra, ni un solo minuto, porque no se
puede perder ni un solo minuto.
Existen
múltiples informes que avalan esta situación y todos los datos que yo he
expuesto aquí. El informe de Intermón Oxfam de diciembre de 2012 sobre la
pobreza y la desigualdad comienza con una cita de Dilma Rousseff, presidenta de
Brasil, que yo quiero repetir aquí: ‘Nosotros ya hemos vivido esto. El Fondo
Monetario Internacional nos impuso un proceso que llamaron de ajuste -ahora
ustedes lo llaman de austeridad-. Había que recortar todos los gastos, los
corrientes y los de inversión, aseguraban que así llegaríamos a un alto grado
de eficiencia, los salarios bajarían y se adecuarían los impuestos. Ese modelo
llevó a la quiebra a casi toda Latinoamérica en los años ochenta’. La vieja y
fracasada receta neoliberal, señora ministra.
En este
mismo informe se pone de manifiesto que si no se cambian las políticas que se
están aplicando, puede llevarnos entre dos y tres décadas recuperar el nivel de
bienestar que había en España justo antes de la crisis. Mantiene que si no se
toman medidas para combatir la pobreza, la exclusión y la desigualdad social,
en el año 2022, dentro de tan solo de 10 años, en este país, en España, habrá
18 millones de personas pobres, personas que tendrán dificultades para cubrir
sus necesidades básicas; 18 millones de personas son el 38% de la población; y
el 20% de los más ricos en el año 2020 podrían ingresar 15 veces más que el 20%
de las personas más pobres, llevándonos a un aumento insoportable de la
desigualdad social.
Es
necesario, por tanto, atajar el problema cuanto antes desde la raíz y sin
pretextos, y cuando hablamos de resolver y atajar el problema que genera la
desigualdad y la pobreza, señora Mato, no hablamos de caridad ni de
beneficencia, no hablamos de abrir la limosnera a la salida de la iglesia;
estamos hablando de justicia social; hablamos de la obligación de convertir
nuestro país en un lugar habitable, avanzado, solidario y esencialmente
democrático, un país que ayude a las personas y ponga a su disposición los
recursos y la economía.
Ustedes
tienen la obligación de gobierno y por eso les exigimos -y le daremos forma de
moción la próxima semana- que, en primer lugar, se articulen todas las medidas
necesarias que palien el problema que sufren hoy más de 8,5 millones de
personas para cubrir las necesidades básicas más urgentes. Si realmente tienen
voluntad de acabar con esto, ya tendrían que haberse puesto a trabajar en un
plan estatal de emergencia contra la pobreza y la exclusión social, un plan con
medidas que aporten soluciones concretas a sectores especialmente afectados y
vulnerables, no sólo los niños, aunque también, sino las mujeres y las personas
con diferentes capacidades, un plan que garantice una renta básica de
ciudadanía en todo el país como derecho subjetivo y que tome como base la renta
básica de inserción de las comunidades autónomas.
Es necesario
un plan que contemple la creación de bancos de alimentos, el aumento de
albergues de acogida y comedores sociales para las personas sin hogar. Empiecen
a hacer política para las mayorías, esas que en gran medida les han votado y
han hecho que ustedes gobiernen, hágalo en defensa de sus intereses; eso es lo
que le pedimos y luego me extenderé, señora ministra, después de su
intervención. Gracias."
Réplica a la
ministra Ana Mato: "Señora ministra, partimos claramente de un diagnóstico
muy diferente y creo firmemente, señora Mato, que usted está equivocada. Usted
y su Gobierno están equivocados y, por eso, no pueden dar soluciones a esta
situación. El control del déficit como dios eterno sin tener en cuenta la
inversión y los ingresos, sin tener en cuenta la necesidad de invertir y llevar
a cabo gasto público, no da soluciones en una situación como esta. Los ingresos
también sufren en el conjunto del país. La manera en que los colectivos
tributan los ingresos conduce a la desigualdad fiscal y, por lo tanto, a la
desigualdad social. Una familia monoparental media -es decir, una mujer con dos
hijos- aporta tanto con su declaración de la Renta como lo hacen las
multinacionales que facturan más de 1.000 millones de euros, el 15,6%. Las
Sicav tributan al 1%, mientras que las pymes lo hacen al 16%. No soportamos el
peso de los ingresos igual y, por lo tanto, hay un déficit de ingresos y no se
pueden hacer los gastos que son absolutamente necesarios.
