Artículos de
Opinión | Rómulo Pardo Silva | 20-04-2013 |
En el mundo
hay cada vez más viejos y en muchos países la población no crece. ¿Qué dice la
izquierda?
Japón
necesita más niños o abrirse a la inmigración. Aunque la economía mejore, como
se prevé, el descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población
presagian graves dificultades para la sociedad japonesa en las próximas
décadas. Si no aumentan los nacimientos, la única salida será abrirse a la
inmigración…
El problema
de la población japonesa no es sólo que se reduce, sino que envejece y que cada
vez tiene menos jóvenes. Actualmente hay unos cuatro japoneses de 15 a 64 años
por cada jubilado. Las previsiones dicen que en 2025 la proporción será de 2 a
1. El peligro está en que el peso, cada vez mayor, de la responsabilidad de
mantener a la población inactiva puede llegar a desmoralizar a los más jóvenes,
provocando un círculo vicioso de débil actividad económica y la caída en un
nuevo estancamiento, lo que agravaría la carga que debe soportar la población
productiva. [Antonio Mélich. Ashiya, ACEPRENSA Servicio 2/04]
China revisa
su política de un hijo por matrimonio, Rusia se alegra por un leve repunte
después de 15 años de retroceso demográfico, en Chile el presidente lamentó la
baja en el promedio de hijos por mujer y llamó a fomentar la natalidad para
evitar un crecimiento negativo de la población, Cuba tiene el problema…
Más ancianos
en la cúspide y menos personas en edad de producir plantean la pregunta de cómo
se podrá alimentar, vestir, atender… a tanta nueva población pasiva. Claramente
no es solo un asunto de redistribución de la riqueza sino de la sostenibilidad
para la economía real.
Incentivar
el aumento de la natalidad no es solución. Doblar la población india y china es
tener más vidas en la miseria incluso fuera de esos países, es presionar de
forma aún más extrema los recursos de la naturaleza… cuando al final de
cualquier modo se llegará a una cifra negativa.
¿Entonces
qué hacer ante el problema? Esperar parece ser la respuesta de una llamada
izquierda. Sin embargo por el contrario los norteamericanos y rusos ya
adelantan medidas para evitar un choque de meteoritos y los cubanos se preparan
para el cambio climático.
La izquierda
en el sistema pregona reformas de corto plazo postergando el momento de la
responsabilidad de fondo, mejores pensiones, servicios de salud, jubilación a
menor edad, previsión pública.
Más pensión
a los pobres es algo fuera de discusión, ¿pero incluso a los que cuando dejan
la vida laboral tienen medios para una vida moderada aunque distante del
consumismo?
El problema
es disponer de más bienes materiales con menos trabajadores… y recursos.
La izquierda
seria deberá explicar a la ciudadanía una solución dentro del marco ecológico
que está a la vista, que no puede ser sino un ofrecimiento de otro tipo de
sociedad.
Querer ser
una pieza en un rompecabezas como demasiados buscan no sirve porque la figura a
componer está hecha y la única forma de ganar es someterse a los límites.
Hay que
cambiar el juego completo pero antes ganar la voluntad de los pueblos sin
ocultamientos falsamente tácticos.
¿Qué le
diría alguien de esta izquierda a los japoneses que esperan dos trabajadores
por un jubilado?
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