Publicado en
2013/04/30
El camino de la República exige claridad y firmeza. Y está en peligro.
Pedro A. García bilbao
Pedro A. García bilbao
El día 14 de
Abril, en Sol, la organización del acto fue INCAPAZ de ofrecer un discurso a la
multitud, ni se leyó comunicado alguno, ni se hablo, ni se tomó la palabra.
Miles y miles de personas que acudieron en un ambiente de exaltación
republicana y expectantes por la situación que se vive y animadospor la
extensión creciente del sentimiento republicano asistieron estupefactos al
silencio de los convocantes. No hay excusa alguna que valga para justificar
este silencio. Sólo el temor a comprometerse de los que llevan años a caballo
de la transición y sus pactos de silencio, y el cálculo mal entendido de los
que quieren la unidad pero aceptaron callar para lograrla puede explicar un
error tan grande.
Este 2013,
en este abril, se debería haber hablado claro, no hemos llegado hasta aquí para
callarnos; discutamos la estrategia y las palabras pero hagámoslo para que la
lucha avance no para frenarla. Estamos en una lucha a muerte con un sistema
atroz que condena a la miseria a toda la población, la República expresa el
deseo de cambio sustancial, es la metáfora de la victoria de los trabajadores y
el pueblo sobre la oligarquía, el camino es la unidad coordinando todas las
luchas sectoriales, ciudadanas, sindicales, políticas, el punto débil del
enemigo es la legalidad franquista que fundamenta este régimen. La unidad,
expresada en el programa de la JER, obliga a seguir un camino, no es una excusa
para hacer callar. Callar es ofrecer a los oportunistas y cínicos de siempre la
oportunidad para reconducir la lucha a ninguna parte. Estamos ante un reto
gigantesco.
Las
direcciones que durante años administraron el oportunismo y el juancarlismo en
la izquierda, los que siempre tragaron con todo, luchan por mantenerse como
imprescindibles en estos momentos de cambio. No podemos ser flexibles en esto.
Hay que ser intransigentes en temas centrales. Para hacer avanzar la lucha se
puede pasar por cualquier acuerdo, pero no se puede ceder ni un milímetro ante
quienes quieren frenarla, cuando se nos pide sacrificar la claridad y la firmeza.
La claridad y la firmeza han hecho posible que lleguemos hasta aquí y que los
acuerdos de Rivas de la JER en enero pasado sean una realidad. La generosidad
política, la altura de miras, la flexibilidad y la cintura política son
necesarias para lograr la mayor unidad posible, pero sin olvidar el objetivo,
son precisas para lograrlo, pero no pueden ser la excusa para retrasarlo.
Las miles de
personas que acudieron a la manifestación de sol el 14 de abril tenían claro lo
que era preciso que alguien dijera, que la lucha continua, que la república es
irrenunciable y que haremos cuanto sea necesario para lograr la victoria, para
forjar un Frente Popular amplio, sólido y fiable que luche por la República y
contra los Recortes… Eso era preciso haberlo dicho y no se dijo. Quienes
tuvieron miedo a que se dijera ¿qué temían? Quienes tanto miedo tienen a lo que
es necesario, no están en condiciones de dirigir este combate. Es preciso pasar
de hablar claro ante 300 personas a hacerlo ante 30.000. Y multiplicar eso 10
veces. Si los cientos de miles de personas que acudirán a los actos del 1 de
mayo oyeran en alto lo que es preciso decir y todos piensan, se produciría un
salto cualitativo en la situación, la presión de las masas actuaría sobre las
direcciones y estas, o se ponen al frente o serían desbordadas. Este es el
temor de muchos, verse desbordados y obligados a hacer lo que no quieren, y por
eso en los discursos de este 1 de mayo no se dirán las palabras que se deben
decir. Eso debe cambiar. Quienes no quieran o tengan miedo, quienes hayan
interiorizado la derrota, deberán ser apartados. Debemos contar con cuantos
estén dispuestos a luchar y a comprometerse, será la dinámica de la lucha la
que señalará los que dan la talla y los que no. REPUBLICANOS RPS, nuestro
partido, debe ser seguir siendo el bastión de la lucha por la República,
debemos transmitir confianza y seguridad a cuantos desean sinceramente la
unidad por la República, la derrota de los mercados y un Frente Popular lo más
amplio posible, para lograr eso nadie será más sincero y dialogante que
nosotros, pero debe quedar absolutamente claro que no vamos a ceder en
cuestiones clave.
PIDO
EXPRESAMENTE a cuantos leéis estas palabras que reflexionéis sobre lo que está
pasando y los peligros que afrontamos. No puede repetirse el fracaso y la
traición de 1977, no, no ahora, no de nuevo, la situación vivida, con este
gobierno, con la crisis, con la relación de fuerzas entre izquierda y derecha,
entre oligarquía y fuerzas populares es muy peligrosa; una derrota ahora sería
catastrófica. Si no somos capaces de avanzar ahora cuando el propio sistema
está en crisis y la misma monarquía está en horas bajas y dividida, ¿vamos a
hacerlo cuando seamos más débiles y ellos más fuertes?
No estamos
luchando para administrar los puestecitos que el sistema regalaba a los que les
servían, luchamos para vencer, para recuperar la República que necesitamos para
asegurar la libertad, los derechos sociales y hasta la supervivencia del
pueblo. Lograr eso exige la derrota de los que hoy gobiernan y de aquellos a
los que sirven. Es posible la victoria, pero exige creer en ella y estar
dispuestos a sacrificar lo que haga falta. No debemos desviarnos del camino de
la República. El peligro es real. Lo aviso. Al tiempo. El Frente Popular republicano
y antirrecortes es más necesario que nunca, es el único camino.
Fuente: http://dedona.wordpress.com/
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