Ha hablado
usted de un plan nacional de lucha contra la pobreza infantil, entre muchas
otras medidas, pero no creemos que se pueda llevar a cabo con los recortes en
los Presupuestos de 2013 que ya hemos sufrido en Sanidad, en Educación, en
servicios sociales o en ayuda a las familias. Es un plan nacional de lucha
contra la pobreza infantil absolutamente insuficiente, porque tengo entendido
que cuenta con un presupuesto de alrededor de 5.000 millones de euros para
llevarlo a cabo durante cuatro años, compartido con las comunidades autónomas y
los ayuntamientos, y sin tener en cuenta que el factor fundamental por el que
sufren la pobreza los niños y adolescentes es porque se encuentran enmarcados
en familias monoparentales donde el peso de los ingresos lo soporta
fundamentalmente la mujer. Ahí es donde esos niños y adolescentes sufren
discriminación y desigualdad y desde donde se debería tratar.
Un plan
integral de atención a los menores con grandes discapacidades es uno de sus
ejes. Pero, señora ministra, ¿esto va a servir para corregir las medidas de
recortes en la aplicación de la Ley de promoción de la autonomía personal y
atención a las personas con discapacidad o en situación de dependencia tal y
como se contempló en el inicio? Porque si no es así, si su Gobierno no piensa
corregir los recortes que ha realizado paralizando la Ley de Dependencia, no
podrá llevar a cabo ese plan integral."
RÉPLICA A LA
MINISTRA ANA MATO: Señora ministra, partimos claramente de un diagnóstico muy
diferente y creo firmemente, señora Mato, que usted está equivocada. Usted y su
Gobierno están equivocados y, por eso, no pueden dar soluciones a esta
situación. El control del déficit como dios eterno sin tener en cuenta la
inversión y los ingresos, sin tener en cuenta la necesidad de invertir y llevar
a cabo gasto público, no da soluciones en una situación como esta. Los ingresos
también sufren en el conjunto del país. La manera en que los colectivos
tributan los ingresos conduce a la desigualdad fiscal y, por lo tanto, a la
desigualdad social. Una familia monoparental media -es decir, una mujer con dos
hijos- aporta tanto con su declaración de la Renta como lo hacen las
multinacionales que facturan más de 1.000 millones de euros, el 15,6%. Las
Sicav tributan al 1%, mientras que las pymes lo hacen al 16%. No soportamos el
peso de los ingresos igual y, por lo tanto, hay un déficit de ingresos y no se
pueden hacer los gastos que son absolutamente necesarios.
Ha hablado
usted de un plan nacional de lucha contra la pobreza infantil, entre muchas
otras medidas, pero no creemos que se pueda llevar a cabo con los recortes en
los Presupuestos de 2013 que ya hemos sufrido en Sanidad, en Educación, en
servicios sociales o en ayuda a las familias. Es un plan nacional de lucha
contra la pobreza infantil absolutamente insuficiente, porque tengo entendido
que cuenta con un presupuesto de alrededor de 5.000 millones de euros para
llevarlo a cabo durante cuatro años, compartido con las comunidades autónomas y
los ayuntamientos, y sin tener en cuenta que el factor fundamental por el que
sufren la pobreza los niños y adolescentes es porque se encuentran enmarcados
en familias monoparentales donde el peso de los ingresos lo soporta
fundamentalmente la mujer. Ahí es donde esos niños y adolescentes sufren
discriminación y desigualdad y desde donde se debería tratar.
Un plan
integral de atención a los menores con grandes discapacidades es uno de sus
ejes. Pero, señora ministra, ¿esto va a servir para corregir las medidas de
recortes en la aplicación de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención
a las personas con discapacidad o en situación de dependencia tal y como se
contempló en el inicio? Porque si no es así, si su Gobierno no piensa corregir
los recortes que ha realizado paralizando la Ley de Dependencia, no podrá
llevar a cabo ese plan integral.
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